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Las lluvias en Durán destapan años de problemas olvidados
Habitantes conviven con tierra, lodo y aguas negras desbordadas. El Municipio alega que sí hubo trabajo preventivo
No les sorprende estar bajo el agua una vez más, pero les duele. Los habitantes de Durán, que tras las lluvias llevan días conviviendo con el lodo, rocas, lechuguines que pasan incluso entre las rejas de las viviendas y aguas negras desbordadas que taponan cuadras enteras en los barrios, piden a gritos no querer pasar un invierno más en circunstancias similares.
Residentes exigen soluciones duraderas frente a inundaciones recurrentes
“Esto es deprimente, doloroso, indignante... Llevo 40 años viviendo en El Recreo, y con este ya son 40 inviernos de agua hasta el cuello para mi familia y para mí. Me da rabia ver que Durán sigue atrapado en el mismo atasco. No hay obras preventivas, solo parches temporales. Veo los tuits del alcalde, que no sé si está aquí en Durán o en el extranjero, detallando las obras que se están haciendo para aplacar el invierno. Y sí, veo maquinaria. Pero Durán no necesita obras temporales para ‘esquivar el bache’. Le urgen megaobras y esas no las veo hace décadas”, denuncia a EXPRESO Winston Alvear, habitante de la tercera etapa de El Recreo, una de las zonas más afectadas por el temporal.
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El pasado 25 de febrero, un día después del torrencial aguacero que cayó en la provincia (y en otras zonas de la Costa), aún eran evidentes los estragos. En la cuarta etapa, Delia Moreira llevaba ya 48 horas sin poder salir de su casa, aun teniendo botas de caucho, la prenda de vestir que pasó a ser una tendencia urbana esta semana.
“Si salgo me enfermo, agarro hasta sarna”, grita desde su ventana Moreira, quien se avergüenza al ver cómo la calle que colinda con su casa está desbordada de aguas fétidas. “Todo está mal en El Recreo, no hay sistema de alcantarillado completo, el sistema de drenaje es pésimo y los canales de aguas lluvias son un foco infeccioso en el que los 365 días del año se ven flotando hasta animales muertos. Durán está hundido en una serie de males”, denuncia la residente, al exigir acciones, como la mayoría de habitantes. “No queremos promesas”.
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Reacciones de la Alcaldía frente a la crisis invernal
Desde el 24 de febrero, cuando uno de los aguaceros más fuertes del año cayó sobre Durán, el alcalde Luis Chonillo ha anunciado las medidas de emergencia que la Alcaldía está implementando. Ha defendido que están actuando rápidamente, con todos los equipos municipales en terreno, ofreciendo asistencia social y movilizando maquinaria para mitigar los daños. Dicen que están drenando las aguas, retirando lechuguines, maleza y basura de los canales, y colocando cascajo en las zonas más afectadas. Pero la ciudadanía no está convencida. Para ellos, la gestión debió llegar mucho antes.
Desde primeras horas de la mañana, la Dirección de Gestión Ambiental y el equipo técnico de Emapad trabajaron en la limpieza de varios puntos afectados por la acumulación de agua de lluvia. Muchas alcantarillas estaban colapsadas debido a los desechos arrojados en la vía pública,… pic.twitter.com/3xuSVjph9B
— Luis Chonillo (@CHONILLOec) February 26, 2025
“Lo que se haga hoy ya es tarde... No importa cuántos tractores desfilen por las calles de Durán ni cuántas mangueras veamos succionando el agua de las alcantarillas, todo es tarde”, lamenta Consuelo Vélez, habitante de la cuarta etapa de El Recreo, quien a causa de la inundación no pudo salir de casa y perdió su cita médica en el IESS, por la que, señala, había esperado seis meses.
Por la inseguridad muchos no hablan, pero hay que tener valor para hablar. Estamos abandonados en Durán, no hay Concejo que nos represente ni alcalde que nos defienda.
“Tengo 68 años y necesitaba ir al cardiólogo, esperé tanto por este día, tanto, pero solo en bote podría salir. El abandono de Durán atenta incluso contra nuestra salud. La indiferencia de las autoridades ha sido histórica, no de ahora. Hace décadas que debieron preocuparse por el drenaje, por abrir calles y cambiar las tuberías, por colocar unas enormes... Pero, ¿qué puedo pedir? Si ni siquiera el agua nos llega por el grifo a todos y todos los días, como debería ser. De hecho, la única vez que Durán tiene agua es en invierno: la tiene en sus calles, las veredas, los parterres, los parques”, se queja, haciendo un llamado al Concejo Cantonal. “¡Ya trabajen! En Durán no sabemos qué hacen los ediles. No los vemos en territorio, ni hablando de los problemas que realmente urgen solucionar. Yo quisiera saber además si está en Durán el alcalde. Por el tema de seguridad supe que salió hace meses al extranjero, pero desde entonces no sé quién está a cargo del Cabildo. Y eso me preocupa”.
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Sobre esta inquietud y los temas que la Municipalidad está priorizando y de qué manera, EXPRESO ha venido solicitando (a través del equipo de comunicación de la Alcaldía) una entrevista con el primer edil desde el pasado 6 de febrero, pero no ha habido respuesta.
El pasado 25 de febrero, que este Diario (una vez más) hizo el requerimiento para hablar también sobre la crisis invernal que el cantón atraviesa, su equipo de comunicación aseguró que la solicitud estaba en proceso; y anticipó que, contrario a lo que denuncian los ciudadanos, la administración actual sí ha hecho trabajos preventivos.
“Desde mayo pasado, la Alcaldía viene realizando el desazolve de los canales y el retiro de sedimentos. En ellos, de hecho, hemos encontrado partes de vehículos, muebles, electrodomésticos. También se ha realizado el mantenimiento del sistema pluvial y sanitario, y de los sumideros... Si las calles se inundan es por la basura, se irrespeta el horario de recolección. Lamentablemente, como en toda ciudad, existen malos vecinos que no cumplen con esto, lo que complica la situación”, precisó uno de los voceros.
Los daños son profundos y extensos
Pero esta explicación no satisface en lo más mínimo a los residentes que habitan en las cooperativas que colindan con la calle 40, hoy con huecos de tal magnitud que ni los buses de transporte público se atreven a cruzar el área (ver nota relacionada).
En El Recreo, en la 40 y en las vías que se conectan con esta, hay tanto abandono. Los canales no sirven: están sucios, con sedimento. Recién ahora, ya tarde, los empiezan a limpiar.
“En Durán estamos abandonados a nuestra suerte. El invierno nos golpea, pero es un golpe más que recibimos. Que me siento mal por eso, definitivamente sí. Que las familias han dejado de cuidar a Durán, también es verdad; no cuidan lo que no sienten que es suyo porque eso que les pertenece está olvidado por las autoridades. El daño es integral. Y no solo en El Recreo o la 40, sino también en calles como Jaime Nebot, Amazonas, Nicolás Lapentti, en el sector Los Claveles. El daño es enorme y no veo forma de salir a flote. En lo personal, he perdido hasta la esperanza de que algún día mi tierra sea ese espacio con el que siempre he soñado”, admite Nuri Castellanos, quien ha vivido en Durán toda su vida: 55 años.
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El crítico estado de la calle 40 paraliza el comercio y la movilidad
Uno de los puntos más críticos de Durán es la calle 40, una arteria que conecta con decenas de barrios, ciudadelas, cooperativas y zonas comerciales de la ciudad. Se extiende por más de 50 cuadras, pero permanece en un estado deprimente.
La calle 40 es importantísima, cruza y conecta con gran parte de la ciudad. Pero nadie la toma en cuenta. Está abandonada, tanto como las familias que aquí vivimos.
En ella, los enormes baches (de hasta 3 metros de extensión) se transforman en piscinas de tierra y lodo que son difíciles de esquivar, y en las que se atascan hasta los buses de transporte público urbano. Por eso, los conductores han optado por no atravesar los tramos más afectados y cambiar su ruta.
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“Desde el lunes anterior (24 de febrero), no hay bus que nos lleve a casa. Solo nos trasladamos en las motos de nuestros vecinos, que dan el servicio de trasladarnos en esta época, y cuando ven que el nivel del agua ha bajado y el escenario no se torna inseguro para todos. En el tramo que colinda con Nuevos Horizontes, la situación es catastrófica. Vivimos rodeados de pozas gigantes de agua. Esto parece un camino lunar. No sé ya qué hacer. Llevo tres días sin abrir mi negocio porque no tengo a quién venderle nada. Me asomo a la ventana y solo veo agua. Es como atender en medio del mar”, se queja Rosa Olmedo, quien habita en el sector desde hace 30 años.
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Cruz Muñoz, residente, coincide y denuncia la falta de atención por parte de las autoridades de esta y otras administraciones.
“Nos han prometido tantas veces pavimentar la avenida que ya he perdido hasta la cuenta. El alcalde que elegimos, en campaña, junto a varios concejales hoy electos, aseguró que tomaría en cuenta este territorio, pero nada se ha cumplido. El año pasado cubrieron la arteria con tierra amarilla, que solo con el residuo del agua de los tanqueros se transformaba en lodo. Hoy (ayer, 25 de febrero) por primera vez han traído rocas para cubrir y rellenar los huecos. Pero lo han hecho cuando el agua ha sepultado todo. No hay escuela a la que los niños puedan ir. Todas, escuche bien, todas están desbordadas. Mis nietos han sido obligados a terminar sus clases en modo virtual”, sentencia.
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Para el también residente Juan José Quishpe, no es una opción para las autoridades “dejar otro año en el abandono a la arteria”. “Hagan algo, por favor. Alcalde, quizás usted ni sabe, pero hasta para traer volquetadas de tierra hay corrupción. Se cobra, se paga. Por eso, desde donde sea que esté, fiscalice los trabajos que se hacen. Todo se hace mal o no se hace. Levante a este cantón que está acabado, que ya no da para más”, denuncia.
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