Municipio de Guayaquil: 18 agentes metropolitanos resguardan los cerros
Ese número de agentes resulta insuficiente para la población. Los guardias privados ya no permanecen en el Santa Ana
Luego de que EXPRESO publicara una nota sobre la inseguridad que se percibe en el cerro Santa Ana, el Municipio de Guayaquil aseguró que 18 agentes de Control Metropolitano vigilan las inmediaciones de este cerro y otros, como el Carmen y Puerto Santa Ana.
La inseguridad asfixia a los habitantes de la Alborada
Leer más(VIDEO) El contrato venció hace semanas. La Policía intenta controlar la zona del cerro Santa Ana con seis efectivos. Dueños de los negocios piden reactivación inmediata. Por @Blankimonki https://t.co/fnfGPMDCgH
— Diario Expreso (@Expresoec) August 9, 2020
Según explicó Jaime Dávalos, director del Cuerpo de control Metropolitano, los agentes trabajan en turnos de 12 horas (10:00-22:00) en diferentes lugares, esto con la finalidad de resguardar a los turistas y personas que acuden diariamente a estos espacios.
"En las inmediaciones de las escalinatas que llevan hacia el mirador del Faro, seis agentes realizan patrullajes a lo largo de los 444 escalones del cerro Santa Ana en donde existen plazas, glorietas, un museo, una capilla, galerías de arte, tiendas de artesanía...", precisa; al hacer hincapié en que otros seis realizan patrullajes en motocicletas y los restantes, realizan rondas y vigilan las inmediaciones de Puerto Santa Ana.
Sin embargo este número no resulta suficiente para los residentes, quienes aseguran y lamentan que los guardias privados que trabajaban hasta hace unas semanas en la zona, y que el Municipio de Guayaquil tiene en su presupuesto anual, hayan debido salir por la culminación del contrato, y de doce agentes del Servicio de Turismo de la Policía de la Zona 8, que trabajaban allí antes de que la COVID-19 llegue, solo seis vigilan actualmente el cerro Santa Ana.
El peligro ronda en los parques y parqueaderos de La Saiba
Leer másWilmer Cárdenas pertenece al grupo de seis policías que cuidan el sector. Reconoce que el cerro en particular tiene un problema, sus múltiples entradas impiden que la lucha contra la delincuencia sea del todo efectiva, por eso la ayuda de los guardias era medular, explica este agente, que reconoce que desde las 23:00, el cerro queda sin resguardo hasta las 07:30 del día siguiente.
Ante este escenario, habitantes como Solange Carpio, solicitan al Cabildo la renovación del contrato de los guardias privados. "Siempre este sector se ha visto afectado por la inseguridad, con ellos nos sentíamos un poco más segura. Ahora, que hay desolación, el panorama se ha tornado más gris. No es justo, nada justo, que estemos abandonados. Las autoridades deben mirar hacia este punto, que hasta hace poquito era turístico y uno de los pocos con vida en toda la ciudad".