Una obra llamada a desahogar la rutina entre dos vecindarios

El constante congestionamiento vehicular que causaba dolor de cabeza a los residentes de las 95 urbanizaciones del cantón Daule, cuando se desplazaban hacia Guayaquil ya sea por trabajo, comercio, educación u otras actividades, sobre todo en las horas pico, quedaría de lado con la inauguración del puente que une a ambos cantones, que se realizó el lunes 19 de octubre de 2020.

Al menos esa es la proyección de los moradores y trabajadores no solo de las urbanizaciones, sino también de las ciudadelas aledañas, quienes coinciden en que con la obra habrá un mejor respiro al ya no tener que soportar el intenso tráfico de cada día.

Uno de ellos es Luis Tomalá, de Mucho Lote 2, quien para llegar a su casa tardaba más de media hora y ahora, calcula, le tomará menos de diez minutos. “Es un beneficio en tema de tiempo y costos. Ha sido una obra muy esperada por todos, sobre todo, cuando se intensificaba el tráfico a la altura de Metrópolis y a la subida del retorno a la autopista”, expresa Tomalá, quien también preside el Comité Promejoras Líderes de Mucho Lote 2.

Ariana Guillén, residente de la urbanización La Joya, piensa igual. La joven detalla que con la llegada de la estructura ahora cambiará la imagen del sector y borrará las escenas de largas hileras de automotores que se formaban para salir o ingresar al conjunto residencial. “Es útil porque cada vez hay más carros y tráfico en la zona. Me he demorado hasta 45 minutos en solo salir de la urbanización hacia la autopista”, recuerda.

En cambio, para el ciclista Alberto Hidalgo, vocero del colectivo Masa Crítica y fundador de Libre Actividad, hay un punto importante que, según las inspecciones realizadas por él y otros compañeros en la obra, no se ha contemplado: una correcta señalización de ciclovía al tener conexión con la calle.

“La ciclovía solo hay dentro del puente, de hecho un letrero dice fin de la ciclovía. Mejorar la señalización ayudaría hasta a los peatones”.

Hidalgo dijo que ha enviado estas observaciones a Obras Públicas de Guayaquil y en los próximos días lo llevará al Municipio de Daule.

Previo al acto de inauguración, el arzobispo de Guayaquil, monseñor Luis Cabrera, bendijo la estructura. Luego se procedió al corte de cinta en la parte central del puente. Allí estuvieron los alcaldes de ambos cantones acompañados por el exalcalde de Guayaquil y presidente del Comité del Bicentenario de Guayaquil, Jaime Nebot; la prefecta del Guayas, Susana González; el gobernador del Guayas, Luis Chonillo; concejales, y otros funcionarios.

El primero que tomó la palabra fue Nebot, quien se refirió a la diferencia con el Gobierno anterior en relación a las competencias de los municipios. Y recordó su discurso realizado el 9 de octubre pasado, en el que hizo énfasis en la lucha contra el centralismo.

“Hay que hacer más puentes porque las ciudades van a seguir creciendo (...) Estas cosas no marcan un final, marcan un principio. Tenemos que destapar la cañería para que fluya; el tapón de la cañería se llama centralismo y se tiene que acabar aquí”, recalcó, al aclarar que ese pensamiento no se basa en una postura de regionalismo o para desunir al país.

La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, se sumó a ese criterio y puso como ejemplo el reclamo del pago de asignaciones adeudadas e incumplimiento en la devolución del IVA. Adelantó que en enero de 2021 se iniciará la licitación de ocho soluciones viales que vendrán a, según dijo, “perfeccionar el tránsito de Guayaquil”.

El alcalde de Daule, Wilson Cañizares, precisó que el nuevo puente forma parte de un circuito que se unirá con la T de Daule. La obra será entregada el próximo 27 de noviembre. “El tiempo de llegada de los habitantes a sus casas o trabajos se va a reducir. Antes se demoraba hasta 40 minutos de estar atascado en la avenida Febres Cordero”, aseguró a EXPRESO.

El nuevo puente tiene 540 metros de longitud y circularán 21.000 carros al día. El ancho es de 26,6 metros y tiene cuatro carriles vehiculares, de 3,6 metros; dos de servicio, ciclovía y barreras de protección. Se estima que para el 2040 circulen 40.000 automotores. La inversión fue de cerca de $ 62 millones. El Municipio de Guayaquil aportó con $ 25 millones.

A las 13:00 de este lunes 19 se permitió la circulación vehicular por el puente.