Los jóvenes arrinconados por los delitos
Se frustran por la inseguridad, por no poder estudiar y trabajar. Los que viven rodeados de árboles están más animados.
Los jóvenes que no consumen drogas y que no pertenecen a una banda de delincuentes son mayoría, pero se sienten arrinconados por la inseguridad y por las pocas oportunidades que tienen para estudiar y encontrar trabajo.
Vicente Taiano: “Frenar los delitos requiere de recuperar también el espacio público”
Leer másEllos viven en diferentes ciudadelas de Guayaquil, como Sauces, Alborada, La Garzota, Los Samanes, Jardines del Salado, centro de la urbe, Coviem, Los Esteros, Huancavilca del Sur y del Maestro, tienen edades entre 15 y 25 años.
Diario EXPRESO los visitó en los sectores donde habitan para preguntarles: ¿Cómo es ser joven en el 2021 en la ciudadela donde viven? ¿Qué desesperanzas, hartazgos, miedos y frustraciones tienen? ¿Qué quieren que cambie en sus barrios? ¿Cuáles son los puntos positivos del lugar donde viven?
De los consultados, un 90 % están hartos de la inseguridad, porque no les permite hacer deporte o simplemente reunirse en un parque a conversar con sus amigos, pese a los esfueros de reactivación que hacen los pequeños empresarios que han apostado por los food trucks, como se cuenta en la página 11.
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Leer másDavid Sánchez, de 22 años, cuenta que para mantener su mente ocupada en un tiempo en que las opciones para divertirse están reducidas por la pandemia, optó por tomar clases de taekwondo. “Salía de hacer ejercicios, caminaba por la avenida 9 de Octubre, cuando tres jóvenes me asaltaron. Se me llevaron el celular y la billetera con $ 50”, dijo.
Dado que la mayoría pasan en las clases virtuales todo el día, tienen más gusto de salir a pasear con sus mascotas. “Pero ni esto lo podemos disfrutar a plenitud, porque lo puedo hacer por la noche; mas a esa hora es más peligroso caminar por las peatonales, con poca iluminación, donde no circula ni un policía”, indicó Adrián Salazar, de 18 años.
Nos inquieta que la inseguridad va en aumento, pese a los anuncios que hizo el gobernador, Vicente Taiano, de que todos los días habría operativos. La labor debe incluir mejorar la infraestructura de las cárceles y capacitar a quienes trabajan allí.
La inseguridad es una situación que se repite en todas las ciudadelas. Olga Alvear, de 24 años de edad, señaló que las autoridades no se esmeran por mantener los parques seguros e iluminados. Explicó que hay nueve luminarias quemadas hace más de un mes, en el parque de la manzana F28 de Sauces I. EXPRESO visitó el lugar y constató que la cancha de básquet está a oscuras. “En el sector hay un profesor de básquet que, para animarnos, nos enseña este deporte. Pero la falta de luz no nos permite jugar. La oscuridad aumenta la inseguridad en el sector”, manifestó Alvear.
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Leer más“Los buenos somos los que estamos presos en nuestras casas, para evitar ser atacados por los delincuentes”, se lamenta Washington Meza, de 25 años.
Están de acuerdo con el gobernador del Guayas, Vicente Taiano, quien en una entrevista con este Diario señaló que para reducir la inseguridad además de hacer más operativos, hay que recuperar los espacios. Pero, los jóvenes hacen énfasis en que esa tarea hay que extenderla más allá de donde hay basura; es decir, en todos los parques de las urbes. “La percepción que tenemos es que la mafia se ha tomado Guayaquil por el tráfico de drogas”, dijo Rafael Castro, de 18 años de edad, morador de la Alborada.
Aún no son adultos en plenitud, pero sus comentarios demuestran que no son indiferentes a los problemas que hay en su comunidad.
Hasta son más frontales en decir a las autoridades, como a la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, que debe esmerarse en escuchar más a los ciudadanos y no solo a su grupo inmediato. “Esto implica socializar de verdad los planes para hacer de Guayaquil una ciudad inteligente y sostenible”, destacó Fernando Alburquerque. A él le preocupa que en la ciudad haya más postes que árboles.
Y a propósito de la vegetación, los que viven en contacto con la naturaleza son más optimistas. “Me encanta que en Samanes haya árboles, cerca tengo un bosque al que suelo ir a caminar. Así no me siento aburrida, y creo que pese a todos los obstáculos podemos poner de nuestra parte para seguir adelante”, resaltó Anahël Delmarcelle, de 17 años.
Entre los puntos positivos de las ciudadelas destacó lo que se ha realizado en Sauces I. “Tenemos un chat con 150 vecinos, la mitad nos hicimos emprendedores y promocionamos lo que vendemos allí. Así entre vecinos nos apoyamos para salir adelante en la crisis económica que hay por la pandemia”, agregó Alvear.
Sobre los estudios y falta de trabajo, esta es la frustración de muchos. Tania Vargas, de 23 años de edad, está graduada de enfermera, pero para contratarla le piden 2 años de experiencia. Washington Meza, de 25 años, es egresado en Ingeniería en Computación y Sistema; pero encontró trabajo como auxiliar de limpieza. Selena Chavarría, de 22 años, está en el cuarto semestre de Trabajo Social. Su familia vive en Chone, vino por estudiar la universidad y aunque ahora vive en Guayaquil, le dieron cupo en la universidad de Milagro.
Al final la falta de oportunidades les conduce a hacer un masterado en resiliencia, en la universidad de la vida, mientras luchan con la sensación de estar arrinconados por la inseguridad. Ellos se preguntan: ¿quién logrará que podamos disfrutar de nuestra juventud en libertad, sin el miedo a los delincuentes y que podamos estudiar y trabajar?
Estoy egresado en ingeniería en sistema, pero encontré trabajo como jefe de bodega y no en lo que estudié. A los jóvenes nos hace falta oportunidades laborales.
PREOCUPACIÓN POR MALTRATO A LOS ANIMALES
- Son más sensibles para cuidar las mascotas
Otro punto del que la mayoría se quejó fue del maltrato que hay para los animales. “No entiendo la irresponsabilidad de algunos ciudadanos, que muy sueltos de huesos, sin ningún remordimiento botan las mascotas”, dijo Fátima Bohórquez, de 25 años. Agregó que en tres meses ha recogido y dado en adopción a 10 gatos y 5 perros, que botaron cerca de su casa en la Coviem.
Asimismo, otros jóvenes cuestionaron la falta de una campaña que salga en todos los medios de información, para enseñar a las personas a no maltratar a los animales. “Es necesario hacer una campaña grande que ayude a reducir el abandono de los gatos y perros; y a ser aseados, recoger las necesidades biológicas de las mascotas. Da muy mal aspecto a la urbe encontrar por todos lados el excremento de los perros en las calzadas”, indicó Rosa Alvarado, de 20 años, de Urdesa.