Guayaquil es la ciudad con más cámaras, pero no la más segura
La urbe tiene 34.000 dispositivos. La gente no quiere vivir con miedo. Faltan policías y militares, y un cambio de protocolos
Guayaquil es la segunda ciudad, en la región, más vigilada por cámaras de seguridad; solo la antecede Bogotá, Colombia. Sin embargo, todavía es uno de los cantones más inseguros de Ecuador.
Segura EP promete eficacia con las cámaras; la ciudad desconfía
Leer másDe acuerdo con datos de la compañía inglesa de investigación Comparitech, en Bogotá hay 44.291 cámaras para 11,51 millones de habitantes. En cambio, Río de Janeiro tiene 27.575 dispositivos y 13,73 millones de personas; Belo Horizonte, 18.187 para una población de 6,25 millones de ciudadanos.
Guayaquil, según datos de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil (Segura EP), cuenta con 34.000 cámaras. En la ciudad habitan 2,66 millones de personas; pero su gente no se siente segura de andar por la ciudad.
El 5 de septiembre, Rodrigo Braganza, gerente general de la compañía de seguridad Vigsepe-GER, llamó al Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 para pedir apoyo de la Policía Nacional porque cerca del centro comercial Moderna Plaza, lugar donde ofrecen sus servicios, estaban robando, se sustrajeron accesorios de vehículos, pero no llegó la ayuda. Cuenta que los delincuentes se movieron hasta la torre The Point, en Puerto Santa Ana.
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Leer másAllá volvieron a llamar al ECU-911, pero no tuvieron respuesta. Solo tomaron nuevamente la llamada e hicieron las mismas interrogantes: “¿quiénes son?; para qué quieren información, que les dé el número telefónico para que se comunique la Policía Nacional, que le van a transferir a la Policía”. La persecución duró unos 45 minutos y nunca llegaron las unidades de policías, denuncia.
En la persecución, Braganza se topó con un patrullero, a la altura de la ciudadela La Atarazana, le pide apoyo; pero a la altura de un centro comercial, en el norte de la urbe, “se perdió”. Él supone que no logró seguirlos por el estado en el que se encontraba el vehículo, que no tenía ni baliza.
Registros de Segura EP
Hasta el 12 de septiembre, de acuerdo con datos del portal digital de Segura EP, la entidad que está a cargo del ECU-911 en Guayaquil ha recibido 1’097.993 alertas. De ese total, 950.428 son vía telefónica; 54.886 por video y 92.679 por otros mecanismos.
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Abraham Correa
Pero de esas alertas, 393.517 son emergencias, es decir, que generan despachos de recursos. De eso, el 78,56 % pertenece a la seguridad ciudadana.
No obstante, ¿ha ayudado a la seguridad contar con tal número de cámaras? Fernando Cornejo, presidente del directorio de Segura EP, asegura que las cámaras ayudan a persuadir a los delincuentes, ya que sienten que están siendo observados. Que también ayudan a predecir delitos, asegura, al hacer hincapié en que, a través de este mecanismo, han coartado 14.000 delitos.
La ciudadanía opina
Pero para la ciudadanía esa realidad que percibe Cornejo, ellos no la sienten en lo más mínimo. “Las cámaras han servido solo para registrar cómo nos atacan. No han frenado los robos en absoluto. Tenemos muchísimas, miles, pero los robos, extorsiones y secuestros se siguen registrando a diario. Las cámaras a veces funcionan más como un adorno. Es lamentable”, sentenció Jazmín Caicedo, habitante de Sauces 4.
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Fernando Cornejo
Sobre lo que denuncia Braganza, Cornejo manifiesta que ese es un caso puntual, pero que han logrado reducir el tiempo en que las fuerzas del orden llegan a atender las denuncias ciudadanas. Señala que antes, el tiempo era de 25 minutos; hoy, son 11. Asimismo, el tiempo de recibir una llamada y despachar es menor al estándar internacional: 119 segundos. ECU- 911 Guayaquil lo estaría haciendo en 115 segundos, alega.
A pesar de esto, el guayaquileño Gabriel Torres no se siente “tan seguro”, ya que sin policías o militares patrullando las calles, siente que igual uno tiene que estar siempre alerta para evitar que le roben o, peor aún, que lo secuestren. Comenta que, desde su perspectiva, las cámaras ayudan, pero no reemplazan una presencia de seguridad más activa.
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Leer másLa realidad de la seguridad
Abraham Correa, exgeneral de la Policía Nacional y gerente de Logística de Carseg S.A., indica que a pesar de que haya un incremento en cámaras, la Policía no puede estar en todos los lugares. Es por esto, expone, que en algunas ocasiones llegan después de que los hechos ocurrieron.
A su juicio, el personal disponible con el que cuenta la Policía en Guayaquil no es suficiente. Agrega que el que haya mayor número de cámaras tampoco significa mayor seguridad, porque algunas de ellas no funcionan porque no tienen mantenimiento y porque los delincuentes saben que están siendo vigilados por lo que usan gorras, capuchas y mascarillas.
Con él concuerda, Braganza, quien fue comandante del Grupo de Intervención y Rescate. Por lo que recomienda que los protocolos que maneja la entidad deben cambiar; que cuenten con tecnología con inteligencia artificial para que, a través de la analítica, dé alertas para cuando vean sospechosos. También que se cuente con más miembros de la Policía y que cuenten con mejores equipos.
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Rodrigo Braganza
Sin embargo, Cornejo manifiesta que los índices de inseguridad han venido bajando. “En Guayaquil tenemos un descenso de muertes violentas del 28 %”, también de violencia de género, del 18 %. En torno a los robos de oportunidad, dice que descendieron en un 20 %. No obstante, los delitos de extorsión y secuestro están entre el 160% y 170%, respectivamente; aunque hace dos meses fue el 190%, añadió.
Acciones que faltan
A esto, Braganza dice que la Función Judicial también debe hacer su parte, porque si la Policía detiene a los delincuentes en delito flagrante, esta no puede dejarlos libre enseguida. Por lo que Correa expresa que, a pesar de ser época electoral, el Estado debe apoyar y no desvincularse.
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