“La movilidad eléctrica tiene que venir con planificación”
Una vez la adquisición de buses eléctricos se apruebe en segundo debate, la Metrovía llamará a concurso. La renovación podría cambiar la tarifa actual.
Tras las innumerables quejas por el hollín de los buses de la Metrovía que contaminan el aire, manchan casas y edificios, el Municipio quiere dar paso a buses eléctricos, pero sin antes trazar una planificación integral, sino, más bien, a cuentagotas.
El próximo jueves 12 de marzo, el Concejo Cantonal hará el segundo debate del proyecto de reforma y codificación de la ordenanza que crea y reglamenta el sistema integrado de transporte masivo urbano Metrovía, un documento que marca el camino con líneas generales, pero no estructura las acciones a seguir para la concreción del objetivo de hacer eléctrico el sistema.
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Leer másEl primer debate se realizó el pasado jueves y por unanimidad fue aprobado. Es decir, con la segunda aprobación, la Metrovía podrá incorporar nuevas unidades con tracción eléctrica, esto es, el impulsor de sus buses pasará de combustión fósil a eléctricos y no nocivos, como funciona en ciudades como Barcelona, en España.
La ruta hacia el cambio está en la concesión. Así lo explicó a EXPRESO el ingeniero Leopoldo Falquez, gerente general del consorcio Metrovía, quien solicitó en agosto del año pasado la reforma. “Una vez se apruebe en segunda, la Fundación Metrovía dará la concesión para que operadores privados pongan el servicio de buses con motores eléctricos, híbridos o a gas (las dos últimas opciones también contempladas).
Sin embargo, la planificación para la operación de los nuevos buses y de cuándo se iniciaría la renovación, deja interrogantes en expertos que Falquez no logra responder.
Por ejemplo, la fecha de la obtención de las nuevas unidades es aún desconocida. El funcionario adelanta que una vez que se haga la concesión, el cambio de unidades será paulatino. Lo que trae dudas con respecto a la capacidad adquisitiva. En promedio, cada uno de los buses de la Metrovía que funcionan a diésel cuesta 340 mil dólares. Pero un eléctrico está en alrededor de 600 mil.
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Leer másPor años los empresarios que forman el consorcio Metrovía han indicado que no renuevan las unidades de combustión por falta de presupuesto. Entonces, ¿cómo se financiará a los buses eléctricos? Falquez asegura que “hay inversionistas interesados”. “Lo que necesitan es un mejor plazo y una mejor tarifa”.
Andrés Roche, gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal, defendió en un conversatorio organizado por este Diario, en el marco de su defensa por la financiación de la aerovía (costeada al 85 % por el gobierno local), que no debe darse la potestad total de un servicio público a la empresa privada.
“A mayor inversión pública, menor es el costo del usuario en la tarifa y mayor es la demanda; a menor inversión pública, aumenta la tarifa y baja la demanda. Esto se traduce en que un proyecto no sea factible. No hay transportación pública, masiva, que no sea solventada, en grados mayores o menores y en beneficio de la ciudadanía, por el Estado local o nacional”, dijo Roche.
Falquez adelanta que el Cabildo determinará si hay un incremento en la tarifa y de cuánto será. “Pero ya hemos hecho encuestas y la gente sí está dispuesta a pagar más por un mejor servicio, con aire acondicionado, bus eléctrico”, enfatiza.
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Leer másTambién dice que el que la empresa privada invierta no es del todo inalcanzable, pues la reforma favorece al plazo que pedía Metrovía y fue aprobado. Ahora, la vida útil de las nuevas unidades ya no será de 12, sino de 18 años. “Así habrá más tiempo para la recuperación de la inversión”.
Evitar contaminar la ciudad con el hollín de los buses es una exigencia que por años, como lo ha publicado este Diario, han hecho urbanistas y ambientalistas tras los reclamos constantes de la ciudadanía, por eso los especialistas miran la medida como un avance a la transportación pública y un beneficio al medio ambiente; pero también advierten de la necesidad de una planificación seria para que ese sistema pueda funcionar eficientemente.
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Leer más“No va a ser que primero lleguen los buses eléctricos y después, las electrolineras. (...) Y si se va a subir la tarifa, esta tiene que ser estándar”, se adelanta el ingeniero Carlos Salvatierra, experto en movilidad.
Es que explica, en cuanto a la tarifa, que no debe cambiarse, y menos si la renovación de las unidades es paulatina. Esto, para evitar segregación: que algunos ciudadanos paguen más de los 30 centavos, que es la tarifa actual, y terminen transportándose en un bus a diésel. “No habrá manera de saber, una vez que se ingrese a la parada, si el próximo bus que llegue será eléctrico. Hay que hacer una planificación”, insiste.
El también catedrático de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte hace énfasis en la planificación, porque recuerda que en el plan de movilidad de 2013 está establecido que cada troncal de la Metrovía se crearía cada dos años y hasta ese año había solo tres operativas, lo que se mantiene hasta hoy, pues recién está en construcción la cuarta. “Ha habido un incumplimiento a la planificación de movilidad”, sentencia.
El experto en planificación Felipe Huerta añade además que, con buses eléctricos, debe darse la seguridad de abastecimiento de energía y pensar en talleres de mantenimiento en cada terminal de transferencia.