Guayaquil, embellecida por sus barrios
Aunque el dinero es escaso, quienes encabezan estos grupos dicen que sin excusas visten a sus sectores de celeste y blanco
Celeste y blanco son los colores que priman en lo alto, en ciertos sectores turísticos y residenciales de Guayaquil. Engalanar la zona para la celebración no es un trabajo en la que todos los moradores suelen unirse, sino que de eso se encargan los líderes barriales. En sus manos está hacer brillar, con pocos recursos, una parte de la ciudad.
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Leer másLa experiencia que tiene Silvia Vélez planificando las celebraciones de la ciudad, en el cerro Santa Ana, es grande. Hace 23 años ha estado a cargo de la Asociación Cultural Cerro Santa Ana. Cuenta que, a inicios de cada año, planifica la agenda cultural, turística, deportiva, gastronómica, artesanal de la zona; así también las ferias, festivales y las fiestas cantonales.
Aunque julio es el primer mes donde se festeja a la Perla del Pacífico, octubre también se la ovaciona, expresan los líderes barriales que conversaron con EXPRESO.
Todas las banderas de Guayaquil que se usaron en la celebración pasada son guardadas y vueltas a utilizar, afirma Renate Schenker, presidenta del Comité Los Ceibos. Es así como estos elementos volvieron a ser colgados, el miércoles 2 de octubre, en los largos postes verdes de la ciudadela ubicada en el norte de la urbe porteña.
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Leer más¿Cuánto cuesta engalanar el barrio?
En cambio, en el cerro Santa Ana, lugar donde nació la ciudad, las cintas festivas de celeste y blanco están a la entrada de este sitio turístico; no han sido descolgadas desde julio, mes en el que se celebró su fundación. En esa ocasión, manifiesta Vélez, ese material fue donado por el Municipio de Guayaquil; les entregaron diez juegos de cintas. “Pero como el cerro es inmenso, nosotros compramos lo que falta”, expone.
Además, la adquisición de las cintas, coronas, trofeos, regalos, entre otras cosas, salieron de su bolsillo, asegura Vélez. En julio invirtió $ 300. Sin embargo, ahora, para esta fiesta, el gasto será menor; estima que serán aproximadamente $ 150. Los regalos que entregará a los niños que participen en los concursos de pintura serán donados por amigos de la líder del cerro; además, su hermano se ofreció a dar el sonido para la animación de los eventos.
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Leer másLo mismo le toca hacer a Schenker, muchos de los gastos los asume, porque a pesar de que los moradores que, a su vez son socios del comité, cancelan $ 20 mensuales, ese dinero no alcanza. Esta agrupación está conformada por 190 socios. Como el sitio tiene varios espacios de recreación, la directiva decidió alquilar las instalaciones. Pero al final de la celebración, ella se siente contenta de que la gente pase amena; le llena.
En Sauces 1, los vecinos se unen, el primer fin de semana del mes, para colocar cintas en los árboles y postes de los parques de la ciudadela, expone Ingrid Carrera, presidenta del Consejo Barrial por un Mejor Sauces 1. Ellos dejaron de colocar banderas plásticas porque al moverse, por el viento, causa malestar en la vecindad.
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Leer más¿Cómo obtienen los fondos?
Para celebrar la independencia de la ciudad, en este sector realizan actividades variadas con juegos tradicionales para todas las edades, todos reciben premios, afirma. Carrera asevera que justamente en estas fechas los moradores se integran más y les permite conocerse más, ya que las actividades cotidianas lo impiden. Ella suele pedirles caramelos, sándwiches u otra cosa, y “todos los vecinos colaboran”. Solo en Navidad, dice que invierten entre $ 300 a $ 400 para comprar regalos para los niños. Para ello, realizan actividades para recaudar fondos.
Al sur, en cambio, Ivonne Pinzón, presidenta del Consejo Barrial Ciudadela Nueve de Octubre No. 1, asevera que los moradores donan productos para el festejo. Para ella, esta forma de contribución les permite cubrir varias necesidades en los festejos y celebraciones, ya que lo que recaudan en las ferias, rifas y otros eventos que realizan no les alcanzaría para el homenaje.
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Leer másComenta que con el dinero que recaudan adquieren gaseosas y agua para las personas que participan en las comparsas. Las panaderías, comedores y tiendas del barrio suelen contribuir con panes, bocaditos, bolones o tortillas de yuca pequeñas, enuncia Angela Triviño, vicepresidenta del Consejo Barrial Ciudadela Nueve de Octubre No. 1. “Los vecinos no dan efectivo, pero sí nos dicen: voy a dar tantos boloncitos o tortillas”, cuenta.
A sus vecinos, Triviño y Pinzón no les piden dinero, ya que en el sector residen muchas personas de la tercera edad y ellos viven de la jubilación, relatan. Aunque viven algunos jóvenes, tampoco les alcanza sus ingresos. Pero de una u otra forma, todos cooperan, dicen.
De esta forma, asevera Triviño los moradores, al colaborar, se automotivan a estar presentes en los eventos que el Consejo Barrial organiza. Cuando el desfile pasa por la calle principal de la ciudadela, todos los vecinos salen y disfrutan del espectáculo, comenta Pinzón, por lo que ella siente la felicidad de los moradores, que hasta en sus sillas de ruedas salen de sus domicilios. Esto la motiva a organizar estas festividades, ya que “para ellos es muy importante” y en estos días “reviven”.
Para las líderes barriales, estas acciones deberían replicarse en todas las ciudadelas. Para Carrera, esta celebración no solo debe venir desde el Cabildo, sino desde la comunidad.
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