Niños de la comunidad migrante y refugiados plasman sus experiencias en escrituras
Entre los objetivos, se busca disminuir el dolor por la violencia que atraviesa la ciudad
Un total de 35 niños, niñas y adolescentes que residen en el noroeste y sur de Guayaquil, descendientes de familias migrantes, refugiadas y comunidad de acogida, participaron del Taller de Escritura Creativa, cuyas historias serán plasmadas en un libro.
La actividad fue organizada por el Comité Permanente de los Derechos Humanos (CDH), con el objetivo de que los participantes puedan contar con las herramientas para descargar y concientizar el proceso socioemocional que implica haber abandonado su país de origen y llegar a una nueva nación, con otras costumbres y hábitos de vida, explicó el organismo.
Las experiencias, narradas por los asistentes a través de dibujos, ilustraciones y textos, serán plasmadas en un libro de cuentos que, según la escritora Ángela Arboleda, instructora del taller, contendrá historias gráficas como otra forma de narrar, que no solo es la alfabética”.
“Conmueve saber que no puedan tener su educación de manera continuada, muchos están retrasados y les cuesta desarrollar con fluidez la escritura alfabética...”, expresó Arboleda. Agregó que la actividad es una manera de contribuir a disminuir el dolor que, como sociedad, estamos teniendo todos ahora, en esta época de violencia y de horror.
Billy Navarrete, director ejecutivo del CDH, calificó el proceso como de vital importancia. La idea es que, con la publicación del libro de cuentos, se llegue a quienes todavía no han sido sensibilizados respecto a las duras realidades que experimentan las personas que permanecen en situación de movilidad humana.
Los participantes viven en seis comunidades donde el CDH tiene Puntos de Apoyo dentro del proyecto La Educación es el Camino, que lideran la Unesco Quito, Acnur y Unicef Ecuador, con el financiamiento de Education Cannot Wait-ECW.
