Una Joya que le urge ser atendida y mejor tallada
Los residentes de la urbanización se quejan del mal estado de las calles. Vehículos pesados y las lluvias empeoran la situación. Autoridades no atienden
No todo es color de rosa en la urbanización La Joya. Los problemas viales crecen con la llegada del invierno en esta zona residencial del cantón Daule. “Todos los días debemos lidiar con tremendos huecos en las calles. Lamentablemente, los accidentes se han vuelto frecuentes”, reclamó Julio Figueroa, residente de la etapa Brillante.
Una situación que, a decir del vecindario, la viven desde hace varios meses y es poco lo que se hace para mejorar la vialidad en una zona muy transitada. Es la única vía que permite el ingreso a las 19 etapas de La Joya y a cerca de 10 de la urbanización Villa del Rey. “No tenemos otra opción, sí o sí debemos pasar por aquí y el mal estado de las calles nos complica a todos. ¿Hasta cuándo debemos vivir así? No nos queremos acostumbrar a esto”, enfatiza Figueroa, quien alquila una vivienda hace dos años en el sector.
Un equipo de EXPRESO visitó la zona y conversó con decenas de familias que coincidieron en que la maquinaria pesada que a diario ingresa por el sector está acabando con el buen estado de las vías. “Hay zonas que todavía están construyendo y vienen esos camiones para trabajar, eso hace que las calles se cuarteen y queden así tan feas”, comentó Ignacio Castro, un joven deportista que reside en la etapa Ópalo, una de las más lejanas a la avenida León Febres Cordero.
Castro, de 25 años, comenta que a diario usa su bicicleta para transportarse desde su casa hasta el gimnasio que queda dentro de la urbanización y asegura ser testigo de los problemas viales. “Hay partes que están realmente arruinadas y para mí es demasiado peligroso porque al mínimo descuido podría salir volando por tantos huecos que hay”, contó.
Dentro del recorrido que este Diario realizó se observaron que las partes más afectadas son los exteriores de las etapas Platino, Esmeraldas y Brillante.
Para los motorizados repartidores de comida esta es una de las zonas más complejas para trabajar. “Cuando tenemos entregas aquí sufrimos por el mal estado de las calles. He visto cómo compañeros han patinado con sus motos y algunos otros hasta han caído, afortunadamente yo no, pero nuestra vida corre peligro. En estos meses las lluvias tampoco ayudan”, relató Cristian Avilés. Advirtió de otro problema que muy pocos ven. “Los muros rompevelocidades son muy grandes, la verdad ocasionan muchos problemas para nosotros y daños para las motos”, explicó.
Sobre las denuncias que los moradores dieron a conocer, EXPRESO consultó al Cabildo qué harán y cuándo, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Para nosotros es un peligro constante, yo he visto cómo los compañeros se caen de las motocicletas, después de pasar un bache. Nuestra vida corre peligro por estas vías.
Para las madres de familias que habitan en el sector es un “dolor de cabeza” caminar con sus pequeños.
“Mi hijo se cayó la semana pasada mientras andaba en patines, por una acera en mal estado. Ni siquiera fue en la calle, fue en la vereda y como están también dañadas se raspó todas las piernas. Es obvio que los niños no tienen el mismo cuidado que los adultos y sufren más estos problemas”, dijo indignada Yamileth Burgos
Para los residentes es muy molestoso manejar hasta su casa, luego de un día cansado.
“Llegamos y solo queremos descansar, pero antes debemos pasar el último obstáculo, esquivar las decenas de baches antes de llegar. ¡Qué fastidio!”, exclamó Andrés Rodríguez, quien además puso al descubierto otro molestoso problema. “Los baches hacen que la gente se vuelva más lenta al conducir y en las horas pico de todos los días, se vuelve un verdadero caos. ¡Es insportable!”, se quejó.
