La pandemia deja a más de 24.000 niños sin estudiar
El Ministerio de Educación no cuenta con estadística completa sobre el abandono escolar. Los gremios educativos manejan cifras todavía más altas
Bajo un techo de plástico, junto a una casa de caña ubicada en la cooperativa Realidad de Dios, sector Nueva Jerusalén, de Monte Sinaí, en el noroeste de la ciudad, 30 niños y jóvenes de 5 a 17 años intentan mantener al día su formación escolar. Lo hacen con la ayuda de una tutora que el Municipio de Guayaquil envió, a finales de octubre pasado, para evitar que 6.000 menores pierdan el año lectivo en esa zona. Jóvenes voluntarios de la Fundación Hogar de Cristo también colaboran en esta tarea que es competencia del Ministerio de Educación.
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Leer másDe esos 30 niños, cerca de la mitad no está matriculada en ninguna unidad educativa, a pesar de que faltan pocos meses para culminar el ciclo escolar en el régimen Costa.
Dos de esos pequeños son hijos de Liz Aguirre, un ama de casa de 32 años, quien ha tenido que resignarse a que ellos pierdan el año porque no forman parte del sistema educativo nacional.
Los pequeños deberían estar cursando el segundo y tercero de básica, pero por falta de dinero, sus padres no pudieron volver a matricularlos en aquella escuelita particular de la zona, donde pagaban $ 30 mensuales por pensión.
“Durante los primeros meses de la pandemia por la COVID-19, mi esposo perdió su trabajo. Entonces, pedí al Ministerio un cupo para trasladar a los niños a un establecimiento fiscal, pero me lo negaron aduciendo que no había más plazas. Hice muchos intentos, pero no logré el objetivo”, cuenta con tristeza, mientras lleva a sus hijos a una de las decenas de ‘escuelas’ que se han improvisado en casas o en solares vacíos, a cargo de líderes comunitarios, para atender la educación de los menores.
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Leer másLos hijos de esta humilde mujer forman parte de los 24.760 niños y jóvenes que abandonaron este año el sistema educativo, ante la falta de recursos económicos y las dificultades para acceder a las clases virtuales en medio de la crisis sanitaria.
Cifras proporcionadas a Diario EXPRESO, por el Ministerio de Educación, revelan que en el año lectivo 2019-2020 se matricularon 2’474.529 estudiantes de inicial a tercero de bachillerato en establecimientos fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares del régimen Costa. Mientras que en el 2020-2021, se registraron 2’449.769 escolares de todos los sostenimientos.
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Leer másEn cambio, en el régimen Sierra las cifras mencionan 19.966 estudiantes más, tomando en cuenta que en 2019-2020 hubo 1’862.855 matriculados y en 2020-2021 se registraron 1’882.821.
Sin embargo, los gremios educativos particulares y organizaciones sociales aseguran que esos datos no son reales y que el número de estudiantes desertores es mayor. Según las cuentas que ellos manejan, hay una reducción de al menos el 35 % de alumnos matriculados.
Aún en medio de las necesidades, me hubiera gustado matricular a mis hijos para que no pierdan este año lectivo. Lamentablemente no conseguí cupo.
Los más afectados son los niños de educación inicial y básica (de 3 a 12 años). Si bien no existe una cifra oficial -porque el Ministerio de Educación no la tiene aún clara o no la quiere dar- la Corporación de Centros Infantiles Particulares del Ecuador (Crecipe) menciona que hay entre 13.000 y 15.000 bajas de niños y adolescentes en guarderías privadas, escuelas y colegios.
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Leer másLourdes Hernández, representante de esta institución a la que están asociados 82 centros, dice que el abandono escolar se debe a que los padres dejaron de pagar y los niños no accedieron a clases virtuales; así como al cierre de algunos establecimientos por la falta de escolares.
Una cantidad similar maneja la Federación de Establecimientos Educativos Particulares Laicos del Guayas (Fedepal), que agrupa a más de 80 instituciones educativas.
Por falta de herramientas tecnológicas mi hijo no pudo estudiar. A pesar de no estar matriculado asiste a una escuela comunitaria, pero no tendrá el pase de año, porque no consta en el sistema
Martha Córdova, presidenta del gremio, menciona que algunos niños migraron a la educación fiscal, pero que a muchos el Ministerio de Educación les ha perdido el rastro. “No sabe dónde están esos niños, ya que no ha existido un control en el proceso educativo desde casa”, explica.
El mismo ministerio reconoce esa falta de control cuando revela que unos 8.000 profesores han dejado de reportar su trabajo semanalmente, mientras que otros 8.000 han perdido el contacto con sus estudiantes. Por ello dispuso que los 160.000 docentes fiscales regresen a las aulas a partir de enero de 2021.
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Leer másEn cambio, Sybel Martínez, de la Fundación Rescate Escolar, revela que solo en el régimen Sierra 103.000 niños no se matricularon este año lectivo.
La mayoría vive en situación de pobreza en los sectores rurales y sectores urbanos marginales, en donde hay escasa cobertura de Internet y dificultad para acceder a dispositivos electrónicos, herramientas indispensables para recibir clases virtuales, como lo ha informado EXPRESO en varios reportajes.
Carmen Mestanza, una madre de familia de la cooperativa Janeth Toral, en el noroeste de la ciudad, cuenta que su hijo de 10 años dejó de conectarse a las clases que dos veces por semana daba su maestro, ya que no tenía quién lo ayude con el manejo de la plataforma. “Yo trabajo y el niño se quedaba solo en la casa y no entendía las tareas que enviaban; además, me di cuenta que eso era una pérdida de tiempo y que casi nada le estaban enseñando. Hasta ahora ningún maestro se ha interesado por saber el motivo de su retiro”, lamenta.
Mestanza, al igual que otros representantes, esperan que la situación sanitaria del país mejore el próximo año, para que sus hijos puedan retomar sus estudios sin complicaciones.
No obstante, expertos en educación, creen que el abandono escolar traerá retroceso en el sistema educativo nacional y vacíos de conocimientos para los niños que han dejado de recibir clases.
“Es necesario que las autoridades educativas primeramente sinceren las cifras sobre la deserción escolar y luego elaboren un plan con miras a incorporar a estos niños a la escuela y para nivelarlos en conocimientos”, puntualiza Carlos Delgado, consultor educativo y maestro con 30 años de experiencia.
EDUCACIÓN SIGUE LEVANTANDO INFORMACIÓN
El Ministerio de Educación no maneja el término ‘deserción escolar’ para hablar de los niños que no están recibiendo clases o están matriculados, sino que utiliza la palabra ‘abandono escolar’ para referirse a esta problemática que se vive en el país, en tiempos de pandemia.
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Leer másY pese a que hay una estadística que ellos mismos han proporcionado, voceros de esta cartera de Estado señalan que la información en cuanto al número de matriculados es variable hasta que culmine el periodo de inscripciones ordinarias y extraordinarias.
“Este proceso se lo realiza dentro del primer quimestre del año lectivo en curso y posteriormente se efectuará una validación de la información resultante; es por eso que las cifras entregadas a medios de comunicación y otras organizaciones corresponden a ‘datos provisionales’ hasta la publicación de la información oficial que se encuentra dentro de la página del Ministerio de Educación www.educacion.gob.ec/amie/”, explican ante una consulta realizada por Diario EXPRESO durante varias semanas.
Señalan que al momento se encuentran en un proceso de levantamiento de información en donde se obtendrán datos sobre estudiantes que pueden estar en posible riesgo de abandono por no presentar sus portafolios (tareas escolares).
Este año lectivo, los alumnos del sector fiscal trabaja bajo el plan ‘Aprendemos juntos en casa’, que incluye plataformas digitales, programas de radio y televisión o la entrega de guías pedagógicas impresas para quienes no tienen medios tecnológicos, aseguran voceros del Ministerio.