“Nos estamos muriendo sin tener dinero para curarnos”
Los profesores jubilados vuelven a las calles para exigir el pago de la compensación jubilar. Con plantón y marcha harán escuchar sus reclamos
Dicen que la vida se les está yendo y que las enfermedades que padecen les quita vitalidad. Pese a eso están dispuestos a seguir en la lucha hasta lograr que el Gobierno les cancele la compensación jubilar que les adeuda desde hace cinco años.
Los maestros jubilados se sienten tristes y olvidados
Leer másSon los maestros jubilados de la provincia del Guayas que vuelven a las calles para hacer escuchar su queja.
A pesar de que la salud de muchos no es buena, para este viernes 15 de julio a las 10:00, tienen previsto un plantón en la plaza San Francisco, centro de la ciudad. Luego realizarán una marcha hacia el Palacio de la Gobernación, donde esperan ser atendidos por el ejecutivo provincial (e), a quien le pedirán que los ayude a conseguir el pago del incentivo jubilar que se les adeuda a cerca de 5.000 docentes de esta jurisdicción. A nivel nacional suman cerca de 17.000.
En esta jornada estará presente Marisol Orellana (62), quien se jubiló en 2020 después de 32 años de ejercer la docencia en el magisterio fiscal. Ella tiene cáncer de seno y se hace atender en Solca, ya que en el Seguro Social no hay los implementos ni las medicinas para su tratamiento.
Sin embargo, la cobertura médica caduca en octubre y tiene miedo no poder afrontar los gastos que la enfermedad requiere. “No tengo dinero para eso. La pensión jubilar solo alcanza para comer y pagar los servicios básicos. Necesito que me cancelen ese incentivo económico para seguir con el tratamiento”, expresa acongojada, mientras su rostro pálido revela la enfermedad que cada día le apaga su vida.
El Gobierno nos está dando la espalda al no escuchar nuestro pedido. Queremos que se nos pague lo que por ley nos corresponde y que es fruto de nuestro trabajo.
“He dejado muchos años de mi vida en las aulas, formando a niños y jóvenes; no es justo que se me trate con indiferencia”, dice entre sollozos.
No sé si tendré fuerza para seguir reclamando mis derechos. Espero que el Gobierno nos pague lo que nos adeuda, antes de que más compañeros mueran sin ver su dinero.
Más de una centena de maestros ha perdido la vida porque tienen enfermedades catastróficas y no han tenido los recursos para la compra de medicinas y costear un tratamiento médico privado. Los que viven dicen que seguirán luchando hasta que sus cuerpos aguanten.
Hemos dado muchos años de nuestras vidas en las aulas formando a niños y jóvenes; no es justo que no se nos entregue lo que por ley nos corresponde.
Este es el caso de Tomás Ronquillo León (64), quien después de ejercer la docencia por 33 años, se jubiló en 2019. Actualmente es diabético, hipertenso y tiene discapacidad auditiva. Hace un año fue operado de una hernia y la semana pasada le extirparon un exceso en el cuero cabelludo.
Dice que necesita medicinas para controlar sus males, pero estas nos las tiene el seguro social. “Nos estamos muriendo y no tenemos dinero para sanar nuestros males”, expresa con voz entrecortada, al señalar que seguirá luchando hasta que le paguen lo que por ley le corresponde.
Los maestros jubilados viven un calvario desde hace 13 años
Leer másEn el 2019 el Gobierno comenzó a pagar el incentivo a algunos profesores, pero otros quedaron rezagados. Y en esa lista está Jaime Pillasagua Plaza (68), quien durante 32 años se dedicó a educar a niños y jóvenes. Tomó la decisión de jubilarse no solo por la edad, sino porque su salud comenzó a desmejorar. “Me sentía agotado y la presión arterial se me había disparado. Pensé que al jubilarme iba a poder descansar y viajar con mi familia, pero no he podido cumplir mi sueño porque no tengo dinero. Aún no me pagan lo que me corresponde y no sé cuánto tiempo podré esperar”, narra preocupado.
El docente, junto a sus compañeros, lamenta la situación por la que muchos están atravesando. “No es justo que sigamos mendigando un dinero que nos hemos ganado a base de esfuerzo y trabajo. Sabemos los problemas económicos que tiene el país, pero nadie se preocupa por la salud de los maestros jubilados que sin dinero deben afrontar sus males. Ojalá nos alcance la vida para ver cristalizado nuestro anhelo”, expresa.
“No queremos morir sin recibir lo que por ley nos merecemos”
Leer másHarry Valarezo (61), presidente de la organización de Maestros Jubilados del Ecuador 2019 y 2020 núcleo del Guayas, plantea al Gobierno que en el segundo trimestre de este año considere un alza en el presupuesto para cubrir y pagar el incentivo a todos los jubilados.
Explicó que en el presupuesto para este año fiscal se consideró 140 millones de dólares para pagar el incentivo jubilar a nivel nacional. De ese valor, 90 millones serán destinados para los jubilados a través del acuerdo 144, es decir, hasta el 2018.
Y con los 50 millones de dólares restantes serán beneficiados los jubilados mediante el acuerdo 185 (desde 2019 en adelante). “Pero con estos valores no se va a alcanzar a pagar a todos; por eso es que propongo que en el segundo semestre del año se incremente unos 300 millones de dólares del presupuesto para que los maestros reciban el incentivo, que es un derecho constitucional”, puntualizó.