Daule: el olvido municipal marca al recinto Sabanilla
Este poblado de Daule pide calles pavimentadas, la salida de las canteras y el cuidado del estero Sabanilla
La falta de obras y atención ha marcado al recinto Sabanilla en La Aurora, Daule. Este poblado de no más de 500 personas, según su comité barrial, debe soportar a diario ‘huracanes de polvo’, causadas por la explotación de las canteras y las calles que no han sido pavimentadas; pese a ser esta una labor que, en repetidas ocasiones, prometió hacer el alcalde Wilson Cañizares.
Más de un kilómetro de tierra deben recorrer a pie o en carro los habitantes de la zona, todo esto mientras sortean los camiones qu3 transitan por este poblado que lleva más de 50 años residiendo en la zona y debe vivir ‘comiendo’ el polvo que se esparce con cada camión que entra y sale de las canteras transportando los materiales rocosos; la mayoría sin carpas que mitiguen la dispersión de la tierra en el aire.
Sin embargo, el problema no solo radica en la falta de un camino. La poca atención a las canteras y el daño ambiental en el estero Sabanilla, como ha publicado antes EXPRESO, también ha sido parte de los reclamos sin atender por parte de la ciudadanía.
Aquellos que se dedican a la ganadería y siembra de arroz no pueden aprovechar el agua del afluente que recorre por todo este punto, por lo espesa, sucia y pestilente que se ha vuelto. Sus habitantes indican que el afluente requiere de un mantenimiento urgente, antes de que su daño no tenga reparo.
Los vecinos señalan que la lluvia logró aplacar un poco el olor, “pero no es eterna, termina la época lluviosa y vuelve a apestar. El estero se muere”, comenta Fernanda Mejía, moradora.
Frente a esta situación, EXPRESO consultó a la Alcaldía cuándo se priorizarán las obras en el lugar y con cuál empezará, pero hasta la publicación de esta nota no hubo respuesta.
"Hemos sido olvidados... A nosotros ni un parque nos han dado para los niños que viven por aquí puedan jugar, lo hacen solo con lodo e improvisan áreas verdes. Todos, los habitantes y los chicos de la escuela que está por la zona vivimos con carencias. Estamos harto...", señaló Genaro Franco, habitante.
