Mujeres, vulnerables en la casa y también en la calle
Los expertos consideran que son más propensas a los robos, hurtos y secuestros. Las víctimas se muestran temerosas de salir solas de sus hogares
Con un arma de fuego en la cabeza y manoseada durante un secuestro exprés. Así terminó Miriam (nombre protegido por seguridad) un día de feriado que no pudo disfrutar porque le tocó trabajar, en medio de un sofocante tráfico vehicular en Guayaquil. Fue precisamente esa situación que la llevó a tomar un taxi amarillo en la calle, junto con su novio, quien nada pudo hacer para evitar que la vejaran los dos delincuentes que se subieron al vehículo, en complicidad con el conductor.
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Leer más“A pocas cuadras de habernos cogido, el taxista se detuvo y nos dijo que era un asalto y que teníamos que colaborar. Cuatro metros más adelante se subieron dos tipos que nos apuntaron, nos taparon los ojos. A él (novio) le pusieron una gorra y lo amarraron, igual que a mí nos apuntaron con el arma de fuego, insistían en que teníamos que colaborar porque sino me iban a matar. Comenzaron a manosearme para buscar el celular por el pecho, nos buscaron absolutamente todo...”, relata Miriam aún angustiada.
Como ella, decenas de mujeres no solo deben enfrentar la violencia intrafamiliar que viven dentro del hogar, sino la violencia delictiva que también se vive en la calle, y que no respeta edad, sexo, condición física.
La tecnología ha visibilizado más esas agresiones de las que son víctimas menores de edad, madres, mujeres de la tercera edad y hasta embarazadas. A través de redes sociales se ha podido observar casos en los que los delincuentes no solo las golpean, arrastran, las violan, sino que hasta las matan por quitarles sus pertenencias.
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Leer másSegún cifras de FemicidioEC del Consejo de la Judicatura, desde 2014 hasta la fecha, 60 mujeres han muerto por robo, a escala nacional. En ese mismo período, las estadísticas de muertes de mujeres en el contexto delictivo, de la herramienta Analítica de la Fiscalía General del Estado, se registran 876 víctimas por muertes violentas (se excluye femicidios).
En el mismo lapso, en Guayaquil se registra un total de 214 muertes:entre las que constan 158 por asesinato, 35 por femicidio, 13 homicidio, 6 por robo, 1 sicariato y 1 por violación.
Mary Castro asegura con un “gracias a Dios” que no ha sido víctima de la delincuencia, pero, por las noticias que a diario ve del accionar delictivo en la ciudad, la hacen tomar medidas extremas. “Casi no salgo a la calle por lo mismo, prefiero quedarme en casa y si salgo es solo por emergencia”, afirma.
El sociólogo Homero Ramírez Chávez explica que, por su condición física, las mujeres son generalmente “apetecidas por la delincuencia”, porque con el menor esfuerzo logran su objetivo: llevarse las pertenencias.
“Generalmente, toda mujer lleva una cartera y en esta llevan dinero, tarjetas, celulares, joyas, es decir, eso hace que el delincuente tenga más claridad a quienes asaltar;además, la mujer ofrece menos resistencia física (...) de ahí se desprende que matan menos a mujeres que a hombres en asaltos violentos”, señala el profesional. A ellas, generalmente, reciben maltratos psicológicos, físicos.
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Leer másLa abogada Zoila Bustos, defensora de los derechos de la mujer, insiste que la mujer ha sido vulnerada porque la ley no la protege. “Hemos visto avances y reconocimiento en las leyes durante los últimos años, pero desarraigar la violencia de la mente del agresor es un trabajo a largo plazo y se verán los resultados si es que se corrige desde la infancia y la primaria”, asegura.
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Leer másPara ella, la violencia delictiva la sufrimos todos. “Es la consecuencia de haber modificado normas a favor del narcotráfico, la pelea por territorio produce asesinatos, es la manera como los narcotraficantes resuelven sus problemas. Los asaltos y la venta de droga están a la orden del día”.
Esta zozobra que hay impide la libre circulación de la mujer, al trabajo, paseos, divertirse, hacer las compras, existe entonces una vulneración de los derechos a la libre movilidad y acción
(...) Emocionalmente, están afectadas, no solo las mujeres, toda la ciudadanía en general por el aumento de la delincuencia común (...), hay que estar alertas (...).
La ciudadana Olga Vargas también se muestra temerosa. La última semana de mayo acudió a la Fiscalía para presentar una denuncia en contra de un vecino. “Eso de la vulnerabilidad, yo lo estoy sufriendo”, aseveró al sostener que desde 2018 una persona que vive al lado de su casa la agrede verbalmente, especialmente cuando está sola en casa, por lo que le da miedo salir.
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Leer más“Si una mujer se siente amenaza o le han vulnerado sus derechos tiene que ir a instancias, para eso existe la Fiscalía, los juzgados, para que defienda sus derechos, recomienda la abogada Shirley Pisco.
Olga lo hizo, pero salió decepcionada. “Me dicen que si no me sacan sangre, me arrastran no puedo denunciar”, asegura que le dijeron cuando pidió una boleta de auxilio, más aún porque antes del último feriado, su vecino intentó atropellarla, según contó.
La consecuencia
Es más vulnerable en robos
La fiscal Yoli Pinillos, coordinadora de la Unidad de la Violencia Contra la Mujer de Guayas, cuenta que en casos como secuestros exprés, la mujer no solo es víctima de robo, sino que terminan en hechos de naturaleza sexual. De allí que recomienda estar alerta, por esa situación de vulnerabilidad que enfrenta, dentro del contexto que se vive por el incremento de la delincuencia, que lo sufre toda la ciudadanía.
“Por la forma como suceden esos hechos, vemos que la mujer es más vulnerable en delitos como robo, hurtos, secuestros con la finalidad de robo que también termina en delitos sexuales”, menciona la funcionaria. Por lo general, añade, ese tipo de hechos hace que su estado emocional no sea el mismo. “Van a sentir temor, miedo, nervios, angustia, en el momento que están en la calle optan por caminar rápido, observar a todas partes”, detalla.