La odisea de atravesar los 10 carriles de la vía a Daule
Los atropellamientos son constantes en el kilómetro 12,5 Vecinos de El Caracol piden que se coloque al menos un semáforo. La ATM lo analizará
Para los habitantes de la ciudadela El Caracol, ubicada en el kilómetro 12,5 de la vía a Daule, cruzar la arteria de un extremo a otro, es toda una odisea. Más aún, cuando los agentes de tránsito no se encuentran en el lugar para facilitar su circulación. Una escena que se ha vuelto constante en el sitio.
Guayaquil: “No tenemos calles, sino pistas de Fórmula 1”
Leer másEn ese lugar, donde además de viviendas hay decenas de negocios, se han generado una serie de accidentes, que, incluso, les ha costado la vida a algunos transeúntes, según detallan los residentes. El año pasado, recuerda Camila Garzón, habitante del sector, una camioneta no bajó la velocidad cuando un padre junto a sus dos hijos intentaban cruzar la vía de 10 carriles (5 de cada lado). “Ellos iban bien, la camioneta aceleró para intentar ganar y fue ahí cuando embistió al papá. Para salvar a los niños, él logró empujarlos: no tuvieron más que raspones. Su padre permaneció en el hospital tres semanas. Por suerte, se salvó. Pero una pierna quedó hecha añicos...”.
“Rescatemos el latido humano con el comercio del barrio”
Leer másVirgilio Burgos, de 58 años, sufrió en 2017 asimismo un accidente. Cuando cruzaba la avenida en su bicicleta, para de ahí dirigirse hacia el mercado mayorista de Montebello, donde se dedicaba a la venta de carnes, un auto lo impactó. “Vi que el carro venía lejos todavía, no sé cómo se me fue encima. Se me fracturó mi pierna, y ahora tengo una platina y un clavo puesto en mi pie derecho”. Desde entonces, por pedido de su familia, dejó el negocio y tuvo que dedicarse a vender queso en el Bloque 6 de Bastión Popular, un área aledaña a El Caracol.
Burgos asegura que si bien suelen llegar agentes de tránsito al lugar, estos no permanecen allí mucho tiempo. “Casi siempre lo hacen para colocar unos conos sobre las vías, los agentes se quedan cerca de una hora y media para guiar a los vehículos y de ahí desaparecen. En la tarde es lo mismo, dan un par de vueltas en horas pico y se van”, detalla.
Para el habitante Ángel Ronquillo, víctima de otro atropellamiento, lo más apropiado es que se instale un semáforo. La postura es compartida por Lissete Tibán, quien haciendo señas a los conductores para que le permitan pasar, atraviesa a diario la avenida para llegar a su casa en El Caracol, donde a decir de la secretaria administrativa de la urbanización, Stefany Jaramillo, habitan cerca de 600 familias.
A las 14:00 suelo cruzar y a esa hora el vigilante se ha ido, y el riesgo a ser atropellado aumenta. Los fines de semana es peor, los agentes no vienen, quedamos a la deriva.
Guayaquil: La caída de un árbol congestionó vía a la costa y los reclamos se multiplicaron
Leer más“En la noche, todo se vuelve un suplicio. La iluminación no ayuda, además de que falta señalética. Nadie para, vehículos livianos y pesados circulan hecho un bólido”, lamenta.
Sobre esta situación, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), asegura que por ser una arteria transitada y tener sobre todo “un paso peatonal que colinda con el plan habitacional”, solo a través de un estudio técnico se determinará si es posible o no instalar un semáforo.
Sin embargo y “ante el pedido de la ciudadanía” aseguró, sin precisar una fecha, que este sí se lo realizará y que, además, se reforzará la señalización vertical y horizontal, y la vigilancia con los agentes.
Dos accidentes de tránsito dejan las últimas lluvias caídas en Guayaquil
Leer másA través de un mail emitido a la redacción, la entidad aseguró que socializarán con la comunidad las medidas necesarias a tomar en temas de educación vial. Bajo el paso elevado, ubicado junto al parque acuático de la avenida Manuel Gómez Lince, precisó en el escrito, se han instalado pasos seguros para los peatones, que podrían ser utilizados
Pero este argumento no convence a los residentes, que aseguran que esos espacios no son para nada seguros y que asimismo no hay un paso peatonal contiguo. El más cercano, como lo corroboró EXPRESO, está ubicado a unos 400 metros de distancia de El Caracol. “¿Tienen idea las autoridades de lo que implica caminar hasta allá, sobre todo en las noches? Aquí roban a cualquier hora del día. Estamos obligados a que nos roben o a que, para evitarlo, un carro nos pase encima”, advierte Sandra Pérez, residente de la ciudadela.
Cruzaba la vía para ir a Bastión, donde hay cafeterías y me atropellaron. Tengo problemas en los meniscos. Hago terapia, porque la operación, que necesito, es costosa.
La vía a Daule permanecerá cerrada de forma intermitente
Leer másPara Henry Rodríguez, de 43 años, cruzar la vía a Daule es fundamental, puesto que del lado de Bastión se encuentra su vivienda, mientras que en El Caracol trabaja. “Mi hijo y mis trabajadores a diario deben cruzar la avenida y es una odisea. Un compañero quedó lesionado al ser embestido por una moto y dos vecinos murieron atropellados. Necesitamos un semáforo...”. Es lo más económico y viable, sostiene. “Proponer otro paso peatonal, que lo necesitamos, no serviría de mucho, por la cantidad de delitos que se cometen. En la noche, sería imposible usarlo”, reconoce.
Aunque Guayaquil consta en la lista de las 25 ciudades más congestionadas del mundo, puede revertir esa realidad. EXPRESO detalla una guía de cómo lograrlo. https://t.co/XKVVNVVg8a
— Diario Expreso (@Expresoec) February 22, 2021
Juan Orrala es uno de los primeros moradores de la cooperativa Bastión Popular Bloque 6 y corrobora la información. Cuenta que en los 30 años que lleva viviendo en el lugar, no solo ha sido testigo “de decenas de muertes”, sino también de la falta de obras viales. “Alguna vez tuvimos un comité promejoras en el que estuvo aprobada la construcción de un paso peatonal aquí, pero pese a la insistencia, nos dijeron que no había presupuesto. Con el tiempo, el presidente del comité falleció y ya no continuamos con el pedido...”.
Hoy, los residentes y comerciantes apuntan a retomar el tema. Quieren seguridad. “No podemos vivir más así en esta zona”, lamentan.