¿Dónde hornear el pavo o chancho en Guayaquil? Los 5 lugares más populares en Navidad
EXPRESO te presenta cinco lugares ideales para hornear la proteína de tu cena navideña o de fin de año
Cada 24 y 31 de diciembre, los aromas navideños llenan las calles de Guayaquil: el pavo, el chancho y hasta el pollo se toman los hornos de la ciudad. Para muchos guayaquileños, preparar estas delicias en casa es una tarea que prefieren delegar, ya sea por falta de espacio, tiempo o simplemente porque desean confiar en los expertos. Así, los servicios de horneado se han convertido en una tradición indispensable para las celebraciones.
Ruta de pesebres en Guayaquil: Los 3 más bonitos de la ciudad
Leer másEl servicio que se convierte en tradición
Los establecimientos locales se alistan durante semanas para satisfacer la creciente demanda, que aumenta considerablemente los días de Noche Buena y Fin de Año. Los guayaquileños llevan sus carnes ya preparadas o, en algunos casos, las adquieren directamente en ciertos locales, que se encargan de cocinarlas y entregarlas listas para la mesa.
1. Sánduches El Sabrosito
En la esquina de Carchi y Colombia, sur de Guayaquil, se encienden los hornos desde la 01:00 cada 24 y 31 de diciembre para así, a partir de las 05:00, atender a los clientes que llegan en busca de pavos y piernas de chancho recién horneados.
EXPRESO visitó el tradicional local de Sánduches El Sabrosito, donde fuimos recibidos por Santiago Zumba, supervisor de esta matriz, quien lleva ocho años horneando las proteínas que los guayaquileños traen desde temprano. "La mayoría viaja y quiere llevarse sus pavos o piernitas frescas", explica.
Santiago Zumba
Zumba comparte que las jornadas durante estas fechas son extenuantes. "Recién veo la luz al final del túnel entre las 6 de la tarde y las 7 de la noche", comenta, destacando lo demandante que es el trabajo en el horno. Con un toque de humor, este guayaquileño menciona que si el horno pudiera hablarle, le diría: "ya hasta ahí nomás, papito".
Zumba confiesa que en su primera experiencia, al no conocer el ritmo del trabajo, cometió errores. "Mi primera chamba fue que me caí con un pavo y un chancho en las manos porque el suelo estaba resbaloso. Me caí como Condorito", recuerda mientras suelta una carcajada.
Cuando se le pregunta qué haría si un pavo o un chancho se está quemando en el horno, el supervisor del local, que además tiene sucursales en vía a Daule, vía a la costa y un centro comercial del norte de Guayaquil, revela su truco: "Lo raspamos con un cuchillito, le ponemos un poquito de manteca y sale como si nada hubiera pasado".
2. Sánduches Don Pepe
Desde 1968, en Sánduches Don Pepe, ubicado en Clemente Ballén entre Pedro Moncayo y Juan Pío Montúfar, a media cuadra del Parque La Victoria, el chancho es el protagonista. Mónica Muñoz, hija del fundador, recuerda con cariño los primeros años de trabajo. "El legítimo guayaco come chancho para estas fiestas, a pesar que muchas personas, por salud, prefieren el pavo".
Las actividades en este local del centro de Guayaquil comienzan a las 07:00 y se extienden hasta las 18:00. Aunque los precios varían en Don Pepe, Mónica asegura que "aquí puede encontrar precios a todo bolsillo", ofreciendo piernas de chancho desde 30 hasta 80 dólares. Asimismo, puedes traer las proteínas para que sean horneadas.
3. El Sabrosón
Las películas navideñas que necesitas ver en esta época
Leer másEn El Sabrosón, otro clásico de la ciudad, ubicado en Bolivia y Los Ríos, los clientes empiezan a llegar con su chancho o pavo desde las 05:00 el 24 o 31 de diciembre. "A ellos se los recibe con chocolate caliente y pan por su lealtad de cada año", cuenta Elías Peralta, hijo del fundador de este local, que inició en 1978 como un kiosko.
La tradición de hornear pavos y piernas de chancho a leña lleva 15 años. "Cuando empezamos, horneábamos unas 20 piezas, pero este último año llegamos a las 100", asegura Peralta, quien recuerda los primeros años del servicio, cuando se perdían algunas piezas. "Gracias a Dios, siempre teníamos productos para reponer al cliente".
"En una ocasión, no encontramos una pieza que era para el 31 de diciembre, y no apareció hasta el 5 o 6 de enero, pero supimos cómo solucionar el problema", relata Peralta, quien garantiza que actualmente cuentan con un sistema de control más eficiente, por lo que esos inconvenientes ya no ocurren.
La jornada, tanto el 24 como el 31, es extenuante. "Empezamos a trabajar alrededor de las 04:00 y terminamos entre las 22:00 y 23:00. Casi no hay tiempo ni para almorzar, y la merienda... ya esperamos no más cena", comenta Elías, destacando el esfuerzo y dedicación necesarios para mantener viva esta tradición que ya forma parte de las celebraciones navideñas y de fin de año en Guayaquil.
4. Panadería Andrés
En su panadería de Sauces 4, ubicada junto a la estación de la 89, Ángel Velasco Reyes, junto a su esposa, ofrece el servicio de horneado de pavo, chancho, pollo e incluso cuy. "Lo que usted tenga, traiga", dice con entusiasmo. En la víspera de Navidad, la demanda de clientes se incrementa considerablemente, y desde antes de las 06:00, ya comienzan a formarse la fila.
El 24 de diciembre, Velasco recibe un promedio de 35 piezas para hornear. "Ese es mi décimo", revela sonriente, y aclara que "máximo coge turno hasta el mediodía", pues su jornada de trabajo se extiende hasta las 19:00.
Ángel Velasco
En cuanto al tiempo de horneado, este varía según la proteína: "El pavo tarda de 3 a 4 horas, el chancho entre 5 y 6, y el pollo es más rápido, una hora", explica Ángel, quien recuerda a sus clientes que deben traer la proteína ya adobada, ya que él solo se encarga de hornearla.
Ángel también comparte con humor una anécdota que no olvida: "Una vez mandé un pavo equivocado a un cliente. Se dio cuenta porque le había puesto una manzana y le llegó sin ella". Y, con una sonrisa, confiesa qué hace con la proteína que va a cenar su familia: "Mi pavo lo hornean en la casa, porque aquí no quiero saber nada", reflejando tanto lo agotador de ese día como la satisfacción de cumplir con tantos pedidos.
5. El Sanduchón
El servicio de horneado también se ofrece en El Sanduchón, una marca que ha se vuelto popular y que reúne a varias personas en sus tres locales: Colombia y Los Ríos (matriz), Sauces 8 y La Aurora. Esta franquicia ofrece el servicio de hornear el pavo o la pierna de chancho solo hasta el 21 de diciembre. De ahí en adelante, debido al aumento de la demanda, ofrecen sus propias preparaciones, que pueden ser reservada por los clientes.
Sin duda, el servicio de horneado en Guayaquil ha trascendido el simple acto de cocinar. Se ha convertido en un pilar de las celebraciones navideñas, un servicio que facilita la tarea de preparar una cena memorable sin las horas de trabajo en la cocina.
Desde los locales tradicionales hasta las nuevas panaderías que han hecho de esta costumbre una verdadera tradición, el espíritu de la Navidad se vive en cada horno encendido y en cada sonrisa de satisfacción de los clientes que confían en estos expertos para disfrutar de lo mejor de la gastronomía guayaquileña.
Disfruta del video del recorrido por los locales
Para más contenido de calidad, SUSCRÍBETE AQUÍ