El mirador El Tablazo pierde su encanto turístico

En febrero del 2014 el mirador del cerro El tablazo, en la ciudad de Santa Elena, capital de la provincia del mismo nombre, abrió sus puertas al público y rápidamente se convirtió en el principal atractivo turístico de esta urbe. Pero, con el pasar del tiempo el sitio regenerado presenta deterioros por la falta de mantenimiento.

Desde este lugar se observa a las tres ciudades más importantes de la Península (Santa Elena-La Libertad y Salinas), los visitantes se quedan impresionados al llegar al sitio y mirar desde lo alto todo el entorno y belleza natural que se tiene.

En este mirador se adecentaron tres áreas de creación infantil y familiar, una zona para ejercitar el cuerpo, pileta luminosa, áreas verdes y se colocó una asta para flamear la bandera de la ciudad. Además, se construyó una iglesia católica, cancha de césped sintético y otros espacios de atracción.

Actualmente la pileta luminosa ha dejado de funcionar, la membrana plástica que la cubría se partió y fue quitada, entonces los chicos la utilizaron como si fuera pista de skateboarding.

El área verde tiene inconvenientes por la escasez de agua, las plantas están a punto de morir y algunas palmeras ya se secaron. El adoquín en ciertos tramos de las veredas luce levantado. El alumbrado público también es deficiente porque el 50 % de luces no prenden.

A los problemas de infraestructura se suma la inseguridad que ha originado que la presencia de personas disminuya y el sitio empiece a perder su atracción.

“En la noche da miedo porque existen muchos sitios oscuros, he visto personas de dudosa procedencia que acuden a drogarse. Por la falta de seguridad he dejado de ir”, refirió Félix Borbor.

Por las denuncias de robos, la comisaría municipal dispuso la presencia de guardias. Son tres custodios los designados durante el día y dos por la noche, pero no son suficientes por la extensa área de casi dos kilómetros cuadrados.

“Vienen pocas personas, a veces los fines de semana aumenta un poquito el número de visitantes. La COVID-19 lo perjudicó bastante”, dijo Magali Calderón, quien atiende un local de comidas en ese lugar.

Son cinco los establecimientos comerciales que laboran allí y que por la falta de visitantes han optado por alternarse para la atención a los clientes. “Se vende muy poco, por eso se ha designado un día para cada uno”, aseguró Luis Tenempaguay, uno de los propietarios de los locales.

Ante lo que ocurre en El Tablazo, el alcalde de Santa Elena, Otto Vera, firmó un proyecto que busca el mejoramiento integral del atractivo turístico. “Se procederá a la reparación de la pileta, vamos a sembrar más palmeras, todo lo que esté dañado se procederá a cambiar. He dispuesto que un equipo de técnicos haga el respectivo informe”, indicó.

Para el jurisconsulto Carlos Alcívar Sánchez, presidente del Colegio de Abogados de la Península y morador de Santa Elena, se debe atender, de manera urgente, los problemas de deterioro que presenta el sitio turístico. El Municipio local deberá asignar un presupuesto económico para superar los inconvenientes.

“El mirador El Tablazo es uno de los principales atractivos que tiene la provincia. Es necesario que se realicen todas las inversiones porque no se puede perder su encanto. Tendrán que hacer un trabajo planificado que conlleve a las mejoras y creación de más espacios de recreación porque el área que se tiene es inmensa”, señaló Alcívar.

Estaba previsto que este mirador se convierta en un centro de atracción de espectáculos masivos. Por ello, antes de la pandemia se efectuaron varios conciertos gratuitos con la presencia de cantantes internacionales. Por el éxito de los shows se diseñó la construcción de una gran plaza, pero solo quedó en plan.

La funcionaria municipal, Cindy Reyes, del área de comunicación, indicó que en este sitio varios implementos han sido dañados por la propia comunidad. “La gente pensaba que la pileta era piscina e ingresaba a bañarse, cuando iban en familia dejaban la basura por doquier; eso tiene que terminarse”, puntualizó.