El nivel de violencia escala en Playas y trastoca al comercio

Los extorsionadores, tal como pasa en Guayaquil, fijan ahora su objetivo en los empresarios de Playas, colocándoles explosivos en las puertas de sus locales comerciales y descargando ráfagas de disparos con fusiles en puertas y paredes.

Según los empresarios, quienes hablan con EXPRESO, pero omiten su identidad por temor a represalias y porque han recibido, en una gran mayoría, ya amenazas; la situación que experimentan es asfixiante y prácticamente nadie denuncia a la Fiscalía por el mismo miedo y porque no creen en el sistema. Que están abandonados, alegan.

El caso más reciente sucedió el pasado 14 de noviembre, cuando los extorsionadores balearon un edificio en el centro del balneario, donde funciona un local de electrodomésticos. Según sus propietarios, días antes de lo ocurrido recibieron la llamada de los extorsionadores exigiendo dinero. Como no les dieron importancia, atentaron contra su negocio con ráfagas de tiros.

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El 18 de noviembre, en horas de la madrugada, pusieron un artefacto explosivo en las puertas de otro negocio ubicado también en el corazón de Playas. Según el informe da la Policía, era dinamita y al igual que el caso anterior, los criminales le habían exigido horas antes al dueño “una cuota” para no atacarlos.

Un hotel ubicado en la avenida Jaime Roldós Aguilera también fue atacado con explosivos. Y como este, son decenas los casos de extorsión que están obligando a los propietarios de los negocios a cerrar sus puertas.

“Ya a inicios de este año, por la cantidad de robos, muchos se fueron incluso de la ciudad. Negocios grandes y pequeños se están yendo. Ya nadie quiere nada, además, que nadie te protege. Yo tenía un restaurante, pero me fui. Ahora vivo en Guayaquil, donde la situación es peor. Por eso me iré a Cuenca. Guayas en sí se ha vuelto invivible”, reconoce Danny Cajamarca, comerciante.

El nuevo presidente de la Cámara de Turismo, Richard Nelson, expuso que la prioridad del nuevo Gobierno debe apuntar a un plan de seguridad que vele por el territorio nacional. “Playas y el país ya no aguantan más incertidumbre. Nos aterran las llamadas de desconocidos. A muchos los amenazan con secuestrar o matar a sus familias si no les dan sumas gigantescas de dinero. Trabajar así, vivir así, es imposible”, alega.

“Hacemos un llamado al alcalde Gabriel Balladares para que presente no solo un plan de seguridad sumamente fuerte para el pueblo. Sabemos que está trabajando en la creación de una empresa de seguridad pública, pero eso toma su tiempo, queremos acciones inmediatas antes de que el turismo desaparezca”, enfatizó el dirigente.

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Otro empresario que dijo llamarse J. Ballini sostuvo que no hay un plan de contingencia para el comercio y por eso los delincuentes “hacen y deshacen” con la gente. “Estamos desprotegidos. Vamos a pedir que el alcalde nos atienda para juntos elaborar una estrategia de seguridad ciudadana. No vamos a dejar que la delincuencia nos acorrale”, acotó.

Los ciudadanos, por su parte, se sienten burlados. Denuncian que la administración saliente de Gobierno les prometió mandarles 40 nuevos policías y 8 patrulleros. “El entonces ministro del Interior, Juan Zapata, se comprometió a ello. Pero se fue y Playas quedó igual y peor”, se quejó Diego Sigüenza, habitante.

La policía, por su parte, informó que ya han pedido más policías para Playas, pero que le corresponde al Departamento de Talento Humano, en Quito, decidir si envía más refuerzo y cuándo. Sobre el seguimiento de los casos de extorsión, dijo que la Fiscalía y las unidades especiales de Investigación están tras el paso de la identificación de los extorsionadores. Escenario o respuestas que a la comunidad no les da calma. “Repito, las acciones urgen ahora. Vivir de promesas o intentos de buenas acciones no ayuda a nada”, sentenció Josseline Mariscal, residente.

• Los guardias de seguridad, los otros afectados de la inseguridad

En Playas, los guardias de seguridad privados también son atacados por los delincuentes que los despojan de sus armas y chalecos antibalas.

En su informe semanal de productividad, la Policía informó que los últimos casos se dieron este 26 de noviembre, cuando tres delincuentes que se movilizaban en dos motos, sometieron a los guardias de una empresa de seguridad que custodiaban una clínica que está ubicada a la entrada al balneario. Se les llevaron tres armas de fuego y dos celulares y huyeron.

Ese mismo día, otros tres sujetos que se movilizaban en un vehículo de color blanco llegaron a una urbanización ubicada en el kilómetro 4,5 de la vía a Data, golpearon al administrador y trataron de quitarles las armas al guardia; pero este reaccionó y evitó el ataque con su arma de dotación, por lo que los delincuentes huyeron, no sin antes amenazar de que volverían para matarlo.

Semanas atrás, los guardias del Hospital Básico de Playas fueron asaltados por varios sujetos que fingieron llevar un enfermo, y ya dentro del centro hospitalario sometieron a los guardias y se llevaron, asimismo, las armas y chalecos.  

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