Maltrato y extorsión: la oscura realidad de tres clínicas clandestinas en el Guasmo
En un operativo se rescataron a 51 internos: 37 hombres y 14 mujeres. Les cobraban hasta por comer
Este miércoles 23 de octubre de 2024, fueron clausuradas tres clínicas clandestinas de rehabilitación de adicciones en el Guasmo, al sur de Guayaquil. Los operativos revelaron que estos lugares carecían de las condiciones adecuadas para ofrecer tratamientos efectivos a personas con problemas de consumo de sustancias.
El primer establecimiento intervenido se ubicaba en la cooperativa Mariuxi Febres Cordero. Se trataba de una vivienda de dos plantas, en cuya puerta se encontraba una lista de pagos requeridos para servicios como pruebas médicas y alimentación.
Los internos sufrían constantes maltratos
El coronel Erick Carrera, jefe policial del distrito Sur, señaló que los internos a menudo sufrían maltrato como método de presión para que realizaran estos pagos. "Hemos encontrado cuadernos con deudas, donde se les exigía dinero, incluso por la comida. También se hallaron cámaras de vigilancia", comentó.
Un hallazgo sorprendente fue el descubrimiento de una mujer en estado crítico, conectada a un suero en el segundo lugar intervenido, un inmueble en el bloque 1 de la cooperativa Unión de Bananeros. Allí, los agentes también confirmaron condiciones insalubres y precarias en las que se llevaban a cabo los supuestos tratamientos.
En total, 37 hombres y 14 mujeres fueron rescatados de los tres establecimientos. Se les ofrecerá la posibilidad de continuar su tratamiento a través de servicios públicos. Los operativos contaron con la participación de gendarmes, personal de las Fuerzas Armadas, la Intendencia de Policía del Guayas y la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess).
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