Los cementerios, un atractivo turístico que aún dormita

Silencio. Todos caminan solemnemente. Muchas personas van a los cementerios a tener un tiempo con sus familiares; otras, para conmemorarlos; pero muy pocos pasean en ellos, como sí pasa en otras ciudades del mundo.

A Gabriel Moreira no le llaman la atención estos lugares para hacer turismo, pero sí le parece atractivo el cementerio de Tulcán ‘José María Azael Franco Guerrero’, en Carchi. Le parece espectaculares las figuras de ciprés, pues le gusta ese arte.

Cuando Guadalupe Torres tenía 15 años le gustaba ir al Cementerio General de Guayaquil a estudiar cuando salía del colegio, porque allí “nadie hacía bulla”. A las 13:00 se sentaba bajo la sombra, cerca de la bóveda del expresidente Jaime Roldós. Recuerda que le encantaba sentir la brisa sobre su rostro; era fresca. 

Ahora a sus 58 años, no va por temor a la inseguridad. Cuando va a Jardines de Esperanza, en el norte de la ciudad, se ofusca un poco, advierte, al ver que hay tantas edificaciones: más gris que verde.

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¿Qué ha pasado con los cementerios?

Para Lina Enderica, docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanística de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Ecuador tiene un gran potencial a nivel de cementerios, pero muchos, después de la pandemia, “permanecen dormidos”. A su juicio, estos sitios deben ser fortalecidos para que los públicos se recreen.

A mucha gente le gusta ir a visitar estos lugares para recordar la memoria de grandes escritores o personajes importantes, así como hechos que ocurrieron en esa localidad. Enderica menciona que los turistas disfrutan de ir a los cementerios de Barcelona en España, o de Alemania y Polonia. En este último sitio, varios van al complejo de campos de concentración de Auschwitz.

A criterio de Fernando Naranjo, exdirector de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas, los cementerios de las provincias de Santa Elena y Guayas deben realzar sus patrimonios. El Cementerio General de Guayaquil tiene un gran atractivo que debe potenciar. Allí hay héroes y famosos, dice.

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En cambio, el que está en la comuna Engunga, ubicado en la parroquia Chanduy, provincia de Santa Elena, tiene cruces de colores: amarillas, rojas, azules, celestes, muy llamativas. Allí están sepultados los niños.

¿Qué debieran hacer?

Para Fernanda Carrera, experta en comunicación y docente, a estos sitios les falta una estrategia de comunicación vinculada a la señalética, a los programas de enseñanza de historia de los colegios de la ciudad y difusión del valor patrimonial de esas rutas. Recomienda que los cabildos creen redes de vinculación con colegios para que se puedan realizar visitas guiadas y aprender sobre el patrimonio.

Nuevo destino turístico

En este nicho se ha interesado Parque de la Paz, ubicado en La Aurora, en Daule. Este camposanto ha creado el proyecto Ecomuseo, con el que busca abordar la relevancia histórica que tienen estos sitios, ya que en ellos descansan grandes figuras del deporte, política, sociedad, medicina, entre otros, expresa Jimmy Sáenz, gestor cultural de Parque de la Paz.

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Este cementerio ha dividido sus 43 hectáreas que tiene en diferentes sectores. En uno de ellos están exclusivamente los exmandatarios del país, precisa Jaime Arellano, asesor del proyecto Ecomuseo. Allí hay espacios para 16. Hoy lo ocupan Gustavo Noboa, León Febres-Cordero y Otto Arosemena. Los dos últimos junto a sus esposas.

En otra ala están los mausoleos para las Fuerzas Armadas. Allí yacen el comandante Rafael Morán Valverde y el alférez de fragata Víctor Naranjo Fiallo.

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