
Inevitable el atraso, las filas, el tráfico y las aglomeraciones
En el sur de Guayaquil en las primeras horas de la elección hubo columnas que daban la vuelta a la manzana de la entidad
Una vez más la información oficial difiere de la percepción ciudadana. Las autoridades del CNE anunciaron que se había evitado las aglomeraciones, pero esta es una verdad a medias, según las personas que salieron a votar. Los delegados de las mesas llegaron tarde y eso provocó que a las 07:00 fuera de la universidad Agraria y del colegio José María Egas, recintos de la parraquia Ximena, ubicada al sur de la ciudad, se formaran largas filas, donde no se respetó el distanciamiento social, para reducir el riesgo de contagio de la COVID-19.
Según Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) el 94,75 % de las 39.915 se instaló entre las 07:00 y las 07:30 y las restantes tardaron media hora más. Pero, la realidad fue otra al sur de Guayaquil. El atraso en la formación de la mesa que receptaría el voto generó que en el exterior de del colegio José María Egas, a las 08:00 la fila rodeara la mitad de la manzana de la entidad. "Estoy aquí desde antes de las 07:00 son las 08:20 y todavía no llego ni siquiera a la puerta del colegio; y en el interior tendré que realizar otra columna. El desorden es el mismo de la primera vuelta, no veo la diferencia y eso que ahora hay más riesgo porque hay variantes del virus que son más contagiosos", se quejó Maritza Zambrano, ciudadana.

Cerca de allí se podía observar una fila igual de larga, pero esta vez en la estación de la Metrovía. Allí los ciudadanos se quejaron de que estaban obligados a viajar en un transporte donde era imposible mantener el distanciamiento físico, por la cantidad de personas que viajan. "He venido como sardina en lata en la Metrovía. Las autoridades piensan que en la Metrovía sí puede haber aglomeraciones, eso no aumentan los casos de coronavirus", comentó sarcásticamente Ricardo Piedra, quien se mostró contrariado por el ambiente en que se transportó para votar.

Se advirtió que no se lleve a los niños a los recintos electoral, pero esto tampoco se cumplió al 100 %, en el recorrido que efectuó Diario EXPRESO sí se vieron menores de edad que ingresaron junto a los adultos a sufragar.
A esto se debe sumar que en el exterior de las instituciones se ubicaron los vendedores ambulantes: unos ofrecían emplasticar la cédula de votación; otros bolígrafos, mascarillas, alcohol, agua, entre otros productos.
A media mañana el tráfico en la avenida 25 de julio se volvió un caos, hubo motociclistas y un auto que para saltar el embotellamiento invadieron la acera central, sin que se observe la presencia de un agente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Las personas que se salven de no enfermar de coronavirus después de estar en estas aglomeraciones, todavía tendrían que tener la suerte de no enfermarse de dengue, sobretodo si tuvieron que sufragar en el colegio José María Egas, donde al igual que en el pasado febrero no se cortó la mala hierba. "Es imposible asegurar que estas elecciones no hubo caos, no pude evitar la aglomeración en el transporte público, ni en el exterior del recinto electoral", se quejó Roy Castro, ciudadano.