La inseguridad provoca peleas en el vecindario de El Paraíso, de Guayaquil
Dos grupos de vecinos están enfrentados. Unos aseguran que son “intimidados" y otros alegan que buscan el bienestar de todos
La creación de un puesto de control al ingreso de la ciudadela El Paraíso ha sido la ‘manzana de la discordia’ de diferentes residentes. Algunos señalan que han llegado hasta los golpes y amenazas debido al conflicto que se viene generando desde el 2020, pues hay discrepancias entre los moradores debido al tema de la inseguridad.
Guayaquil: Quejas por mal estado de predio en la ciudadela El Paraíso
Leer másEXPRESO recibió varias denuncias por parte de un grupo de residentes que alegaban “actos de intimidación” y “maltrato”, luego de que se levantó una especie de garita en la calle Los Ciruelos (avenida principal), que es el mismo sitio donde estaban guardias de seguridad para controlar el ingreso y salida de automotores. Y es esta medida la que ha generado una serie de molestias entre vecinos.
“En 2020, en plena pandemia, conformaron una directiva de manera clandestina supuestamente para arreglar una calle, pero se han tomado de eso para hacer varias cosas sin consultar a la mayoría de residentes. Entre esas, esa traba en el ingreso, porque esa seguridad ni funciona bien. En muchas ocasiones solo es molestia para todos”, expresó incómoda la residente Miriam Núñez.
Así como ella, otros moradores relataron a este Diario situaciones que han vivido desde esa época.
“Nosotros no estamos en contra de tener seguridad, apoyamos eso, pero no pueden obligarnos e intimidarnos a que paguemos si no nos consultaron. Piensan que porque tengo carro, tengo dinero y no es así. Prácticamente nos quieren obligar a que paguemos por algo que no hemos pedido y, como no lo hacemos, nos hacen la vida imposible”, aseveró Maritza Riera, al afirmar que conoce de casos de vecinos que han tenido “graves inconvenientes” para ingresar a sus viviendas.
Recordó que en una ocasión había un proveedor de alimentos en la parte de abajo, en la Carlos Julio Arosemena, y no podía pasar hacia su casa. “Llamé para que le permitieran el acceso y no lo hacían. Bajé hasta la garita junto con otro vecino y ni aun así lo dejaron pasar”.
Alex Mestanza, otro habitante, también contó que en una ocasión no lo dejaban pasar pese a ser residente de mucho tiempo. “Tengo más de 50 años viviendo ahí y los conozco casi a todos, pero me decían que no me dejaban pasar si no abría mi cajuela. ¿Cómo yo voy a robarme a mí mismo? ¡Es insólito! Se formó una fila enorme de tráfico y al final cedí, pero eso no es justo”.
Maritza Riera
En el vecindario denuncian que se han tomado algunas medidas contra ellos por no pagar. “Nos amenazan en grupos de WhatsApp, no nos dejan pasar a nosotros ni a las personas que vienen a traernos cosas. Por último, ya no dejan ingresar ni a los vendedores que llevan años trabajando aquí. Todo por fastidiarnos. Habrá que ver si esa construcción tiene permisos del Municipio”, reclamó indignada Núñez.
Ella detalló que el cobro que solicitan es de 28 dólares por el tag de ingreso y un pago mensual de 15 dólares. Sin embargo, la mayoría de estas denuncias fueron desmentidas por el otro grupo de vecinos.
“Nosotros somos parte de la Asociación de Propietarios y Moradores de la Ciudadela El Paraíso y 28 de Mayo y todo lo que hacemos es en pro de los residentes. Lo único que buscamos es más seguridad para el sector, que estaba plagado de delincuentes. Es insólito que se quejen por eso”, manifestó Hugo Viquez, presidente de la asociación, que asegura que es falso lo de la cuota obligatoria.
“Nosotros cobramos un único valor por el tag de ingreso y de ahí cada familia paga un valor voluntario por la seguridad”, dijo el dirigente barrial, quien precisó que con el dinero recaudado han colocado 14 cámaras y dispuesto guardianía las 24 horas.
El grupo que apoyó la construcción de la garita de ingreso aseguró que fue el vecino Barba quien en una ocasión hasta golpeó a uno de los uniformados. “La primera vez se bajó y le pegó a un guardia. Después pasó aplastándole el pie a otro y recientemente, como no está de acuerdo con que se le solicite cédula al ingreso, se bajó y rompió la valla. Todo eso está grabado”, detalló Viquez.
Según los miembros de esta asociación, las construcciones realizadas tienen la aprobación del Municipio y están regularizadas. Al respecto, EXPRESO solicitó una entrevista a la entidad para conocer de estos permisos, pero hasta el cierre de este artículo no hubo respuesta.
Hugo Viquez
Mientras tanto, otros residentes piden que intervengan las autoridades. Gloria Bastidas manifestó que “aquí en El Paraíso no solo teníamos el problema de seguridad, que nosotros hemos tenido que resolver porque hasta la UPC está abandonada; también hay inconvenientes como el mal estado de las calles, de las veredas, de los árboles y la falta de una cancha de fútbol. Queremos que el Municipio nos atienda íntegramente”.
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