Guayaquil: Los niños se adueñan de las calles para celebrar a la ciudad
Dos eventos en la avenida 9 de Octubre convocaron a miles de espectadores que festejaron a la ciudad. Fue el primer desfile alegórico para varios infantes
Cargados en los hombros, trepados en bancos o sentados al pie del desfile cerca de la acera, pero siempre aplaudiendo, sonriendo y gritando. Así vivieron la fiesta los niños que llegaron ayer a disfrutar de los pregones que se desarrollaron durante la mañana y tarde en las principales calles del corazón de la ciudad, para conmemorar sus 487 años de fundación.
Con bailes, desfiles y pregones arrancaron los festejos por la Fundación de Guayaquil
Leer másEl primer acto se inició a las 10:00, pero desde mucho antes una marea de familias se apostó a lo largo del bulevar 9 de Octubre, para obtener un buen puesto y no perderse ningún detalle de la marcha cívica, que convocó a cerca de 3.000 estudiantes, y revivió tras dos años de pandemia.
Con sus banderines de colores celeste y blanco en las manos, guayaberas y vestidos del Guayaquil de antaño, los espectadores no despegaron su mirada del paso de los marchistas, que incluso pusieron a bailar a los niños con el sonido de las trompetas, los tambores y demás instrumentos. Las canciones de Guayaquil, tanto en la mañana como en la tarde, retumbaron en las calles y hacían eco en los locales de comida, el malecón y Las Peñas, desde donde los visitantes también los observaron.
“Después de dos años podemos volver a un desfile y no puedo estar más feliz por esto. Siete años no perdí un solo evento de este tipo. Los niños, desde que supieron que vendríamos, se alistaron. Hoy todos se levantaron temprano. En casa el civismo estuvo vivo”, comentó Rosa Santana, quien llegó con sus dos hijas, su esposo y su sobrino al lugar.
Más adelante, Milena Villafuerte no paró de gritar y alzar sus manos para que las Reinas de Guayaquil, también presentes en el recorrido, que se inició en las calles Quito y Clemente Ballén, la saluden. “Yo quiero desfilar con ellas, quiero una foto, mamá”, decía emocionada la nena de siete años, que se paraba en su pequeña silla para llamar la atención de los caminantes.
La vista volvió al río Guayas
Leer másLos espectadores trataron de lucir ‘lo más guayaquileños posible’. Por ello, las mascarillas fueron también las protagonistas. Hubo unas con los colores de la bandera del Puerto Principal, con estrellas blancas y celestes, y hasta con imágenes de Juan Pueblo.
Las mascotas vestidas con guayaberas se sumaron al festejo también.
En la tarde, cerca de las 15:30, la algarabía continuó en el malecón. Allí, seis coloridas carrozas, cada una con una temática propia de las fiestas julianas, comenzaron su recorrido junto a 540 bailarines.
Mis dos hijas fueron parte de las bailarinas del desfile. Todos en la familia estuvimos esperando por este día y verlas felices a ellas por hacer lo que más les gusta.
cDurante el trayecto se podía ver a las familias unidas, disfrutando, después de dos años de encierro. Para muchos de los infantes presentes, fue el primer desfile que apreciaron.
Barrio Garay va con fuerza en los festivales de julio
Leer más“Mis hijas no podían contener la emoción. Esta es la primera vez desde la pandemia que salíamos a un evento así de grande. Llevamos desde la mañana fuera de casa, ellas todo el día revoloteando, y este fue el único momento que se quedaron tranquilas, concentradas, viendo el desfile”, contó David Mendoza, quien añadió que esta fue la primera vez que sus hijas lo acompañaron a celebrar las fiestas julianas a lo grande, como debe de ser, expresó.
“Doy gracias por la alegría de mis niñas con todo esto, después de crecer viendo pocas personas en sus vidas, estos son los recuerdos en familia que nunca se olvidan”, finalizó.