“Mi hija aprende más en el hospital que en la escuela”
Las Aulas Hospitalarias han logrado llenar los vacíos que, por la pandemia, ha tenido el sistema. EXPRESO relata la historia de los pacientes y los maestros
Una recaída por su problema en los riñones condujo nuevamente a Juleidy Mera, de 9 años, a un hospital donde se encuentra internada hace un mes. Aparte de la salud, la principal preocupación de sus padres y de la menor era perder clases y ahondar más los vacíos de aprendizaje que arrastra hace dos años, donde la enseñanza era virtual y desde casa, debido a la pandemia.
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Leer másEn el Hospital del Niño Francisco de Ycaza Bustamante, en donde recibe atención médica, también hay Aulas Hospitalarias donde los maestros, como lo ha detallado antes EXPRESO, dictan clases para los niños y adolescentes enfermos, con base en la malla curricular.
Allí, las maestras han tenido que reforzar la enseñanza de Juleidy en el área de Lenguaje y Matemáticas que son en las que 6 de cada 10 niños del país afrontan más retraso en el aprendizaje, que se acentuó durante los dos últimos años, según un reporte de la Unesco como informó este Diario.
“Tratamos de nivelarlos a través de la lectura y de las operaciones numéricas, en el caso de los adolescentes. Para los más pequeños, la enseñanza es lúdica”, cuenta Jéssica Velarde, una de las docentes, quien aclara que hacen lo posible para avanzar con el currículo, aunque a veces esto es complicado por la situación de salud que los chicos presentan.
“En el caso de Juleidy, creo que hemos progresado, pero tenemos que ser claros de que no podemos solucionar en pocos meses un problema que viene arrastrando de años”, recalca, al referirse a los vacíos de aprendizaje que tiene la menor y otros de los niños internados.
Mercy Palma es otra docente que imparte a los niños una enseñanza igual a la que reciben en sus planteles, de acuerdo a su nivel de estudio.
Paso todo el día en el hospital y he visto que mi hija evoluciona en su salud y también en el aprendizaje. Las maestras tienen mucha paciencia y creo que eso ayuda bastante.
“Mejor aún, porque aquí la experiencia con los niños es personalizada, lúdica y con flexibilidad para hacer adaptaciones curriculares, según el caso”, menciona.
Nivelamos cualquier rezago que tenga el niño y seguimos con lo que deben saber de acuerdo al nivel escolar al que pertenecen. Estamos en contacto con los profesores de sus planteles.
Durante el tiempo que están hospitalizados, ellos no se atrasan en lo académico. Sin embargo, Palma reconoce que la tarea es dura porque deben hacer más énfasis en las falencias que los chicos presentan.
Me encargo de recibir los reportes de las docentes que forman parte del programa Aulas Hospitalarias para luego enviar los informes a las autoridades de la casa de salud.
Marcia Constante, madre de la menor, cuenta que a su hija le va mejor en sus estudios cuando está en el hospital que cuando asiste al plantel. “Aquí capta mejor lo que la profesora le enseña. Ya lee sin tartamudear e incluso está aprendiendo a sumar y restar con cifras mayores. Pero siento que le falta avanzar más”, agrega.
Lo dicho por Marcia lo corrobora Daniela Cruz, madre de Alisson Ortega (13), quien a pesar de sus males disfruta de aprender en el aula del hospital. “Creo que los chicos se olvidan un poco de su enfermedad y se concentran solo en aprender y a recuperar el tiempo perdido”, resalta, mientras supervisa, en el sitio, la tarea que la maestra ha enviado a su hija.
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Leer más“Por suerte, no tengo que ir a la escuela a ver y a dejar los deberes, caso contrario se me complicaría, ya que paso todo el día en el hospital”, recalca.
De lunes a jueves, durante 25 minutos, los chicos estudian las cuatro materias básicas: Lenguaje, Matemáticas, Estudios Sociales y Ciencias Naturales, una cada día. Y los viernes son de recreación y repaso.
Ivonne Bravo, coordinadora de la Unidad Distrital de Apoyo a la Inclusión (UDAI), entidad encargada de generar la inclusión educativa, señala que los docentes se mantienen en contacto con los planteles a los que pertenecen los menores para igualarlos mientras se recuperan y los ayudan con refuerzos en lo que requieran.