El nulo control a los vehículos eléctricos se ha vuelto un panorama común de presenciar 

Los vehículos eléctricos, como scooters y bicicletas, se han tomado las calles como su campo de juego, pero sin reglas. El transitar sin control alguno de las autoridades ha causado malestar, no solo a los automovilistas, sino también a los peatones, quienes se quejan de su irresponsabilidad al volante. Dicen que esta llega hasta las aceras y los han puesto en riesgo de colisionar con ellos.

EXPRESO en ediciones anteriores ha publicado de esta problemática que aqueja a la ciudadanía... Circulan en contravía, en las veredas, en las calles, donde sea que puedan. Por el simple hecho de no tener placas o requerir de una licencia para movilizarse, las infracciones se multiplican.

En un recorrido que hizo EXPRESO esta semana por el centro, fue testigo de como una joven se movilizaba por las calles 9 de Octubre y Pedro Carbo, en compañía de un menor. A los ciudadanos la escena los asustó. "El menor está agarrado de la pierna del adulto, que irresponsabilidad. Señores concejales, alcaldesa, regulen ya esta situación y multen como se debe para evitar accidentes", se quejó Emilia Palacios, quien transitaba por el lugar. 

En un reportaje anterior, este Diario publicó que si bien existe la intención de contar con una ordenanza para las motos eléctricas, en julio de 2020 el Concejo expidió una norma con ciertos artículos que están orientados a transportes alternativos. Se trata de la ordenanza que regula el uso de bicicletas y vehículos de micromovilidad, que busca planificar, regular, gestionar e incentivar la movilización de personas a través del uso de la bicicleta, patines, longboard, scooters, patinetas.

El documento tiene 23 artículos. El 5 menciona que las bicicletas y vehículos de micromovilidad, en los que entran los scooters, podrán circular en lugares donde hay ciclovías o en sitios diseñados o señalizados para el efecto. Se puntualiza que de circular en la calzada o vía pública sin señalizar, deberán moverse en el mismo sentido de los carros livianos; y que su velocidad máxima no debe sobrepasar los 20 kilómetros por hora.

Pero en el artículo 9 de esta misma ordenanza, puntualiza que quienes usan estos vehículos, deben abstenerse de usar las aceras o sitios solo para peatones. Algo que evidentemente no se está cumpliendo ahora. 

"Conducen con menores en calles transitadas, se toman las calles como si fueran dueños de la misma y manejan a su gusto, sea en contra vía o irrespetando al resto, y si les reclamas porque actúan así, ellos son los ofendidos", comenta Jorge Silva, ciudadano que ha tenido encuentros poco amigables en la vía, con quienes usan estos transportes. 

Jorge Castillo, al igual que Silva, ha tenido experiencias poco agradables y considera que la solución a esto, es que las autoridades pongan regulaciones a estos conductores. "Que hagan lo que quieran no es el único problema, hay adultos que llevan consigo a menores mientras comenten estas imprudencias y es como si ni les importara la vida de ellos", asegura.