
Emergencia en Santa Lucía: familias evacuadas y la incertidumbre en aumento
El alcalde del cantón declaró la localidad en emergencia luego de que 9 sectores urbanos y 54 rurales queden bajo el agua
Las imágenes se repiten: calles convertidas en ríos, casas cubiertas por el agua, familias rescatadas en botes y cosechas que desaparecen bajo el lodo. La provincia del Guayas, especialmente los cantones de Santa Lucía y Daule, enfrenta una de las emergencias más duras del año por el impacto de las lluvias y el desbordamiento de ríos.
Zonas afectadas
En Santa Lucía, este 19 de abril el alcalde Ubaldo Urquizo Mora declaró el estado de emergencia luego de que al menos nueve sectores urbanos y 54 recintos rurales resultaran afectados por el desbordamiento del río que cruza la cabecera cantonal. Según las autoridades, esta situación se debe tanto a las lluvias como a las descargas programadas desde la represa Daule-Peripa.
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“El agua entró a las casas como si nada. Solo alcanzamos a sacar a los niños y a rogar que pare”, relata Julián Plúas, residente del barrio El Morochal, donde más de 20 familias tuvieron que abandonar sus hogares.
En un comunicado publicado en sus cuentas oficiales, el Gobierno Nacional informó que esta decisión sobre las descargas de agua de la represa fue comunicada oportunamente a los Gobiernos Autónomos Descentralizados de los cantones guayasenses como El Empalme, Balzar, Palestina, Santa Lucía, Daule, Nobol, Samborondón, Guayaquil, y al cantón Pichincha, en la provincia de Manabí.
Calles bajo el agua, familias en albergues
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Santa Lucía se activó para asistir a la población. Según Urquizo, 16 familias están albergadas en el sector Santa Rosa y una más en San Pablo. Además de brindar refugio, el municipio distribuye raciones alimenticias a los damnificados.
“El agua sube y baja, pero la angustia no se va”, dice el subteniente Aarón Ferruzola Murillo, del Cuerpo de Bomberos de Santa Lucía, quien junto a su equipo evacuó a una familia atrapada en El Morochal usando un bote.
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Dieciséis familias están albergadas en el sector Santa Rosa, y en el segundo albergue del sector San Pablo se encuentra una familia. Estamos llegando a diferentes sectores con raciones alimenticias, ya que estamos en emergencia”, recalcó el alcalde.
Daule, otro epicentro del desastre
En el cantón Daule, la situación no ha sido menos crítica esta semana. El recinto La T Chiquita, en la vía Los Quemados - Yurima, como lo publicó EXPRESO, amaneció el pasado 16 de abril completamente bajo el agua. Más de 60 familias quedaron afectadas solo en este sector. Los animales, los muebles y hasta los cultivos se han perdido.
“Se nos llevó todo: gallinas, pavos, colchones. Ya no sé qué hacer”, lamentó entonces Mariana Canales, con el agua hasta la cintura.
La historia se repitió con Gladys Llerena, quien ya ha sufrido cuatro inundaciones en dos meses. “Las autoridades no vienen. Estamos cansados de vivir así”, expresó.
El presidente del gobierno parroquial de Daule, Manuel Avilés León, también activó el COE y dispuso el uso del colegio del recinto La Vuelta como albergue temporal. “El 90 % de la cabecera parroquial está bajo el agua”, confirmó.

Agricultura devastada y trabajo perdido
La emergencia no solo golpeó a las viviendas. El campo también está sufriendo. Wiston Sánchez, dirigente de La T Chiquita, aseguró que más de 30 hectáreas de arroz listas para cosechar se perdieron en cuestión de horas.
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“No hay trabajo, no hay comida. Estamos con los brazos cruzados”, expresó. Las pérdidas económicas aún no se cuantifican, pero los agricultores ya anticipan una crisis prolongada.
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