Guayaquil: Antes de las lluvias, la vía a la costa vuelve a deteriorarse
La falta de mantenimiento y la mala calidad del proceso constructivo son las causas de su desgaste prematuro. A eso se suma el incremento vehicular
A lo largo de la vía a la costa se observan varios letreros municipales que cuelgan de los postes para alumbrado público que indican a quienes transitan por ella que: “estamos trabajando por Guayaquil”; sin embargo, en diversos tramos de la calzada hay hundimientos, fisuras, baches, desniveles y fallas. En los dos sentidos de la vía hay deterioro.
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Leer másLuis Hernández transita frecuentemente y comenta que el tratar de esquivar los huecos es peligroso porque “nos podemos ir encima de otro carro”, pero si no se lo hace se daña la amortiguación del vehículo. De este peligro también es consciente Bruno Barba, quien conduce el bus de la línea 61; cuenta que a la altura de la comuna Puerto Hondo, en la mitad de la vía, de sentido de ida, hay un bache bien grande y debe tratar de pasarlo de lado para que la parte posterior del vehículo no se golpee.
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Al recorrer la vía -aunque el límite de velocidad es 70 kilómetros por hora, para vehículos livianos y pesados-, si se va por el carril derecho se debe transitar más lento porque los desniveles por el relleno asfáltico hacen saltar el auto. Las fallas en el pavimento están desde el inicio de la vía, tanto al ingreso por la vía Perimetral como por la avenida del Bombero hasta el peaje, como de regreso.
Para el motociclista Leonardo Almeida, cuando la calzada está mojada, los bacheos no nivelados son peligrosos porque al cruzarlos desestabiliza a las motos y a los autos; “hay bolas, no está totalmente plano”. Además, denuncia que tampoco se puede parquear al lado derecho de la carretera, en la berma, por el paso elevado peatonal, ubicado en el kilómetro 24, porque está dañada y con pozas de agua y lodo. Al tratar de hacerlo, en la zona donde no está dañado, los buses lo pasan rozando.
Han hecho un bacheo, pero no han compactado a nivel, incluso se está rompiendo; hay huecos, no señalizan que hay obstáculos en la vía y es medio peligroso para uno.
Klever Monroy vive en la zona y para él “a la vía nunca se le ha dado mantenimiento”, peor un estudio técnico se ha hecho, dice, y teme que el exceso de automotores colapse la vía.
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Leer másSobre esta situación EXPRESO solicitó una entrevista al Municipio de Guayaquil para saber cuándo reparará la arteria, qué tipo de trabajos hará y cómo garantizará que el material sea el adecuador, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Eduardo Santos, docente de Ingeniería Civil de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, identifica que en la carpeta de rodadura del asfalto hay fisuras y en los espaldones, fosas y hundimientos, pero “deberían estar recubiertos por un material impermeabilizante para que el agua no entre a la estructura del pavimento” y los provoque.
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Uno tiene que estar pendiente de los huecos. Quienes realizan el bacheo, no hacen el trabajo bien, viene el invierno y se vuelven a abrir; hay bastantes parches y no están a nivel.
Para Gino Flor, especialista en Ingeniería Civil y catedrático de la Universidad de Guayaquil (UG), el desgaste prematuro de la calzada también se debe al aumento de la carga vehicular, ya que esta fue construida para “los vehículos que van a Chongón y a las zonas aledañas”. No obstante, hay una gran cantidad de camiones que la transitan con un peso excesivo o superior al que está indicado en la norma y esto es lo que más afecta a las condiciones del pavimento.
Santos agrega que las fallas de esta arteria vial también se deben a la falta de calidad del proceso constructivo del pavimento, que se puede observar en los filos de esta que no están alineados, sino abultados y curvos. Los baches, explica Santos, son producto de que no se ha controlado la temperatura del hormigón asfáltico al momento de colocarlo en la superficie de la base, por lo que recomienda revisar la estructura del pavimento para ver qué más se ha afectado. A su vez, dar un mejor mantenimiento de drenaje.
Esta vía es bien transitada; el Municipio tiene que poner cartas en el asunto antes de que ocurra algún accidente porque la vía ahora tiene más carga y ya están apareciendo huecos.
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Leer másA esto se suma la mala calidad del asfalto, por lo que se debiera hacerse estudios para la fabricación de un mejor material para las condiciones climáticas del país, indica Félix del Rosario, especialista en estructuras y docente de la UG. Esto, porque este material se lo hace con petróleo y este tiene presencia de parafina y para mejorarlo, Flor aconseja que se lo mezcle con la trituración de neumáticos.
Los mantenimientos, concuerdan los docentes, se debieron haber hecho hace unos meses atrás, de lo contrario, la calzada se inundará con las fuertes lluvias. Santos enuncia que el peor enemigo es la falta de mantenimiento rutinario: ante la presencia de una fisura o bache, enseguida debería ser intervenida.
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