MONUMENTO
Uno de los monumentos en la Plaza Colón.CORTESIA

Memoria a los caídos en la pandemia

Un nuevo monumento en la ciudad para no olvidar a quienes se fueron por la COVID-19. El punto espera convertirse en uno de visita y de recuerdo

Un duro golpe. Guayaquil atravesó uno de sus peores momentos al inicio de la pandemia de la COVID-19. Muchos murieron y ahora son recordados. El Municipio de Guayaquil y la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales inauguraron, en la plaza Colón, el conjunto escultórico Memorial en honor a los héroes y las víctimas de este hecho mundial.

En este sitio se han instalado siete esculturas de tamaño natural, que fueron realizadas por la artista plástica guayaquileña Victoria Bastidas Mora, con un material que no ha sido utilizado en Latinoamérica, vidrio líquido. La característica principal de estas piezas artísticas es su traslucidez, y da la impresión de que son esculturas de hielo y permite jugar con el color de la iluminación. Además de las esculturas, se han colocado 22 paneles con estrellas que representan a los fallecidos durante la pandemia de la COVID-19. En total se conmemora a 18.603 personas que perdieron la vida en los meses más críticos de 2020: marzo, abril, mayo, junio y julio.

Nos hemos levantado para seguir construyendo nuestra amada ciudad y haciendo el bien, sirviendo a los que más nos necesitan. En esta plaza Colón, al pie de la iglesia más antigua de la ciudad, se levanta este Memorial.

Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales

Las siete figuras representan a los héroes y víctimas de la COVID-19 en forma de ángeles, quienes a través del voluntariado y trabajo constante lucharon por los guayaquileños y mantuvieron con vida a la ciudad durante los meses más duros de la crisis sanitaria. También para manifestar lo etéreo, lo sutil, lo no tangible y lo invisible de la vida eterna.

Guayaquil es la primera ciudad en Latinoamérica que realiza un conjunto escultórico con este material y a nivel mundial son pocas ciudades las que han apostado por este tipo de arte, entre esas: Nueva York, Londres, Shanghái y Pekín.

Este sitio fue escogido para el Memorial por el arquitecto Florencio Compte, debido a lo que representa para Guayaquil, ya que es la plaza más antigua de la ciudad. Además, a su lado permanece la iglesia Santo Domingo, primer templo católico que se construyó en la época colonial, en las faldas del cerro Santa Ana, lugar donde fue la Fundación de Guayaquil y uno de los referentes turísticos de la urbe. En esta iglesia, los guayaquileños se refugiaron de los incendios y piratas. Frente a este histórico punto se ubicaba la primera Escuela de Medicina, donde se formaban los médicos, odontólogos y enfermeras.

Las esculturas

  • Personal sanitario. Enfermeros, camilleros y personal técnico estuvieron en la primera línea de batalla socorriendo a los contagiados.
  • Personal de víveres. No paró de trabajar y arriesgando sus vidas lograron que en los hogares no falten alimentos.
  • Personal solidario. En la ciudad se evidenciaron grupos de personas dispuestas a ayudar recolectando víveres, medicinas, insumos sanitarios, entre otros elementos.
  • Personal de servicio. En ocasiones pasa desapercibido, pero hizo que la urbe se mantenga funcional y viable.
  • Personal médico. Se convirtieron en los cuidadores y en entes solidarios que salvaron vidas.
  • Adultos mayores. Nuestros ancianos fueron la población con mayor riesgo y quienes perdieron la vida.
  • Personal de seguridad. Veló por la ciudadanía y fueron colaboradores en la entrega de víveres, organización y vigilancia del cumplimiento de las restricciones.