Cadáveres de la morgue de Guayaquil fueron inhumados

Cuatro horas viajaron por carretera decenas de cadáveres en cuatro camiones del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses rumbo a la provincia de Los Ríos, donde fueron inhumados. A las 09:10 inició el éxodo del Centro Forense Guayaquil.

A las 09:10, con 25º C y una sensación térmica de 31º C, según la aplicación del tiempo, los camiones forenses partieron de Guayaquil rumbo al camposanto La Paz, en Quevedo, cantón de la provincia de Los Ríos. Estos vehículos, en donde normalmente van seis cadáveres, fueron resguardados por un convoy policial.

Dos patrullas de la Policía, en cada uno de ellos cuatro personas, iban tras los cuatro camiones forenses. Dos Chevrolet -un ‘Groove’, color vino, y un Grand ‘Vitara beige’, el primero sin placas- cerraban la comitiva.

El entierro de los cadáveres sin identificar y que murieron violentamente se dio diez días después de que el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses decidiera abrir un contenedor lleno de cadáveres, piezas y osamentas -tras 23 días que estuvieran sin refrigeración y bajo las altas temperaturas que enfrentó Guayaquil en esos días, para cambiarlos a otro contenedor que recién había sido arreglado-.

Personas que laboran en los alrededores de la morgue de Guayaquil expresaron a EXPRESO que, al mediodía de ayer, el hedor era leve. Desde la Unidad de Servicio Centro Técnico Municipal del Cabildo porteño no se logró divisar manchas de sangre ni huellas de que los cuerpos habían sido sacados de los contenedores. Todo lucía limpio. Solo se divisaba una funda celeste tirada en el suelo.

Desde la parte frontal de la edificación del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses no se logró divisar nada hacia la zona donde están ubicados los tres contenedores frigoríficos. Un largo telón negro impedía la vista.

Los patrulleros hicieron sonar sus sirenas, en las afueras de la morgue de Guayaquil, para que los vehículos que circulaban por la avenida Rodríguez Bonín, cerca del puente Portete, en el suroeste de Guayaquil, los dejaran pasar. Entre los carros, los camiones forenses se abrieron paso. En esa zona, no iban a más de 50 km/h. Pero una vez que tomaron la vía Perimetral, aceleraron; llegaban a 70 km/h.

Pero una vez que tomaron la oreja vial, para entrar a la vía a Daule, el pedal fue aplastado más. Los vehículos iban sobre los 90 km/h. La patrulla y el primer camión con cadáveres se adelantaron. Los vehículos sin el logo del Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses se habían quedado atrás, casi atorados en medio de un parque automotor que buscaba circular. Pero, una vez más, las sirenas se lucieron. Los sonidos y sus luces permitieron que se abran paso entre los carros y buses.

Hasta llegar a la altura de la Penitenciaria del Litoral, varios semáforos en rojo los vehículos se habían pasado. De pronto, ya en la E48, pasando el zoológico El Pantanal, no hubo quien los alcance. El pedal lo aplastaron a fondo.

A las 13:10 llegaron al camposanto. Allí, el equipo de EXPRESO no pudo ingresar. En la oficina técnica forense de Quevedo hay “más de 10 casos, entre cuerpos, osamentas y restos óseos”, comunicó un funcionario de la entidad. Varios de ellos de 2023, de acuerdo con información entregada, en febrero, por el Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Paul Guerrero, exjefe de la Unidad de Medicina Legal de Guayaquil, señaló que estas inhumaciones deben hacerse todos los meses, de forma permanente, para que no haya cadáveres acumulándose en los contenedores isotérmico; caso contrario, colapsarían, como ha ocurrido ahora. Es por esto que insta a que el equipo del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el cual hace el trabajo administrativo -el personal de la Policía Nacional solo se encarga de la labor operativa, es decir, hacer la identificación de cuerpos-, lo realice responsablemente.

Es esa entidad la que debe hacer los convenios con los cementerios para que los cadáveres que yacen en los centros forenses puedan ser inhumados, indica Guerrero. EXPRESO intentó entrevistar a personal del Servicio de Medicina Legal en Quevedo, pero no accedieron.

Un trabajador del sector, quien pidió que se resguarde su identidad, indicó que ahora, desde el miércoles de la semana pasada, todos los días, el personal del Servicio de Medicina Legal limpia la zona.