El Municipio de Guayaquil apela en caso de aguas negras

El Municipio apelará la medida cautelar constitucional puesta por propietarios que se han visto afectados por las aguas negras provenientes de la planta de tratamiento de la urbanización Colinas del Bosque, ubicada en el kilómetro 10 de la vía a la costa; y cuyo propósito fue que se suspendan los trabajos que se ejecutan en la zona. La audiencia se prevé que sea este miércoles 25 de agosto a las 11:00, en la Unidad Judicial Norte 1.

La medida cautelar fue interpuesta por Israel Maldonado, quien vive a un costado de la urbanización, debido a que en el sitio se realizaban trabajos para colocar una tubería con presuntos efluentes tratados desde Colinas del Bosque. Su preocupación es que este material líquido termine en el estero Salado, en el sector de la urbanización Puerto Azul, como EXPRESO explicó en un reportaje anterior.

“El canal se encuentra dentro de los terrenos privados, y en la época invernal es cruzado por un riachuelo cristalino que proviene de los cerros, lo cual constituiría un delito ambiental, porque contaminaría el cauce del río con aguas servidas”, expone.

Su afirmación viene luego de que se conociera que la planta de tratamiento de aguas residuales de la urbanización vecina, a decir de vecinos y moradores, ha fallado en su funcionamiento los últimos cinco años; aunque esto fue negado por la compañía constructora, que admite, sin embargo, que en las últimas semanas hubo un problema de rebose.

La planta no ha sido recibida por Interagua luego de cambiar de operador, en 2018. La empresa aseguró a este Diario que esa entrega se dará, máximo, a finales de este año. La concesionaria, en cambio, no responde a EXPRESO sobre algunas cuestiones del tema.

Maldonado asegura que trabajadores de Interagua derribaron muros laterales de su propiedad y destruyeron el césped frontal del terreno, por lo que solicita la paralización de los trabajos. Argumenta que se vulneran derechos como inviolabilidad de domicilio y a la propiedad en todas sus formas, “con función y responsabilidad social y ambiental”. Esto aunque en una primera respuesta Interagua enfatizó que la obra, que asegura que es de aguas lluvias, aunque en oficios se habla de “efluentes tratados”, no se ejecuta en terrenos privados.

A la medida cautelar también se sumó Jorge Verdú Cano, representante de la compañía Dencer S. A., quien en un documento al que accedió este Diario afirma que se ha visto afectado por la “acción violenta de los trabajos realizados por los trabajadores de Interagua”.

Sobre el caso, Gina Cedeño, residente y representante de la administración de la urbanización, confirmó que Interagua ya aterrizó en el sector, y subrayó que ya se ejecutaron las inspecciones para que la constructora Inmocost acelere la obra de arreglo de la planta.

Ella espera que haya una solución luego de la audiencia. “No está claro si se deben expropiar los terrenos”, puntualiza Cedeño, al recordar que Interagua dio 60 días para que entreguen la planta óptima.

De acuerdo con Mirna Minuche, propietaria del terreno aledaño a la urbanización y esposa de Maldonado, si se continúa con esta construcción habrá un “centro de contaminación y de malos olores”. Lo dice en referencia a que también se verá afectada la urbanización Puerto Azul.

Minuche recuerda que hasta el punto ha llegado personal de Justicia y Vigilancia, por lo que espera que se actúe conforme a la ley. Baraja la hipótesis, además, de un juicio de expropiación de los terrenos a intervenir. “Han presentado una documentación de que hubo un plan urbano y alegan que el proyecto de Colinas del Bosque tenía la posibilidad de llevar estas aguas al estero Salado, pero nunca se dio”, asevera.

En el último requerimiento de información de este rotativo a Interagua sobre el tema se consultó si la entidad conoce si la planta de tratamiento de desechos está defectuosa, si tiene algún informe o si recibió alguna vez dicha infraestructura, pero las respuestas no llegaron.

La entidad tampoco ha contestado si recibió alguna vez la planta, qué garantiza que “el efluente tratado” esté en condiciones óptimas y por qué se aseguró que es de aguas lluvias, si los oficios indican que se trata de un colector de descarga de efluentes tratados.

La concesionaria tampoco ha contestado nada respecto al manejo inadecuado de actividades en las lagunas de oxidación del norte.