Los nuevos bachilleres anhelan más oportunidades
Buscan becas en universidades y exigen mejoras en el sistema de educación pública. Piden al Gobierno reformas para trabajar y estudiar a la vez
Están a días de graduarse y tienen muchos sueños. Los bachilleres guayaquileños conocen bien la realidad que vive el país, sobre todo los efectos de la violencia que los hace terminar sus estudios en modalidad virtual. Meditan ahora en su futuro, en cómo lograrán insertarse al mundo laboral y cómo podrán progresar en un Ecuador donde creen que existe falta de oportunidades laborales y de políticas de estudio que beneficien a los jóvenes. Y aunque reconocen que las acciones legislativas del actual Gobierno dan luces de esperanza, exigen transformaciones visibles que no queden en palabras.
Piera Jiménez, guayaquileña de 17 años, estudiante de Tercero Bachillerato Internacional, en la Unidad Educativa San José La Salle, considera que los nuevos bachilleres de la República del Ecuador reciben un país en crisis que ha mermado su confianza en la política y la seguridad nacional de los ecuatorianos. “Esta realidad nos deja a nosotros con la incertidumbre de no saber si mañana ocurrirá algo peor o de si en algún momento, por toda la situación que vivimos, nos toque emigrar en busca de una mejor calidad de vida”, comenta la estudiante.
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Leer másJiménez, quien también fue reconocida como abanderada del Pabellón del Ecuador, del año lectivo que culmina, desea estudiar medicina y busca ayudar a sus familiares aplicando a una beca de estudios, es por eso que le hace una solicitud al Gobierno nacional a favor de todos los jóvenes. “Estoy aplicando a becas en distintas universidades, pienso estudiar Medicina y especializarme en Pediatría. Mi solicitud para el Gobierno sería que exista una mayor apertura al momento de acceder a la educación superior, muchos desean estudiar, pero existe una deficiente asignación o de becas, y es por eso que nos toca buscar trabajo para poder salir adelante y pagar nuestros estudios”, concluye.
Con una buena gestión en seguridad ciudadana y la apertura de oportunidades laborales, el futuro de los jóvenes bachilleres y de todos los ciudadanos podría mejorar
Marina Mejillones, estudiante de la misma institución privada, también comparte sus demandas a los legisladores nacionales para promover el desarrollo de carreras estratégicas y la inserción laboral de los recién graduados, y así ayudar al progreso nacional. “Las universidades deben garantizar la calidad educativa y laboral. Crear incentivos para las empresas que contraten a jóvenes bachilleres o recién graduados, eso sería algo muy bueno para no tener los altos niveles de desempleo, que obligan a muchos jóvenes a salir del país apenas terminan sus estudios”, expone.
Ahora que me gradúo tengo la intención de estudiar Medicina. Mi enfoque será adquirir conocimientos sólidos en este campo para poder desarrollarme profesionalmente
Este mismo pensamiento comparte Fernando Quintana, de 17 años, estudiante de la Unidad Educativa Senderos de Fe, quien anhela estudiar Negocios Internacionales y tener un trabajo de medio tiempo que le permita también generar ganancias. “Deben darle más oportunidades de empleo a los jóvenes sin experiencia. Somos fáciles de moldear y aprendemos rápido, pero sin oportunidades cómo podemos demostrar nuestras capacidades. De qué sirve prepararnos con distintas competencias si no lo podemos llevar a la vida práctica”, afirma.
Óscar Burgos, del colegio Americano de Guayaquil, se especializó en Ciencias Empresariales y piensa estudiar Comercio Exterior durante cuatro años, mientras trabaja en una empresa exportadora.
Burgos cree que el país tiene los recursos necesarios para salir adelante y ofrecer un mejor futuro a los nuevos bachilleres. Sin embargo, analiza que la mala administración de los políticos y la creación de leyes laborales y educativas han respondido a intereses personales de anteriores gobiernos y han evitado que Ecuador desarrolle todo su potencial, sobre todo por la falta de educación.
El 94% de instituciones educativas retornaron a clases presenciales tras análisis
Leer más“Es evidente que a lo largo de los años los problemas políticos han sido los mayores causantes de la dificultad económica que vivimos. Ecuador tiene un futuro muy brillante, y el principal motor debe ser la excelencia educativa. Los jóvenes deben enriquecerse de conocimiento”, considera.
El joven bachiller de 17 años también exige al Gobierno un mayor compromiso para fomentar el empleo local, y recomienda que los principales rubros de la nación como el turismo sean potenciados invirtiendo en presentaciones como la reciente Feria Internacional de Turismo (FITUR) desarrollada en Madrid. “Esto creará interés e inversión de países foráneos, dando como consecuencia una dinamización de nuestra economía”, concluye.
Yo creo que es necesario implementar programas para los jóvenes recién graduados que ayuden a comenzar su vida laboral para que de esa forma cojan experiencia
Ashley León, de 17 años y próxima bachiller de la Unidad Educativa Fiscal Patria Ecuatoriana, desea lo mismo que sus compañeros egresados, oportunidades de beca y empleo, pero también pide sobre todo seguridad. “En medio de la crisis social que hemos tenido que enfrentar dentro del sistema público, y visto en las calles, deseo que el Gobierno pueda entregarnos paz para que al salir a estudiar no corramos el riesgo de que algo nos pase”.
Postulaciones del primer día superaron las expectativas en admisiones universitaria
Leer másLeón tiene la esperanza de que este Gobierno sí cumpla con las promesas que no se plasmaron en la realidad en años anteriores. “Se prometió a los estudiantes mejor acceso a la educación, más facilidad para el ingreso de las universidades, pero eso no fue algo que se cumplió completamente. Creo que ahora podremos hacerlo.
Por su parte, Briggite Muñoz, de 18 años, estudiante de la misma institución, también pide al Gobierno dar becas y bonos estudiantiles a los mejores estudiantes en la universidad.
Mi petición para el actual Gobierno, en el que tengo confianza, es que den más oportunidades a los jóvenes sin experiencia. Un joven aprende rápido, pero necesita demostrarlo
Cree que si los estudiantes reciben ese beneficio económico, muchos bachilleres podrán dedicarse a sus estudios sin tener la necesidad de trabajar los primeros años. “Si nos dan dinero con un fin específico, como los estudios, podemos ayudar a nuestra familia, y también esmerarnos por ser los mejores en la universidad. A veces la falta de recursos hace que muchos no estudiemos, y tengamos que abandonar las carreras que quisiéramos seguir por la necesidad familiar”, señala.
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