“Ante la indiferencia decidimos nosotros velar por el barrio”
Los líderes comunitarios emprenden acciones conjuntas para protegerse del hampa. Invierten en seguridad, en sus calles y en crear ‘escuelas’ de prevención
Las extorsiones, los robos en motocicletas, los secuestros, los sicariatos y hasta las pugnas de bandas delincuenciales por zonas para venta de droga; son algunos de los males que sufren varios barrios de Guayaquil.
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Leer másAnte esto, algunos buscan soluciones para poder defenderse. “Si nosotros no nos autoblindamos, quién lo hará. Hemos tenido que tomar medidas como vecindario para tratar de aplacar la delincuencia de la que es víctima toda la ciudad”, cuenta Galo Ruiz, líder barrial de la onceava etapa de la Alborada.
“Se ha implementado puertas eléctricas para que solo pasen los residentes y los invitados. Además de una alarma comunitaria para alertar ante cualquier ataque de los delincuentes”, comenta el residente, quien asegura que lamentablemente no se sienten resguardados por las autoridades.
“Esto les corresponde a ellos (Alcaldía, Policía Nacional, Gobernación). Velar por nuestra seguridad, cuidarnos y hacer patrullajes. Es trabajo de ustedes, pero ante la indiferencia decidimos cuidar nuestro barrio, tomando la bandera para velar por nuestra familia”, enfatiza el hombre.
Cadenas, candados, mensajes de alquiler o venta se observan en locales comerciales de Las Orquídeas, Sauces, Alborada y vía Perimetral cuyos propietarios se han visto obligados a cerrarlos cansados de las extorsiones y constantes robos. Lee sus testimonios:
— Diario Expreso (@Expresoec) November 5, 2022
Otro de los barrios que ha tenido que reaccionar ante la situación de inseguridad es la Kennedy Norte y la Sagrada Familia. Estos dos barrios vecinos se han organizado para juntos buscar mejoras que eviten que la delincuencia siga en aumento. “Es una situación compleja la que vivimos. Identificamos que hay zonas que son de rápido escape para los ladrones y hemos instalado muros para que ellos tengan que frenar obligatoriamente. Eso por lo menos evita que nuestras vías sean de escape”, comenta Xavier Rodríguez, uno de los representantes del comité barrial.
Es muy importante que cada sector tenga su comité barrial. Es la única manera que pueden organizarse y cuidarse de la delincuencia que está terrible en todo Guayaquil.
Rodríguez comenta que los residente autofinancian todo lo que implementan. “Entre nosotros ponemos cuota por igual para poder realizar las mejoras en la ciudadela. En lo último que hicimos gastamos $ 600”, agrega.
Si nosotros no nos autoblindamos ¿quién lo hará? Hemos tenido que tomar medidas como vecindario para aplacar la delincuencia de la que es víctima toda la ciudad.
Para Magno Moreno, coordinador general de los líderes barriales de la Alborada, la responsabilidad es del Gobierno que poco ayuda a los barrios. “Las Unidades de Policía Comunitaria no brindan seguridad. No cuentan con los implementos necesarios y tampoco tienen la cantidad de oficiales requeridos para resguardar algunos sectores”, reclama.
Nos sentimos inseguros. Hemos implementado algunas charlas de prevención para las familias y para los menores. Buscamos que se haga conciencia de lo malo que hay.
“Hemos tenido que pintar la UPC, arreglar lo que está dañado, hacer mantenimiento y hasta les hemos comprado celulares a los agentes y los mantenemos con internet y saldo para poder comunicarnos con ellos para que lleguen de inmediato ante cualquier emergencia. El 911 tarda demasiado”, critica el residente, quien además asegura sentirse más seguro por su propia gestión. “Instalamos cámaras y nosotros las vigilamos. Pusimos puertas eléctricas y controlamos quien entra y quien sale. La delincuencia no se ha acabado totalmente, pero al menos nos sentimos un poco más protegidos”, añade.
Hemos instalado ocho cámaras de videovigilancia y pagamos guardianía privada. Buscamos la manera de cuidarnos entre los vecinos. Si algo ocurre todos lo sabemos.
María Eugenia Sandoval, presidenta del comité barrial de Sauces 6, considera vital crear organizaciones barriales. “Se necesita que la comunidad se levante y tome fuerza. Que la policía no trabaje sola, que el vecindario ayude. Sino, los ladrones nos llevarán en peso”, exclama, al hacer hincapié en la necesidad de que las autoridades vuelvan a tomar en cuenta a los barrios.
En otras zonas como Los Esteros, sur de la ciudad, un creciente comité barrial apoyado por la iglesia ha creado escuelas para darle charlas a los más jóvenes sobre prevención.
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Leer más“La idea es que ellos hagan conciencia de lo que está bien y lo que está mal. No a las drogas, no a las pandillas. Empezamos con los jóvenes y luego iremos con charlas para los adultos”, comenta el líder barrial Freddy Morla.
Algo similar se empieza a hacer en algunas etapas de Samanes. “Le damos capacitaciones a las familias de cómo actuar en casos de emergencia. También enseñaremos algo de defensa personal a los más pequeños. El barrio debe trabajar unido para salir adelante”, puntualiza.