Inundaciones: Ciudades esponja y otras formas de salvar a Guayas
Expertos en planificación urbana plantean mirar a la naturaleza para filtrar el agua cuando llueve. La construcción de presas y estaciones de bombeo, en la lista
Que ninguna advertencia ha sido suficiente para que las autoridades empiecen a mirar el problema como un todo, y no simplemente piensen en paliar de forma individual el impacto que genera la época de lluvia en cada uno de los cantones del Guayas; es lo que critican los expertos en planificación urbana e hidrológica consultados por EXPRESO, que hoy advierten que existe una serie de medidas -todas al alcance de las autoridades, algunas presentes en la misma naturaleza- para mitigar los efectos de las inundaciones.
Durán, Milagro y Naranjal lanzaron declaratoria de emergencia por el impacto de las lluvias. En otros cinco cantones de Guayas se activó la alerta. EXPRESO repasa escenarios. Por @Blankimonki y @DianaSotomayorZ.
— Diario Expreso (@Expresoec) March 29, 2021
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Leer másAyer, este Diario pasó revista a la situación actual de los territorios más críticos (73 lugares en Guayas han presentado situaciones de emergencia); y frente a ese escenario, el investigador de la Universidad de Guayaquil, Felipe Espinoza, propone que en las ciudades se ponga en práctica el concepto de ‘ciudad esponja’, que apunta a que se aplique infraestructura verde en paisajes urbanos o grises, para mejorar la disponibilidad de agua.
“Sabemos que la naturaleza filtra el agua rápidamente, baja las crecidas del agua. Entonces, si sabemos eso, ¿por qué no mirar hacia allá? China lo ha hecho y les va muy bien... Pero, ¿qué debemos de hacer? Quitar el hormigón de las calles en un 70 % para que, solo así, el suelo se convierta en una superficie blanda que permita filtrar el agua necesaria”, explica el investigador.
A decir de Espinoza, también urbanista, cuando habla de superficies blandas se refiere a reemplazar el concreto con adoquines cuyo material cumplan con esa mecánica de filtración; césped o tierra. Esto iría, por debajo, acompañado de una canaleta que direccionaría todo el líquido a un pozo grande que, paralelamente con bombas y tuberías, lo enviarían de vuelta al río.
“Así mientras llueve, todo este líquido va corriendo y no se acumula en ningún sitio. La obra es aplicable en Guayaquil, Durán, Milagro, Daule..., en todas las áreas urbanas de los cantones”, explica.
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Leer másDiego Andrade, experto en planificación urbana, coincide con esta idea que, advierte, resultaría hasta menos costosa que colocar grandes diques o estaciones faraónicas de bombeo con compuertas, como pretende hacer Milagro en un futuro sin fecha oficial todavía, o como lo sugiere el director de Obras Públicas del Municipio de Durán, Héctor Vela, que apuesta, además, por obras de infraestructura de la parte alta y media de la cuenca.
“El hecho de reemplazar los suelos, además, reduciría la temperatura, eliminaría las islas de calor y capturaría el CO2. Tendríamos metrópolis más limpias”, advierte. Espinoza agrega que para lograr el efecto deseado, no sería necesario picar todas las arterias de la ciudad por completo.
“Basta hacerlo por tramos, el efecto se lograría y visualmente al fusionar el cemento con todos esos espacios verdes y suelos porosos, urbanísticamente el espacio mejoraría”, piensa el experto.
Desde el Cabildo duraneño, Vela agrega a esas precisiones la necesidad inminente de apostar por el arbolado urbano. “Igual que Guayaquil, en Durán adolecemos de la no implementación de áreas verdes, cuando es sabido que un árbol baja la temperatura de un área de 3 a 5 grados. Si tenemos una ciudad gris, el calor y las inundaciones son insoportables, como es la realidad ahora”.
Desde ese municipio se apuesta por cambiar esa visión de ciudad y, ahora sí, implementar árboles nativos, asegura el funcionario, quien es experto en ingeniería civil y ha sido funcionario público por más de una década.
EXPRESO retrató en su edición de ayer el escenario vivido por varios territorios de la provincia. Durán, Milagro y Naranjal se llevan la peor parte y han debido ser declarados en emergencia, luego de que el alcalde Dalton Narváez lo pida en Consejo Provincial. Las zonas más golpeadas son las rurales. Esto aunque la Prefectura defiende que ha atendido cada una de las emergencias y alertas presentadas y que ha ejecutado una serie de acciones de limpieza y mantenimiento en los sitios más vulnerables de la provincia, como La Camarona, que quedó bajo el agua el pasado 15 de marzo.
- Milagro. Las anegaciones registradas en el área urbana y rural, y el colapso de estructuras en ambos puntos, obligó a que el cantón haya sido declarado en emergencia. Las zonas más afectadas son aquellas donde no hay alcantarillado fluvial y hay asentamientos irregulares.
- Naranjal. Desde el 9 de marzo, como publicó EXPRESO ayer, las lluvias no han dado tregua en este cantón, y eso ha generado desbordamientos de ríos y esteros que han dejado graves afectaciones, especialmente, en la zona rural. Solo en la cabecera cantonal, las brigadas desplegadas han constatado 40 familias afectadas.
- Durán. Barrios enteros quedan bajo el agua en este cantón que tiene a más del 60 % de su población no legalizada. Los asentamientos irregulares que crecieron de forma exponencial los últimos años y la falta de un sistema de alcantarillado pluvial y de aguas residuales hacen más grave el escenario.
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Leer másRespecto a la necesidad de hacer una obra macro en la provincia, Carlos Vásquez, coordinador de Infraestructura de la Prefectura, se refiere al dragado y a la reforestación. Una obra esperada por años, que consta en la planificación, y de la que se “están ejecutando los últimos estudios para confirmar y actualizar referencias y datos”.
Sobre obras complementarias, previas al dragado, es difícil establecer una que sea macro y que beneficie a todos los cantones o a casi todos.
“Hay localidades que necesitarán solo ductos cajones y otros un puente u obras hidráulicas. El recorte del presupuesto ha afectado. Estamos priorizando necesidades, pero atendemos a todas las zonas vulnerables”, explica Vásquez.
A las sugerencias aquí expuestas se suma un exhorto de los alcaldes de la cuenca baja de trabajar de forma integral e interinstitucional en materia de prevención. La Senplades debe actuar de forma inmediata, dicen los funcionarios.