Guayaquil: La Kennedy va al rescate de su UPC para frenar la delincuencia
Los vecinos se han unido para ampliar y remodelar el área policial que estaba abandonada. Ahora piden al Municipio que mejore el parque y las veredas
Las falencias saltan a la vista: baños dañados, techos agujereados, fachadas despintadas y deterioradas; así como la ausencia permanente de policías.
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Leer másEse es el panorama de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) N°5, ubicada en la calle G de la ciudadela Vieja Kennedy, norte de la ciudad, que desde hace varios años está abandonada, lo que ha originado que la delincuencia y la inseguridad ganen terreno por la poca presencia policial.
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Los robos de accesorios de vehículos y los asaltos a personas que se dan con frecuencia en el sector obligó a los residentes a unirse para repotenciar este local olvidado, con la finalidad de que la policía regrese al barrio.
Los residentes y escolares de la ciudadela FAE, situada al norte de Guayaquil, son víctimas del hampa. Ellos piden policías para la UPC que ayudaron a remodelar, a través de bingos, festivales de comida y otras actividades.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 24, 2023
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Pero para ello, reconocen que los uniformados deben tener un espacio digno donde operar y descansar para que puedan ejecutar patrullajes constantes para la seguridad de quienes allí habitan y de quienes por asuntos laborales o de estudios deben transitar diariamente por la zona.
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Leer más“El UPC fue construido hace más de tres décadas por los habitantes de la ciudadela. Ahora queremos colaborar para que el local vuelva a estar operativo. Poco a poco lograremos que las calles de nuestra ciudadela sean más seguras”, indica Gonzalo Rehpani, líder del Consejo Barrial de esta zona.
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Él, junto a otros vecinos que son ingenieros, arquitectos, abogados y contadores -algunos de ellos ya jubilados, pero con ganas de mejorar su barrio- han enviado oficios a propietarios de varias empresas (almacenes y constructoras) asentadas en la zona, para que contribuyan con los materiales que se necesitan para rehabilitar el local.
Un grupo de moradores nos hemos organizado para acercar la policía a la ciudadela. Para ello estamos remodelando la unidad policial que estaba abandonada.
“No estamos pidiendo dinero para evitar malos comentarios. Queremos que la empresa privada aporte con el material de construcción y con todos los equipos e implementos que hagan falta”, explica mientras muestra a EXPRESO uno de los dos pequeños pabellones que conforman la unidad policial desmantelada, que estaba destinada para el descanso (dormitorio) de los tres uniformados asignados al sector.
Queremos que la administración municipal nos ayude a mejorar los parques para poder recrearnos sin el temor de toparnos con basura o que la rama de un árbol nos caiga encima.
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Leer másEsta área no tiene iluminación, solo están los soportes de lo que un día fueron tres camas. Un colchón sucio y viejo servía para el reposo de los gendarmes.
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“Nuestra idea es ampliar este pabellón y dotarlo de ducha y servicio higiénico; colocar tres literas bien equipadas e instalar aire acondicionado. Tenemos la esperanza de que la policía vuelva a estar cerca de la comunidad, ocupando aquellas instalaciones que fueron donadas por nosotros”, recalca Rehpani.
Cuatro obreros trabajan en la ampliación y remodelación de la UPC, tanto en el área administrativa, donde los agentes reciben las quejas de la comunidad y se organiza para el patrullaje; así como la zona de descanso, cuyas paredes serán derrumbadas para levantar las nuevas.
Necesitamos que los trabajos de asfaltado lleguen a todas las vías de la ciudad y no a unas cuántas, como en tiempos pasados. Todos queremos calles arregladas.
“Está previsto que la obra física concluya a finales de mes. Queremos seguridad, pero no podemos cruzarnos de brazos a esperar que todo lo hagan las autoridades. Si la comunidad puede ayudar, enhorabuena porque los resultados de ese trabajo en conjunto nos beneficiará”, manifiesta Rafael Sampedro, otro integrante del consejo barrial.
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Leer másPero la inseguridad no es el único mal que aqueja a la Vieja Kennedy. El abandono de los parque también está en la lista de problema. “Precisamente el área verde junto al UPC está descuidada. Nosotros contratamos personal para que por lo menos una vez al mes venga a limpiarlo; pero necesitamos la ayuda del Municipio para darle mantenimiento constante”, agrega Sampedro, mientras muestra a EXPRESO la basura existente; así como los árboles secos y sin hojas, cuyas ramas podrían desprenderse y caer sobre alguna persona.
En cambio, a Carlos Escobar, quien reside en la ciudadela hace 40 años, le preocupa el mal estado de las veredas.
Reconoce que desde la semana pasada la nueva administración municipal inició el mejoramiento de varias calles de la zona. Sin embargo, teme que, como en anteriores ocasiones, solo algunas vías sean intervenidas y el resto tenga que esperar más tiempo para cambiar su imagen.
“Necesitamos vivir mejor y estamos dispuestos a colaborar con las autoridades para lograr ese objetivo”, puntualizó.