Inquietud en la ciudadanía tras el anuncio de que no habrá agua por 23 horas
Gremios exhortan a que exista un plan de contingencia ciudadano
Tras el anuncio de que habrá un corte de agua potable de 23 horas, entre las 04:00 del jueves 30 de septiembre y las 03:00 del 1 de octubre, los usuarios expresaron su preocupación debido a que el restablecimiento del servicio no siempre se da en el tiempo estimado por la empresa Interagua.
Durán: vecinos de la ciudadela Maldonado queman llantas por déficit de agua potable
Leer más“El anuncio me inquieta porque en junio el agua no regresó a las 20:00, sino después de la medianoche”, dijo a Diario EXPRESO Antonia Castro, moradora de la ciudadela Guangala.
En esa ocasión hubo hasta personas que tuvieron que irse al trabajo sin bañarse. “En el pasado junio tuve agua del botellón solo para lavarme la cara y los dientes”, recordó Gladys Pacheco, quien vive en el norte de la urbe.
Hasta los líderes comunitarios han alzado su voz, como Gelacio Mora, representante de Tejido Social, quien denunció que Interagua evita reconocer que el corte del servicio durará más de 24 horas, porque si lo hace estaría obligado a armar un plan de contingencia para el ciudadano y no solo para los hospitales, como lo hacen ahora, para proveer el líquido.
El problema ha sido reconocido hasta por la alcaldesa Cynthia Viteri, quien al inicio de este mes anunció una multa a Interagua por $ 45.000, por dejar a los usuarios sin agua potable por demasiado tiempo o no avisar. En diciembre de 2019 se anunció otra multa, así mismo por $ 45.000, por el corte del líquido en la vía a la costa, tal como lo publicó este Diario.
Interagua: “Aún saturada, tener la laguna es la mejor solución por ahora”
Leer másSobre esto, Interagua explicó que siempre se procura que las actividades se realicen en el menor tiempo posible para reducir el impacto, siempre y cuando no existan imprevistos.
La directora de comunicación de la empresa, Ilfn Florsheim, explicó que el tiempo de restablecimiento total del servicio dependerá de muchos factores (como el propio consumo de agua que realicen los usuarios), que podrían afectar el tiempo de llenado. Guayaquil tiene cerca de 7.000 kilómetros de tuberías instaladas que deben llenarse tras un trabajo de esta magnitud, como es el plan Neptuno, que es para dar el servicio a más de cuatro millones de habitantes en los próximos 20 años.
Cada metro cúbico de agua pesa una tonelada, es decir que más de un millón de toneladas de agua se mueven por las tuberías de la ciudad a diario, lo que demanda tiempo.