Guayaquil: El mantenimiento de los parques llega con advertencia
En determinadas áreas recreativas atendidas tras la queja ciudadana, se colocan carteles con prohibiciones dispuestas en ordenanza. Muchos no las leen
Usar las bancas para actividades ajenas a su fin. Realizar las necesidades fisiológicas en sitios del parque. Dar espectáculos que atentan contra la moral y buenas costumbres. El ingreso de animales o mascotas sin el respectivo control de sus propietarios y seguridad (collar, arnés, correa, etc.); además de fundas para recoger las deposiciones del animal. Estas son parte de las prohibiciones que se han enmarcado en algunos parques de la ciudad que han pasado por procesos de intervención municipal, tras las quejas ciudadanas.
Guayaquil: La insalubridad se acentúa en parque de Mucho Lote 1
Leer másUno de ellos es el parque lineal ubicado entre las etapas 5 y 6 de la ciudadela Mucho Lote 1, en el norte de la urbe, que antes de diciembre de 2021 pasó por un periodo de insalubridad, generado por la mala disposición de la basura y las heces de animales (perros).
Tras la última limpieza, se colocó un letrero con 7 prohibiciones establecidas supuestamente en ordenanza municipal, pero que muy pocos se detienen a leer y menos a practicar.
“No me he detenido a leer porque, en realidad, uso el parque para cortar calle, pero no vengo acá”, justifica Anita Morales, una moradora que ha sido testigo de cómo “la mayoría de personas” no respetan la ordenanza. “Traen a sus mascotas, perros específicamente, y no recogen lo de sus animales. No contribuyen con el aseo, porque si están comiendo algo, dejan ahí los residuos”, describe la residente, a quien le parece bien que se coloquen esos letreros para advertir las sanciones que existen para quienes no contribuyen en el aseo de la ciudad.
Guayaquil: El mal que se corta de raíz pero pone en riesgo la convivencia
Leer más¿Pero cómo saber quién incumple con la disposición? ¿Cuántas personas han sido sancionadas por el incumplimiento de dicha ordenanza? EXPRESO se lo consultó al Municipio, pero hasta el cierre de la edición no llegaba respuesta.
“La gente no entiende, esto es servicio higiénico de los perros, los traen a hacer sus necesidades. Hay una o dos personas que sí recogen los desechos, pero aquí es insoportable. Comen, tiran tarrinas. En buena hora que han puesto candado y solo está abierto hasta las diez de la noche. Me parece una medida buena”, advierte Vicente Sotomayor, de Mucho Lote 1, quien asegura que se ha detenido a leer varias veces lo que dice el cartel colocado dentro del parque. “Eso lo deben colocar en todos los parques, pero hay algunos que están abandonados”.
Así lo reconoce Alexandra, moradora de la ciudadela Guayacanes, donde hay en total 73 áreas recreativas. La residente pide que coloquen los letreros con advertencias en el parque de la cuarta etapa, donde lleva a pasear a Marina. “Yo saco a mi mascota, pero no me gusta ensuciar; así como no me gusta, yo cuido. Este parque está muy descuidado, los asientos feos. Rara vez traen a niños para jugar”, dice la moradora, quien reconoce que hace dos semanas llegaron a sacar la maleza. A pocos pasos, en otro pequeño parque, la situación era la misma. Allí incluso un hombre dormía en una banca. “Aquí en Guayacanes no limpian”, afirmó.
La gente no entiende, esto es servicio higiénico de perros (...) muchos no cumplen con la recolección de basura (...) son malos ciudadanos. Esos letreros deberían estar en todos los parques.
No me he detenido a leer porque, en realidad, uso el parque para cortar calle, pero no vengo acá (...) La mayoría no respeta. Traen a sus mascotas, perros específicamente, y no recogen lo de sus animales.
Los parques del norte, un imán para el dengue
Leer másMoradores claman mantenimiento en zanja y parque al norte de Guayaquil
Leer másIgual se observó en el parque Los Mirthos, que beneficia a las manzanas 83, 84, 85 y 86 de la séptima etapa de Guayacanes, donde no hay letreros ni atención en el área. Bolivia Freire cuenta que desde octubre de 2021 ha pedido al Municipio que ilumine el parque, porque la oscuridad propicia más robos en el sector y que desconocidos lo utilicen como dormitorio.
“El mes pasado vinieron y solo activaron dos lámparas de las nueve que están quemadas. Dejaron el resto oscuro”, cuenta la vecina, quien ya se cansó “de hablar, de rogarles. Le digo: ‘Niña, se lo suplico, están robando demasiado, ayúdenos’”. Freire señala que ella cuida el parque por los niños y que los letreros que ha colocado la comunidad, los han tumbado.
Enrique Pincay, residente de Sauces 6, espera que con esas advertencias que se hacen en los parques, la ciudadanía entienda que son áreas para distraerse un momento en un ambiente limpio y sano, y que el Municipio no los descuide. “Deben dar vueltas y ver las necesidades que hay. Y si es de volver a restaurarlos, hacerlo para beneficio de la ciudadanía”.