Guayaquil: El parque lineal del Salado se apaga
Al menos 150 luminarias se han robado en un tramo. El sitio se cierra al turismo. Los vecinos piden quitar las puertas
El robo de las luminarias se agrava y la ciudadanía, que advierte estar “harta de la pasividad con la que actúan las autoridades”, continúa denunciado a EXPRESO los casos más severos, que afectan tanto al turismo como a la vida en comunidad.
El robo de metal deja sin defensa a los vecindarios
Leer más“No hay manera de desarrollar ni lo uno ni lo otro”, se queja a a este Diario Xavier Zurita, líder comunitario del barrio Garay, quien exige que el parque lineal del estero Salado, en el tramo que va desde el puente de la calle 17 hasta la Plaza de la Música, que colinda con su vecindario, vuelva a tener vida.
En el lugar, al menos se han llevado ya 150 luminarias, como reconoce el Municipio, y por la inseguridad que allí se percibe, prácticamente todas las puertas permanecen cerradas, y mucho antes de la pandemia, cuando ya se registraba el problema, coinciden los habitantes.
Es vital que el parque sea regenerado y abra o quite sus puertas. Ese es un paso para ir y venir. Debe cobijar al barrio y no a los delincuentes, como ha venido pasando.
Municipio de Guayaquil: “La seguridad de las luminarias están a cargo de la Policía”
Leer más“El parque lineal se ha marchitado, se está apagando precipitadamente”, lamenta Zurita, quien habla con esa misma mezcla de rabia y frustración que sienten los residentes de ciudadelas como Alborada, Samanes, Guayacanes, Sauces y La Ferroviaria; que, como ha venido publicando EXPRESO, se quejan de cómo, a consecuencia de la delincuencia, el mobiliario urbano que integra sus áreas verdes ha ido desapareciendo.
#Guayaquil | Las tapas de alcantarilla no son las únicas vulnerables. Se roban focos y hasta la estructura completa. El Cabildo no responde a los cuestionamientos. Por @DianaSotomayorZ. https://t.co/PpwydPOhIP
— Diario Expreso (@Expresoec) January 22, 2021
Sin embargo para Carola Mendoza, quien habita desde hace 22 años en el sector, el estado actual de este parque nada tiene que ver con ningún otro escenario similar en Guayaquil.
“Aquí tenemos como paisaje las riberas del estuario, hay bancas, camineras, juegos infantiles, una especie de muelle y malecón; pero nada de eso es utilizado por la falta de iluminación. No se puede ni pasar cerca del lugar porque te asaltan por las noches, y en el día ves gente consumiendo (droga), perdida, cual zombis. Estamos atados por todos lados y nadie hace nada”, critica y señala a estos factores como las principales razones por las que ni el barrio ni el turista pueden disfrutar del espacio.
Para Mendoza, este tramo del parque no ha logrado despegar ni despertar el interés de los guayaquileños porque, más allá de lo que ocurre al interior, las calles que lo rodean están desatendidas e igual de inseguras.
Chamberos, oscuridad y robos le quitan la paz a la Ferroviaria
Leer másDesde la calle 17 hasta el puente El Velero, reconoce Zurita, hay solo oscuridad, baches, basura y aceras que no han sido regeneradas. “¿A quién en su sano juicio entonces se le ocurriría venir acá? Además, el parque siempre fue solo estructura. No se hicieron nunca eventos culturales. La misma Plaza de la Música, que se conecta directamente con el área, no dio cabida nunca a shows de este tipo”, sentencia el también presidente del Comité Promejoras del Barrio Garay, quien redactará un oficio para el Cabildo solicitando que saquen todas las puertas, para así integrar más a la comunidad con el espacio.
Las lámparas emiten una luz débil. Según moradores y un experto, se necesita cambiar la luz halógena. El sector cumple su aniversario número 82.https://t.co/5qQ96CVsrf
— Diario Expreso (@Expresoec) October 13, 2020
Y es que el hecho de que se hayan colocado muros desde un inicio evidentemente no funcionó. “Hubo y hay cadenas en los alrededor de 15 portones empotrados y cerrados, pero aun así se han llevado todo, ahora hasta las baldosas. El parque necesita estar abierto porque sirve solo de refugio de los asaltantes. Si roban en los callejones o las casas, es allá donde van a parar”, relata Mayra López, también moradora del vecindario.
Los miembros del Comité del Barrio Garay, que hoy se reunirán para pedir que al menos la Plaza de la Música abra sus puertas y sea regenerada para que los niños y adolescentes de la zona hagan actividades con los grupos scouts de ciudadelas como La Ferroviaria; aseguran que solo los agentes policiales los ayudan a monitorear el territorio de recreación.
En el sitio se esconden los delincuentes y nadie más. Por eso no lo usamos, ni sirve de punto de encuentro. Los vecinos no podemos caminar en él ni disfrutar del paisaje.
Sauces 1 gana: el Municipio no cerrará el parque que atemorizaba a la ciudadela
Leer más“No hay guardias municipales de forma permanente y por eso la policía ha tenido que lanzarse incluso al estero para capturar a los infractores, cuando ha sido necesario. Solo la semana pasada se registró un caso de este tipo. Pero no es justo ni lógico que estas escenas se sigan dando”, dice Zurita.
Ante esta problemática, el subdirector de Obras Eléctricas del Municipio, Alberto Gavilánez, respondió a este Diario (sin precisar la fecha) que se procederá al remplazo de 138 luminarias tipo led de 50 vatios y a la instalación de 39 cañones de luz led de 200 vatios en los portones de ingreso, además de 10 brazos metálicos para soporte de luminarias.
Sobre qué prevé hacer la entidad para frenar este delito, Gavilánez asegura que están trabajando en el estudio de un proyecto de telegestión de alumbrado público, que contempla la visualización en tiempo real del estado de todas las luminarias de la ciudad, a cargo del Cabildo.
Sauces 2 se une para mejorar sus áreas verdes
Leer más“Con este sistema, será posible observar las luminarias apagadas, con fallas, irregularidades en el voltaje o ausencia de corriente por robo de piezas. El proyecto contempla disminuir el riesgo de vandalización de luminarias”, promete.
Sin embargo, este ofrecimiento no convence a los habitantes, a menos no hasta que se fije una fecha. “De promesas hemos vivido siempre y mire cómo estamos. Necesitamos acciones y hasta que no lleguen, seguiremos reclamando lo que merecemos: protección y un entorno sano para crecer”, resume Martina Pinela, del mismo sector.