La obra inconclusa que se seca ante los ojos del Cabildo de Santa Elena
El parque recreativo de Santa Elena no tiene lago, ni pileta y las áreas verdes se mueren El Municipio se limita a decir que el problema fue heredado
En septiembre de 2022 con bombos y platillos se inauguró el parque recreativo Sixto Durán Ballén, ubicado en el ingreso a Santa Elena. La obra, según dijo la administración municipal anterior, sería la más importante para el desarrollo turístico del cantón, que carece de sombra, como han denunciado por décadas los ciudadanos. Sin embargo, desde su arranque presentó problemas.
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Leer másAunque las autoridades de turno indicaron que todas las áreas estaban habilitadas para que el público pueda recrearse, nunca fue así. Por ejemplo, el lago -el espacio más esperado por las familias- siempre estuvo seco.
Según el proyecto en el extenso lago se efectuarían paseos en bote y actividades deportivas de canotaje, pero este se secó al poco tiempo de haber sido inaugurada la obra. Allí también se construyó un pequeño puente de madera que se encuentra descolorido.
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“Esa obra fue inaugurada al apuro por el exalcalde Otto Vera, lo hizo antes de renunciar a la Alcaldía para inscribirse como candidato a prefecto, y todo lo hizo mal. Aquella obra nunca estuvo bien, de hecho, hay áreas que siguen inconclusas”, detalló Juan Rodríguez, presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Elena, quien reside a pocas cuadras del lugar.
Para el dirigente gremial, una de las razones por las que el sitio se ha deteriorado en un abrir y cerrar de ojos recae en los materiales y técnicas que se aplicaron. En el caso de la geomembrana, dijo, la hicieron muy delgada, lo que dio cabida a que haya filtraciones y el agua empiece a evaporarse. Rodríguez sostiene su aseveración al observar como la capa plástica que cubre el lago en algunos tramos ya está levantada. “Debieron haber hecho pruebas suficientes antes de colocarla”, expresó.
En este parque aún no entra en funcionamiento una pileta tipo arpa; y un costado del cerramiento perimetral sigue inconcluso. Además, falta mejorar las canchas construidas al interior del complejo, de tres hectáreas de extensión.
Antes en este lugar hubo un parque ecológico, cuyos árboles en algunos casos debieron ser talados para dar luz verde a la construcción de la piscina.
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Leer más“Recuerdo que nos molestó ver como muchos animales se quedaron sin hogar, fue doloroso. Nos opusimos, nos dolió. Pero el Municipio aseguró que lo que se vendría era bueno, que habría áreas verdes, corredores, todo, pero nada se cumplió. Nos mintieron. Hoy, los pocos árboles que están, permanecen secos. Sin vida. Muertos”, sentenció Emilia Llaguno, habitante del balneario Ballenita, en Santa Elena.
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Con los cuestionamientos de Rodríguez coincide su colega Mauricio Yunda, quien también criticó la falta de mantenimiento. “¿Qué pasa con las autoridades actuales? Deberían hacer algo urgente porque es la imagen de la ciudad. Santa Elena es la capital provincial. ¿Por qué el área sigue desmoronándose?”, comentó.
Frente a esta situación, EXPRESO solicitó una entrevista a la alcaldesa de Santa Elena, María del Carmen Aquino, y a los representantes de la Dirección de Obras Públicas, pero desde el Departamento de Comunicación, se limitaron a informar que “los problemas que se presentan en el sitio son heredados de la administración municipal anterior”. Argumento que llenó de indignación a los ciudadanos.
“¿Qué tipo de respuesta es esa? O sea que porque Otto Vera hizo una obra y la hizo mal, ahora resulta que Aquino no la tomará ni en cuenta. Que indignante ver a quienes nos gobiernan. Señora alcaldesa, aproveche ese espacio, mejórelo y entrégueselo a las familias. Con la inseguridad que experimentamos, necesitamos de puntos de encuentros sanos que nos permitan convivir y estar seguros”, señaló Amelia Soria, residente.
Tanto Rodríguez como Yunda temen que en la época invernal colapse el drenaje y las pocas áreas que permanecen “a salvo” se desplomen. “No entiendo por qué el administrador del contrato y el Municipio se quedaron conformes con estos trabajos. Nunca lo terminaron. Dijeron que costó $ 5 millones, por favor, eso no llega ni a la cuarta parte. ¿Y el resto? Que alguien responde. Se burlaron de nosotros en nuestra cara”, agregó Samuel Terán, habitante del cantón.
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