El Morro convive con el miedo latente a que la piscina colapse
Las aguas negras del sistema de alcantarillado que se levanta en Puerto El Morro irán a parar a esa otra parroquia. Hay rechazo a la obra. Nadie les explica las razones de por qué las aguas desembocarán en otro sitio
Malestar e insatisfacción es lo que sienten los moradores de la parroquia El Morro (Guayaquil) por la ejecución del alcantarillado sanitario en Puerto El Morro, el sitio turístico ubicado a 3,5 kilómetros de la cabecera parroquial. Lo que no ven con buenos ojos los habitantes es que las aguas negras de esta obra en proceso de construcción sean evacuadas a las piscinas de oxidación de la parroquia, como se lo han hecho saber las autoridades.
Ayalán: Nueve predios se adjudicaron en menos de un mes
Leer másDentro del proyecto está contemplado que el desfogue se lo haga a través de un sistema de línea de impulsión para que se descargue en las piscinas de oxidación, construidas hace 25 años y ubicadas en el barrio Campo Alegre; cerca del cerro del Muerto, otro sitio icónico y de los más visitados.
El área de las piscinas, que recibe el 70 % de las aguas de la población, no cuenta con cerramiento, por lo que temen que al recibir esa descarga adicional todo colapse a su alrededor (como ya pasa en los inviernos fuertes) y los malos olores entonces inunden el entorno, como ha pasado ya en Playas y en el Puerto Principal, cerca de donde se levantan las piscinas de Guayacanes-Samanes.
Kathya Rivera, presidenta de Campo Alegre, está preocupada y por ello exige una explicación a Emapag para entender a qué responde esa decisión.
Lorgia Vega, vocal del GAD parroquial, dice que para evitar que las aguas residuales vayan a El Morro, Puerto El Morro está dispuesta a donar un predio para que se construyan las piscinas de oxidación y una planta de tratamiento de aguas residuales en su territorio. El terreno está cerca de donde se ejecuta la línea de impulsión.
Guayaquil: se buscan medidas urgentes para la conservación de 29 delfines
Leer másVega afirma que esta propuesta se la hicieron llegar ya a la Empresa Pública Municipal de Agua Potable (Emapag) y a la Dirección de Terrenos del Municipio de Guayaquil el pasado 14 de octubre, pero hasta el cierre de esta edición no han tenido respuesta alguna de parte de ninguna de las entidades.
A través de un correo electrónico, EXPRESO consultó al Municipio cuál es la razón de que las aguas servidas vayan a parar a otra estructura, aun cuando la comunidad está dando paso a donar el terreno para levantar la obra, pero las respuestas no llegaron.
La semana anterior, sin embargo, funcionarios de Emapag llegaron al barrio Campo Alegre a socializar los trabajos. Allí dijeron que el tema se había socializado hace siete años, y hace un año lo volvieron hacer, pero los moradores negaron la información. Que nunca nadie habló con ellos, dijeron. Las explicaciones del porqué las aguas irían a parar a la planta de la parroquia tampoco se las dieron.
El habitante Enrique Chalén dijo que escucharon a los funcionarios, pero que no llegaron a ningún acuerdo, respecto a las descargas de las aguas.
“Les dejamos claro que los papeles que nos hicieron firmar al término de la reunión fue para dejar constancia de nuestra asistencia a la socialización. Pero que eso no quería decir que estábamos de acuerdo con el proyecto”, detalla a este Diario.
Conviviendo entre la fetidez de la zanja y los roedores en la vía a Salitre
Leer másWilmer Consuegra, presidente del GAD parroquial, coincide con que el proyecto del alcantarillado sanitario no se socializó jamás con los habitantes de El Morro. Advierte que este se basa en un estudio realizado en 2017 y cuyos datos ya están desactualizados. “En ese entonces no había tantas calles asfaltadas como ahora. Estas, por lo tanto, se verían afectadas por el paso de la línea de impulsión que atravesara los barrios 24 de Diciembre, la vía al Cementerio, los barrios Centenario y Tamarindo. El estudio estuvo para ese entonces, pero ahora que hay desarrollo, esos datos no son válidos. No se pueden aplicar”, señala.
En la parroquia El Morro, el sistema de alcantarillado tiene 25 años. Fue construido cuando la población era de unos mil habitantes, hoy esa cifra se ha duplicado.