La normalidad se golpea con bloqueos en áreas recreativas
No todas las puertas de parques representativos están abiertas. Ciudadanos se ven limitados al realizar sus actividades. El Cabildo no explica los motivos
El espacio público no hace honor a su nombre. Ese es el escenario que se refleja en diferentes áreas recreativas de la ciudad debido a que no todas las puertas de estos sitios están abiertas. Es una contradicción a la normalidad que el Puerto Principal vive, pues ya no existen límites de aforo y no se escucha, pese a los feriados, repuntes de contagios del coronavirus. Es decir, Guayaquil volvió a ser Guayaquil.
Sauces 1: “Después de tanta insistencia por fin fuimos escuchados”
Leer másEn un recorrido realizado por algunos sectores, EXPRESO constató que los bloqueos a los que se enfrentan los ciudadanos cuando quieren tener una mañana o tarde de esparcimiento, van desde puertas encadenadas hasta soldadas. Se sienten frenados y cuestionan por qué el Municipio, así como divulga la entrega de nuevas áreas de recreación, no dispone la apertura total de otros sitios.
Por ejemplo, en el emblemático parque Centenario, ubicado en el centro porteño, solo dos de los cuatro accesos están abiertos, de 06:30 a 20:30. Corresponden a los que cruzan la 9 de Octubre, sí, una de las caras bonitas de la urbe; pero eso cambia en los portones de la Víctor Manuel Rendón (1 de Mayo) y de la calle Vélez, que están con candados.
Enma Jiménez, oficinista, dijo que ese encierro lleva mucho tiempo. Sabe que el sitio es peligroso, incluso durante el día, por lo que asume que el bloqueo se debe a “temas de seguridad”, aunque no ocultó su enojo al ver que este, uno de los sitios más representativos de la ciudad, luzca enrejado.
“¿Ni la seguridad del parque o los policías de la UPC cercana pueden tenerlo a buen recaudo? Eso hace que esos lados sean más inseguros, sin vida”, lamentó la joven.
Todas las puertas deben mantenerse abiertas para el público. Muchas veces queremos ingresar y debemos dar la vuelta a pie; eso los ladrones lo aprovechan. Es un peligro.
La ciudadela Guayacanes lleva 30 años sin recibir la cura para sus males
Leer másComo ella piensa Nathalia Zapata, quien considera que el hecho de que algunos de los portones estén cerrados, aumenta el riesgo a ser víctimas del delito. “Si alguien nos persigue, nos toca correr toda la manzana hasta hallar la puerta abierta. Es un laberinto, un juego bastante tonto. Los urbanistas decenas de veces han hecho hincapié en que las murallas no dan seguridad, sino que la aumentan. ¿Acaso las autoridades no leen?”, cuestionó, al asegurar que este tipo de cierre parcial no beneficia al turismo.
Por qué pese a levantamiento de restricciones por la #covid19 los parques (que debieron ser los 1eros en abrir totalmente) siguen con restricciones de acceso en Guayaquil? cc @alcaldiagye pic.twitter.com/PeTjxQkvRx
— Alfredo Velazco (@alfredovelazco) March 29, 2022
Pero este no es el único espacio con esa realidad. En el parque lineal de la Kennedy, en el norte, hay decenas de personas que trotan o alimentan a las colonias de gatos que vuelven pintoresco el lugar. Es extenso y se puede respirar un poco de aire fresco porque colinda con un tramo del estero Salado; pero el bloqueo, asimismo, se observa en dos de las cuatro puertas.
En el parque lineal de la avenida 29 se hacen obras a medias. Recaudamos para pintar las canchas y queremos que se abran todas las puertas. Aquí hay mucha inseguridad.
Guayaquil: “Ni rejas, ni alarma, nada libra de los delitos a Las Orquídeas”
Leer más¿Cuáles son los motivos de que estas áreas estén cerradas parcialmente? Diario EXPRESO le formuló esa consulta al Municipio, pero hasta el cierre de esta publicación no llegó ninguna respuesta.
Este rotativo también se movilizó por el sur y corroboró la misma situación. Es el caso del parque Forestal, donde al menos dos accesos, del lado de la avenida Quito, no abren. Para ingresar hay que desplazarse a donde sí hay paso y eso irrita a más de uno.
La imagen se repite en el parque lineal de la avenida Assad Bucaram, más conocida como la 29. Allí por las mañanas hay clases de baile, juegan índor y en un tramo se levantan las máquinas geriátricas. Todo bien, pero aquí la problemática se agudiza porque hay puertas que están soldadas, denuncian los moradores.
Hay cerca de 30 de estas estructuras, de ambos lados de la transitada arteria, pero apenas tres están despejadas. Los deportistas que acuden al lugar, donde hay incluso una pequeña concha acústica, se han visto obligados a treparse las rejas para ingresar.
“Aquí hay demasiado consumo de drogas y robo de accesorios de carros. Eso ha hecho que la gente no lo visite o tenga que venir en grupos para protegerse. No es justo que el parque esté en estas condiciones”, concluyó Víctor Rosales, morador de la zona.