Oscuro panorama ante la nueva medida del carril de la Metrovía

Se acrecientan en la ciudadanía la preocupación y el desconocimiento en torno al anuncio de que ya no existirán carriles compartidos, respecto a la utilización de la arteria exclusiva de la Metrovía. Muchos están en vilo.

Hace pocos días, el alcalde Aquiles Álvarez indicó en su cuenta de X que los carriles de servicio dejarán de ser compartidos y volverán a ser de uso exclusivo de este sistema de transporte masivo. Es decir que se acabarán las excepciones, que actualmente se ven en ciertos horarios o determinadas zonas.

Sin embargo, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) hasta ahora no ha precisado desde cuándo aplicará esta nueva medida y cuál es la planificación que cuenta para evitar que haya más vías congestionadas.

Lo que se conoce es que el personal ya se encuentra retirando la señalética que indicaba que los carriles eran compartidos, para reemplazarla por la de ‘carril exclusivo’.

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En tanto, EXPRESO consultó con expertos en tránsito sobre esta temática. Coincidieron en que, pese a que esta medida es necesaria, podría colapsar más la ciudad.

“Estoy de acuerdo con que el carril de la Metrovía sea exclusivo, pero creo que no es el momento. Lamentablemente, lo prometido por parte de las troncales no se ha cumplido. Ni siquiera están circulando todas y eso hace que sea un transporte ineficiente”, opinó Felipe Huerta Llona, al advertir que el problema es más grande de lo que parece.

“No es consistente tomar medidas represivas; se necesita una planificación ordenada y técnica. Esto ya no es una aldea. Hay que reestructurar toda la trama vial de la ciudad. Hay que ser rigurosos y radicales. Eso no se lo ha hecho”, agregó el ingeniero en Vialidad y Tránsito, quien resumió la decisión y su momento como una medida “entusiasta, visceral e impulsiva”.

Además, sugirió que antes de tomar esta medida se mejore la estructura vial de la ciudad y que se incorporen todas las troncales de la Metrovía.

Para Félix Chunga, director de la carrera de Arquitectura de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, la nueva decisión municipal debe ser llevada de la mano con mejoras. “Me parece positivo, siempre y cuando tengamos la cantidad necesaria y la calidad adecuada de las unidades y del servicio para que funcione correctamente la medida”, resaltó el catedrático, al recomendar que junto con esta decisión se empiece a buscar una mejor planificación para los espacios públicos.

“Se debe pensar también en circular en bicicleta y buscar la manera de caminar la ciudad. Un plan de espacios públicos o una red que permita que la ciudad tenga más escapes al momento de transitarla y no solo vehículos”, sentenció Chunga.

Por otra parte, la especialista en temas de tránsito Malena Marín recomendó que la ciudadanía tome precauciones. “Esta medida no debería afectar el tránsito regular. Entiendo que existe una planificación y con esto las personas deben programarse para que no se colapse, pero dependerá del ciudadano”, dijo la docente universitaria, quien añadió que esta resolución provocará que el uso de este comentado sistema de transporte se incremente.

El criterio ciudadano

Este anuncio, además, ha provocado dudas en la ciudadanía, que teme que aumente el caos vehicular que a diario se registra. “Hay zonas que colapsan y en donde es positivo que se permita utilizar el carril de servicio. Aun utilizando esa zona, el tráfico es un desastre; si ya no se permite utilizar eso, será peor”, expresó el conductor Ramiro Montesdeoca, quien resaltó la poca presencia de agentes de tránsito a la hora de descongestionar las arterias de Guayaquil.

Como muestra, en varios recorridos realizados por EXPRESO durante el día y la noche, se evidenciaron zonas congestionadas, pese a que muchos vehículos utilizan el carril de servicio.

Al respecto, este Diario solicitó una entrevista con un representante de la ATM para conocer desde cuándo se aplicará esta medida y qué planificación existe, pero hasta el cierre de este artículo no hubo respuesta. Únicamente se conoció que actualmente se ejecuta el proceso de socialización y que la medida no se aplicará en todos los carriles.

Actualmente, la invasión o bloqueo del carril exclusivo se penaliza, según la ordenanza municipal, con una multa de 115 dólares, lo que equivale al 25 % de un salario básico unificado (SBU). En caso de reincidencia, la multa se eleva a 230 dólares, equivalente al 50 % de un SBU.

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