El ‘nocivo’ cruce en el Salado para entrar y salir de Urdesa
Los malos olores se intensificaron en los últimos días en el puente que enlaza con la Kennedy. Alertan sobre impacto ambiental. Se abrieron válvulas
Marcelo Sánchez deambulaba el viernes 19 de mayo por el puente que une a las ciudadelas Urdesa y Kennedy, cerca del ingreso a la plaza Guayarte, pero la pestilencia que brotaba desde el ramal del estero Salado de este punto, lo obligó a que acelere su marcha. Por suerte cargaba una mascarilla, que se la ajustó, y pudo llegar a la Universidad de Guayaquil, donde se la retiró y se tranquilizó.
La escena se registró pasadas las 10:00 del viernes 19 de mayo y no fue el único que soportó la hediondez. Muy cerca de él paseaba una pareja que ni por más que se ventilaba con sus brazos podía ‘huir’ de los malos olores, y también caminaron más rápido. “¡Dios santo, qué pestilencia es esta!”, soltó uno de los muchachos mientras cruzaba por ahí.
Así como ellos, universitarios y trabajadores del sector, asimismo, se fastidiaron de que estos hedores se registren con mayor frecuencia en este punto del norte (incluso en los últimos días se intensificaron). Las denuncias saltaron a las redes sociales, como lo hizo Carlos Cortez, de la ciudadela Kennedy.
La basura, el problema que mancha a los esteros
Leer más“Nos dimos cuenta de que hace dos semanas no había flujo de agua y, con el pasar de los días, el agua que no fluye no tiene oxigenación, se pudre. Comenzó a tornarse de un color verdoso como el agua de alcantarilla y hubo muerte de flora y fauna. El olor es insoportable porque es como a desagüe, como de las lagunas de oxidación”, se quejó Cortez, quien publicó fotografías en Twitter de peces muertos y del estado del agua.
hola alcalde @aquilesalvarez hay un problema de bloqueo del agua en el puente que une Urdesa y Kennedy. indican los moradores, una semana sin poder circular y refrescar este ramal del estero. ayúdenos por favor con esta gestión con el director de ambiente. https://t.co/tNQlyFkik3
— Guayaquil Ecologico (@EcologicoGye) May 18, 2023
Diario EXPRESO aterrizó en el lugar y comprobó que los malos olores se perciben incluso yendo en vehículo desde el parque de Urdesa, cercano a un retén policial, y no importó que las ventanas del carro estén cerradas: igual se respiró la fetidez. Al entrar a Guayarte se observó que dos de las 14 válvulas que están en la parte baja del puente estaban abiertas y por ahí circulaba de a poco el agua.
En el sentido de ingreso a Urdesa desde la Kennedy, por ejemplo, los malos olores se sintieron con más fuerza. Muchos de los residentes consultados señalaron que el agua estaba estancada y por eso se agudizó más el problema.
Un trabajador de la zona, que prefirió la reserva de su nombre, explicó que la problemática de los malos olores se registraba desde esta semana, pero entre el miércoles y jueves se acentuó. Hubo problemas con negocios, pues cuando el viento sopla y el sol se intensifica “se huele más feo”.
La evidente acumulación de desechos activa un operativo en ramal del Salado
Leer másJordan Tubay, conductor, también manifestó que la problemática se agravó el jueves anterior. “Fue insoportable, hasta el hambre se me quitó. Tuve que irme rápido del sector porque no se aguantaba. No me imagino cómo la pasaron los negocios de comida de esa zona”, se lamentó el ciudadano.
El ingeniero ambiental Juan José Sabando también se refirió a esta situación. “Lamentablemente la contaminación del estero Salado es una constante en nuestra ciudad y la autoridad ambiental no logra ni controlar las descargas directas de las casas, empresas o industrias a los ramales de estero que atraviesan toda la ciudad; ni tampoco logra aún implementar y desarrollar un programa interinstitucional para la restauración de este ecosistema”, declaró.
A su juicio, lo que “más molesta” del caso es la “falta de prevención de impactos ambientales negativos al momento de realizar proyectos o trabajos de mantenimiento municipal”, agregó el también experto en gestión integral de riesgos y desastres.
Este Diario se contactó con la concesionaria Interagua, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag) y con personal municipal, para conocer qué generaron los desagradables olores, si se trató de una falla en las válvulas; pero hasta el cierre de este artículo no hubo una respuesta. Tampoco contestaron cuáles son los trabajos que se están ejecutando o cómo evitar que el hedor se asiente en el punto.
En la cuenta de Twitter de esta última entidad solo se divulgó que se supervisarán las próximas suspensiones temporales del servicio de agua potable a realizarse por Interagua.