Guayaquil: 9 de 10 usuarios se oponen al alza del pasaje del transporte público

Los resultados de un estudio realizado por el Observatorio de Servicios Públicos de Guayaquil, evidenciaron el descontento por parte de la ciudadanía respecto al anuncio del alza del pasaje de la Metrovía a partir de octubre.

El pasado martes 18 de junio, en sesión extraordinaria de Concejo Cantonal, se aprobó el incremento del pasaje de la Metrovía de 30 a 45 centavos; aunque según lo dicho por las autoridades del Cabildo, la mayoría de los usuarios de este transporte no se verán afectando. Sin embargo, la ciudadanía rechaza este incremento.

El estudio, que consta de una encuesta con sus respectivas recomendaciones, reveló que el 90,5 % no está de acuerdo con la elevación del pasaje en el transporte público (incluye bus urbano) y apenas el 9,5 % sí lo aprueba.

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“No están siendo claros. Pintan todo muy bonito, pero es muy confuso. Eso no nos da confianza. Además, (dicen) que el subsidio no es para todos”, le comentó a EXPRESO la usuaria Adriana Aguirre, que reclama también la falta de unidades para abastecer a todos los usuarios.

En las encuestas también se constató el descontento de los pasajeros, que en su mayoría (66,7 %) calificaron como “pésimo” el servicio. Apenas un 2,4 % llegó a calificarlo como “bueno”.

Según lo dicho por el Cabildo, para que la tarifa pueda elevarse, las unidades deberán contar con aire acondicionado y servicio de wifi, además de pasar la revisión técnica vehicular. Sin embargo, para los ciudadanos, esta aspiración es “casi imposible”. Así lo considera Mauricio Bolaños , morador de La Floresta. “Los carros cada vez lucen peor, se están cayendo a pedazos. Es difícil creer que en tres meses ya todo sea una maravilla. Anhelamos que las unidades estén bien, pero lo que creo que va a pasar es que subirán el precio, pero no se mejorará el servicio”, expresó Bolaños.

El Observatorio realizó algunas recomendaciones a la autoridad, entre las que constan que se incorporen cámaras de seguridad en las unidades, capacitar a transportistas para mejorar su atención al cliente e implementar otros sistemas de movilización (como tren elevado y transporte fluvial).

Mientras tanto, en las calles se sigue viendo que circulan unidades de la Metrovía al máximo de su tope en las horas pico, largas filas por falta de carros, unidades con fallas mecánicas, además de paradas con daños estructurales o puertas inservibles.

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