Malecón 2000, ícono que pide una segunda transformación

Era el 9 de octubre del 1999 y junto al Hemiciclo de la Rotonda, el entonces alcalde de Guayaquil, León Febres-Cordero, inauguraba la primera etapa del Malecón 2000. Del acto participaron autoridades locales y nacionales de la época, como el presidente Jamil Mahuad.

El primer tramo habilitado fue la denominada Plaza Cívica, que comprende desde Diez de Agosto hasta P. Icaza.

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Con el paso de los años diversas zonas del Malecón fueron inauguradas, como el Palacio de Cristal, la noria La Perla, centros comerciales, patios de comida, un cine, un museo.

Lo que había planificado Febres-Cordero se cumplió. El Malecón 2000 se convirtió en el espacio turístico más importante de Guayaquil. Es paso obligado de los visitantes locales y extranjeros y punto de esparcimiento de los porteños. Personalidades como el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, o las candidatas a Miss Universo 2004 han recorrido el sitio.

En un cuarto de siglo, Guayaquil cambió radicalmente. Se expandió. Y se proyecta al oeste. También cantones vecinos como Daule y Samborondón ahora acogen a miles de porteños en urbanizaciones privadas.

Los sitios de ocio y diversión se han desplazado a nuevas áreas. Algunos espacios han desaparecido y otros nacen, pero el Malecón 2000 sigue vigente.

Sin embargo, no ha estado exento de desafíos. Con el paso del tiempo, problemas estructurales han surgido y ciertas áreas requieren atención.

Ricardo Peláez recorría las camineras de madera junto al Yacht Club, la mañana de este viernes 18 de octubre. Varias tablas estaban ligeramente levantadas, mientras que un par presentaba huecos. En el sitio ubicaron dos vallas para que los peatones eviten pisarlas.

A pocos metros, en el mirador norte, se evidenciaron dos fundas con latas de cervezas vacías en el paso a las escalinatas. En la parte alta de la estructura había una botella de licor vacía.

“Aquí suben a tomar ya desde hace tiempo y no hay control. A los baños entran personas que intentan hacer actos indebidos. Los niños no pueden entrar, es un peligro”, dijo el ciudadano.

El Pabellón de los Donantes es un área que agrupa los nombres de los ciudadanos que aportaron con sus impuestos para la obra del Malecón en la década del 90. Una placa, que cuenta esta historia, muestra un código QR, que al capturarlo con la cámara del celular dirige a un portal web que no sirve.

Hacia la calle Loja, en el área del Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), se realizan reparaciones ante el daño que presentó el área durante varios meses y que no había sido atendida. Por ello actualmente existe una pugna entre el Municipio de Guayaquil y el Ministerio de Cultura y Patrimonio.

Ante esta situación, es imperiosa una intervención en las zonas afectadas, que no solo preserve la infraestructura, sino que también garantice la seguridad y el disfrute de los visitantes.

Malecón 2000: Futuro de este polo turístico de Guayaquil

La revitalización del Malecón 2000, a 25 años de su inauguración, se presenta como una oportunidad clave para reimaginar su futuro.

Felipe Espinoza, urbanista y docente de la Universidad de Guayaquil, propuso mejorar la experiencia actual de los usuarios, por ejemplo, con la integración del río. También consideró que es vital planificar el desarrollo del Malecón apuntando a los próximos 50 años.

“Cuando se planificó y se hicieron los parámetros de diseño, dejaron poco acceso al río. Pero el próximo paso del Malecón debe ser recuperarlo, que se complemente con actividades para que el turista tenga más opciones y se quede más días, que deje su dinero en la ciudad”, manifestó el urbanista.

Explicó que, antes que extender este espacio hacia el sur, se debe repotenciar las áreas actuales, sobre todo para optimizar los recursos económicos.

“¿Para qué quiero hacer el Malecón 2000 más al sur? Eso debe estar englobado en un proyecto ambicioso, un concepto de la ciudad”, expuso Espinoza.

Tahiz Panus, titular de la Dirección de Eventos y Promoción Cultural del Municipio de Guayaquil, explicó que en la actualidad están priorizando la ejecución de tareas de mantenimiento en el Malecón 2000. Pero también habló de varios proyectos, como la implementación de paneles solares.

Además, adelantó que para el 2025 se prepara la presentación del mapa turístico de la ciudad, en el que el Malecón es clave.

“Es importante revisar hacia dónde va la ruta, ¿qué es lo que se busca?, ¿qué nos dice la data? Las personas que vienen a Guayaquil, ¿por cuántas noches vienen? La gastronomía, ¿dónde está ubicada?”, dijo Panus.

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El éxito de estas iniciativas dependerá de una gestión coherente y alineada con un proyecto de ciudad más amplio.

El futuro del Malecón 2000 requiere una visión integral que lo adapte a las nuevas dinámicas urbanas sin perder su esencia histórica. Es fundamental que la planificación contemple no solo las necesidades de los turistas, sino también de los porteños, quienes buscan espacios seguros y funcionales.

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