PACIENTES RENALES
Los pacientes renales caminaron hacia la Gobernación en busca de respuestas.Cortesía

Pacientes protestan en Guayaquil por falta de insumos en clínicas de diálisis

La falta de implementos frena sus tratamientos. La deuda del Estado a las dializadoras supera los $ 140 millones  

Unos 250 pacientes renales y sus familiares, que llegaron desde diferentes provincias del país como Santa Elena, El Oro, Los Ríos y Manabí, se concentraron este 31 de julio en las afueras de la Gobernación del Guayas en Guayaquil para protestar por el impago del Estado a las clínicas de diálisis, lo que se traduce en un freno en sus tratamientos y un grave perjuicio para su salud.

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Con decenas de carteles donde se leían consignas como “diálisis es vida” o “necesitamos insumos”, los manifestantes protestaban por insumos necesarios, ahora inexistentes en las clínicas dializadoras, y que ellos mismos deben comprar para poder seguir con sus tratamientos.

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El 25 de julio, como publicó EXPRESO, las clínicas dializadoras indicaron que dejarían de atender a pacientes derivados del Ministerio de Salud y del IESS, tras el impago de la deuda por más $ 140 millones que mantiene el Estado con ellos.

Son más de 16.000 pacientes afectados a nivel nacional, la mayoría son adultos mayores y a quienes se les dificulta conseguir los más de 60 dólares que en promedio deben tener para pagar los implementos de cada sesión.

Las reuniones no han logrado resultados

“La semana pasada nos reunimos con la viceministra de Salud y le rogamos que nos ayuden, que paguen porque queríamos vivir, ella se hizo la desentendida y hasta ahora no se hace nada. Nos hemos dado cuenta de que el Gobierno nos está sentenciando a morir”, menciona a EXPRESO Alejandro Solano, uno de los pacientes protestantes.

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Los pacientes renales necesitan de tres diálisis a la semana y de un kit completo para cada sesión. No obstante, a falta de insumos, se están dializando dos veces o una a la semana; y cuando no lo hacen se hinchan, tienen dolores de cabeza y sufren bajones, entre otras consecuencias. Cuenta Solano que incluso, por esta suspensión de diálisis, ya hay pacientes internados en los hospitales con anemia severa.

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El reclamo de esta semana es parte de la jornada de protestas que han venido haciendo los pacientes renales, desde la semana pasada en varias ciudades como Quito y Cuenca, donde se padece del mismo problema.

Aunque el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en días pasados indicó que pronto realizaría el pago de 6, 1 millones de dólares a los centros de diálisis y 30 millones a las clínicas dializadoras para garantizar a los pacientes renales sus tratamientos, aún no realiza ninguno. El Ministerio de Salud tampoco salda la deuda.

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