La impunidad también anda en bici
Inexistencia de cámaras, lentitud en los procesos y falta de acciones juegan un rol determinante al buscar justicia. No hay estadísticas del tema.
El video que el Municipio de Samborondón logró conseguir de una ciudadela privada del momento en que un auto arrolló al ciclista Santiago Jaramillo, no ha podido ser visto por su esposa, Ornella Zambrano.
Hoy se cumplen tres semanas de la muerte del ciclista y el material audiovisual, en donde según el alcalde Juan José Yúnez, se guarda “el momento preciso en el que ocurre el siniestro”, está ahora en manos de la Fiscalía, confirmó a este Diario la viuda de Jaramillo.
Yúnez, que aceptó que Samborondón no tiene cámaras, pero prometió ponerlas, asegura que con el video se podrá seguir con las investigaciones, y se compromete a no permitir que el hecho quede en la impunidad; pero la historia da cuenta de que casos de este tipo pueden tardar años en llegar a sentencia, por las innumerables trabas que hallan los deudos a la hora de buscar justicia.
EXPRESO consultó con la entidad las cifras de los casos abiertos y en sentencia de embestidas a ciclistas en Guayas, pero la entidad expone que no cuenta con esa información.
“En base de lo expuesto en el artículo 430 del Código Orgánico Integral Penal, referido al Contenido de la Denuncia, el Sistema Integrado de Actuaciones Fiscales (SIAF) no cuenta con la variable de muerte de ciclistas. Estamos en un proceso de reingeniería del SIAF y esperamos en el mediano plazo poder atender estos requerimientos específicos”, escribe.
Sin estadísticas judiciales claras, es difícil cuantificar qué casos de los que ingresan por fallecimiento de ciclistas han llegado a sentencia; pero la experiencia de los deudos da señales del manejo de las investigaciones y los obstáculos con los que se tropiezan, que van desde los largos tiempos de indagación hasta la falta de material que aporte a las pistas.
Las cifras que se conocen
Guayaquil y sus alrededores han llorado al menos a cinco ciclistas fallecidos en las vías en 2020. Según la Autoridad de Tránsito Municipal, que no ofrece cifras de este año, de 2016 a 2019, la ciudad tuvo 215 siniestros con ciclistas.
De enero a mayo, según la Agencia Nacional de Tránsito, hubo 18 fallecidos en sitio por siniestro de tránsito en la zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón. Al menos el 1 %, de acuerdo a estadísticas de la entidad, corresponde a biciusuarios.
Allí no entran ni Santiago Jaramillo, que falleció hace tres semanas, ni Julio Cornejo, que murió en junio. Tampoco se contabilizan padre e hijo fallecidos en Durán el 29 de agosto pasados. Todos los mencionados, sin embargo, tienen algo en común: ninguno de los procesos que indagan su muerte ha tenido sentencia hasta ahora.
#JusticiaparaSantiagoJaramillo. #justiciaparaSantiago.
— Blanca Moncada Pesantes (@Blankimonki) August 24, 2020
Ni el Municipio ni el ECU911 tienen cámaras donde murió el ciclistahttps://t.co/6de2L7bgjW
El dolor se multiplica
Los padres de Julio Cornejo reciben a EXPRESO en la casa en la que el ciclista, de 33 años, arrollado por un bus en Portete, entre la 37 y la 38, vivía con su abuela. Julio Cornejo (62) y su esposa, Alba de Cornejo (67), aún no pueden hablar de la muerte de su hijo mayor sin llorar, pero tienen claro algo, no claudicarán en la búsqueda de la justicia.
Estamos avanzando lento. Hay mucha burocracia. Me dijeron estas investigaciones pueden llevar hasta dos años. Nos resta únicamente confiar en Dios.
La mañana del 14 de junio, Julio Cornejo hijo quedó en el asfalto tras el impacto. Un video que se hizo viral ese día, otorgado por un local del sector, da cuenta del disco del bus que lo arrolló, que no debía rodar, porque era domingo de restricción vehicular; pero esa evidencia no ha servido aún.
La dueña del automotor entregó a las autoridades un oficio en el que se asegura que ese día, a esa hora, el bus estaba estacionado. Otra esperanza era la cámara del Ecu911, pero justo ese día, el aparato, que graba en 360 grados, no registró el momento del arrollamiento.
También se ha solicitado a otros locales la evidencia, pero nadie quiere apoyar, lamenta Ronald Pazmiño, primo de Julio y quien sigue el caso, porque los padres de la víctima son residentes en el exterior y este mes volverán a casa. Aún no hay audiencia.
Mi hijo fue impactado como con un proyectil. Murió en ese instante. Lo asesinaron. Y ahora parece que existen quienes pueden comprar conciencias. Yo no confío en la justicia de este país, pero no nos detendremos. Vamos a esperar en Dios.
La historia de hace cinco años no alienta
Y si de esperas de sentencias se habla, parientes y amigos de Juan José Vallejo conocen de más cómo funciona el sistema judicial.
Su muerte, ocurrida el 13 de octubre de 2015, cuando regresaba a casa luego de ver un partido de fútbol de la Selección, dejó marcada para siempre la avenida José María Roura e Isidro Ayora, donde aún se lo recuerda con una bicicleta blanca alzada en un poste por el colectivo Masa Crítica, que honra así a los ciclistas caídos.
Juan José cruzaba por el paso cebra con su bicicleta y fue impactado por un vehículo que lo lanzó a unos 30 metros. Causas de muerte: traumatismo cerebral, daños graves en su columna vertebral y desmembramiento de uno de sus brazos. Su cuerpo se incrustó en el parabrisas.
Información del Consejo de la Judicatura da cuenta de una reparación integral notificada el año pasado, de $ 10.000, tras la cual, la familia de Vallejo desiste de la acusación particular del caso, que ahora queda en manos de Fiscalía. Allí también se menciona que Espinoza Salguero, el acusado, no asistía a las audiencias.
Las expectativas
"Seguro el caso será archivado. Y con eso sumará a la impunidad. Porque es así. La única garantía que hay en esos casos es que pueden quedar impunes, ya sea por falta de vídeos o por acuerdos económicos". Habla Rebeca de la Paz, amiga de Juan José Vallejo.
Alberto Hidalgo, coordinador de Masa Crítica, ha estado muy cerca de las familias de los ciclistas caídos. “En ocasiones, el trámite judicial es tan tedioso que los deudos bajan los brazos y allí lo dejan. Es lamentable”.
Ornella Zambrano, viuda del ciclista Santiago Jaramillo, tiene expectativas de los avances de la investigación. “Pido que los testigos ayuden, que no se queden en silencio. Hay muchos casos que quedan sin responsable. No quisiera que pase con Santiago”.
Que no haya cámaras complica toda la investigación. Hicimos un llamado de atención a eso. Hace tres semanas fue mi esposo, mañana puede ser cualquiera.
“Hace falta una reforma integral en prevención”
El coronel José Arízaga, jefe nacional de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), cree que para que existan menos siniestros que involucren ciclistas debería ser obligatorio que haya un espacio en el carril derecho para ese grupo.
También es preciso reforzar campañas de prevención, dice; aunque reconoce que son precisas, además, las reuniones interinstitucionales que generen compromisos.
“Hace falta que nazca una iniciativa para una reforma integral en materia de prevención”, sostiene, y exhorta también a los ciclistas a cuidarse.
Por su parte, la Autoridad de Tránsito Municipal, en un comunicado enviado para este tema, hizo un llamado a las personas que usan la bicicleta como medio de transporte. “La idea es que todos los actores de la movilidad convivan en las calles de manera armónica. La pandemia hizo que más personas recurran a la bicicleta para transportarse, por eso es importante que la educación vial no solo quede en el conductor o el peatón; el ciclista, además de tener derechos, también tiene obligaciones, como portar elementos de seguridad como el casco”, escribió. En octubre se lanzará una campaña.
