Coronavirus: Desde este 13 de marzo no abrirán los bares y discotecas de Guayaquil

Están preocupados. Al menos 50 representantes de bares y discotecas de Guayaquil, que pertenecen a la Asociación de Centros Nocturnos del Guayas, se reunieron la mañana de este viernes 13 de marzo, para manifestar su desacuerdo por la medida de la Intendencia, de no permitir que estos centros funcionen para prevenir la propagación del coronavirus.

La preocupación se centra porque la medida se dará hasta segundo aviso y porque, al tener que cumplirla, los locales, sus propietarios y empleados no tendrán ingresos económicos. Lo que probablemente los “llevará a la quiebra”, manifestaron. El encuentro fue en la discoteca Living Club, situada en la ciudadela La Garzota, en el norte de la ciudad.

Hasta ayer,  12 de marzo, los locales abrieron hasta la media noche. Los que se pasaron de ese horario fueron clausurados. Fueron ocho los cerrados. Pero desde hoy, estos centros no abrirán para el entretenimiento de cientos de personas que salen a divertirse cada fin de semana.

Patricio Pareja, presidente de la Asociación de Centros Nocturnos, indicó que entre todos los bares de la asociación, que son al menos 400 locales, solo este fin de semana perderán un millón de dólares por acogerse a la medida.

“Ya nos habíamos abastecido y pagamos por eso. Ahora no tendremos ganancias de esa inversión. Nos veremos afectados y no solo los propietarios sino los empleados y por ende la economía de decenas de familias”, detalló Pareja, quien además es el dueño de la discoteca San Pablo situada en el norte de Guayaquil.

“Para no afectarnos tanto, pudieron establecer la medida a partir de este sábado, pero ya ayer abruptamente nos hicieron cerrar a las 12:00”, manifestó Mauricio Tello, presidente de la Asociación de bares de Urdesa y propietario de la discoteca West.

Los representantes de las discotecas añaden que, antes de que se les ordenara tomar medidas de aseo para prevenir el contagio de la enfermedad, ellos ya habían implementado ciertas medidas: “a cada visitante le poníamos gel antibacterial en las manos. Limpiábamos las mesas y sillas con alcohol y en los baños había desinfectantes”.

Como propuesta, piden que se les deje trabajar con una cantidad de 100 a 150 personas, para las discotecas grandes y con un poco menos para las más pequeñas. Ya que la medida, antes de prohibir los eventos masivos, decía que ningún espacio de este tipo podía acoger a más de 250 personas.

“Entendemos la medida porque es para prevenir. Pero se afectan muchas familias. El turismo nocturno se pierde. Mi bar, por estar en el cerro Santa Ana, afecta el turismo nocturno si cerramos. Pedimos una capacidad de personas para poder trabajar”, contó Reinaldo Camaño, propietario de la discoteca Sabu Bar.

EXPRESO buscó la respuesta de la Intendencia ante la queja y pedido de la Asociación, y el intendente Alvaro Nieto fue muy enfático e indicó que la medida continua de manera indefinida porque en estos mementos prima el cuidado de la salud de la ciudadanía.

Recordó además que los centros de categoría 2 (bares, discotecas, restaurantes bares, billares y cantinas) que no se acojan a la medida, serán clausurados y multados con una salario básico ($400). Con respecto a los prostíbulos, aseguró, que si incumplen la multa será de dos salarios básicos ($800).