Incendio Cerro Azul: El fuego persiste y su causa sigue siendo una incógnita

Desde hace más de treinta horas, el incendio activo en Cerro Azul, una zona vital de vegetación cerca de Guayaquil, continúa causando preocupación y esfuerzo por parte de los servicios de emergencia y la comunidad. Según reportó EXPRESO, este incidente forestal de alerta 3 iniciado el pasado lunes 2 de diciembre, ha movilizado a aproximadamente cien bomberos, 12 unidades de combate y dos helicópteros que lanzan descargas de 1.000 litros de agua, en un intento por sofocar las llamas que aún persisten.

Situación actual del incendio en Cerro Azul

Cerca de las 16:00 de hoy (3 de diciembre), según informaron las autoridades, se habían realizado ya más de 20 descargas aéreas sobre el incendio localizado en el kilómetro 33 de la vía Perimetral, entre Los Ceibos y vía a la costa. Según el Municipio, que sigue investigando las causas del fuego, la emergencia está controlada en un 75%. Jorge Carrillo Tutiven, secretario de Gestión de Riesgos, explicó que el área crítica continúa siendo la cima de la montaña, donde varios focos de fuego están en riesgo de reactivarse.

"El 25% restante del incendio está en proceso de liquidación. Hay focos de calor activos que están siendo identificados por drones y que serán atacados desde el aire", indicó Carrillo. El jefe técnico forestal y ambiental, Carlos Salazar, remarcó que el sol canicular y las altas temperaturas, anticipadas por el Inhami, han jugado un papel crucial, dejando a Cerro Azul "deshidratado", lo que facilitó la propagación del fuego.

Andréa Lecaro, ambientalista local, sugiere que la sequedad causada por el calor podría haber sido suficiente para iniciar el incendio, posiblemente a partir de una chispa o el simple calor del sol en la vegetación seca. A pesar de no creer que el incendio fue provocado intencionalmente, Lecaro enfatiza la importancia de continuar la investigación para entender mejor las causas y prevenir futuros incidentes.

Adriana Morán, residente de Los Ceibos, expresó su tristeza y preocupación al ver el fuego consumir uno de los pocos pulmones verdes que quedan en la ciudad. Además, debido a la mala calidad del aire provocada por el humo, las autoridades optaron por suspender las clases en el distrito de Ceibos como medida preventiva.

 

Las clases, suspendidas por la mala calidad de aire reportado

Debido a la mala calidad del aire por el humo de los incendios, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal decidió suspender las clases en el distrito de Educación Ceibos por un lapso de 24 horas. 

En total, las clases presenciales fueron suspendidas en 295 unidades educativas fiscales y particulares del norte y oeste de Guayaquil. La medida, según indicó Educación, regiría solo para este 3 de diciembre. 

Asimismo el incendio, cuyo olor a humo se percibió en un radio de 5 kilómetros a la redonda, quemó cables de fibra óptica que están conectados con antenas de comunicación que dan internet a sectores del oeste de la ciudad. Según el jefe técnico forestal y ambiental del Cuerpo de Bomberos, Carlos Salazar, son 6 empresas que se han reportado afectadas.

La mañana de este 3 de diciembre, personal de mantenimiento de las compañía, sin embargo, pudieron entrar ya al cerro para reemplazar el material quemado; y asimismo desde la noche del pasado 2 de diciembre, según reportó CNEL, se logró restablecer la energía en las antenas que dan señal a las radios y a las emisoras de varios medios de comunicación; y que están ubicadas precisamente en la zona más alta de la montaña, que es precisamente la más afectada. 

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