El parque que perdió el brillo y donde solo resisten los árboles
En el Pierre de Coubertin, en la avenida Del Bombero, se han robado luminarias, postes y tapas. En el entorno se blindan. El Cabildo promete una intervención
Del parque Pierre de Coubertin, ubicado en la avenida Del Bombero, a la altura de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador, no le queda ni el nombre. Allí se han sustraído la placa y busto que detallaba información del área, bautizada así por el fundador del Comité Olímpico Internacional; además de una veintena de luminarias, postes metálicos, tapas de alcantarillas y hasta una de las puertas de acceso, del lado de la Carlos Julio Arosemena.
Caminar, trotar o dar un paseo con las mascotas, son actividades que se han convertido de alto riesgo, denuncian los pocos y audaces ciudadanos que frecuentan el sitio. Pero el mayor problema es que cada vez esta área recreativa, que cuenta con decenas de árboles de varias especies, se ‘marchita’ y pierde sus elementos.
Ciudadanía: “Del Parque Norte solo quedan los recuerdos de niños riendo”
Leer másEXPRESO visitó el parque y comprobó que el deterioro es evidente. Las bancas están destruidas, pues presuntos recicladores y consumidores de drogas sacan las varillas de metal, y las camineras se ‘pierden’ entre piedras y tierra. Las paredes lucen garabateadas con grafitis, símbolos que siembran desconcierto, y leyendas que rezan ‘Los Bumers’ o ‘Sita Vela’.
A este deprimente escenario se suman las latas de cerveza que se esparcen por diferentes tramos, sobre todo junto a las alcantarillas que, así como ocurre en diferentes zonas de Guayaquil, no tienen sus tapas y se desbordan negruzcas aguas, que van a parar a las raíces de unos árboles.
Este es un parque que en su época era bonito, tenía hasta un busto de bronce, pero se han robado las piezas. La estación de bomberos también está consciente del problema
Jimmy Villón, quien realiza tareas de jardinería en el sitio, contabiliza que hasta el momento se han robado 28 luminarias pequeñas, con sus postes, y al menos cuatro de las centrales. Confirma que son pocos los visitantes, y apenas los fines de semana se puede observar a personas paseando.
¿Qué acciones ejecutará el Municipio para rescatar esta área? María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes, aseguró que se ha coordinado con la dirección de Obras Eléctricas el arreglo de las luminarias.
En cuanto al robo de las varillas de las bancas y de la puerta, según dijo, se ha programado, para la próxima semana, la atención integral del parque. “Dichos mantenimientos comprenden reparación de bancas y puertas, resane y pintura”, explicó la funcionaria en un comunicado a este Diario.
Llegó la luz al parque Agustín Febres Cordero
Leer másPese a que en el entorno no hay muchas viviendas, sí hay negocios que se han visto afectados por hurtos. Así lo denuncia Jorge Luis Jiménez, gerente propietario de la estación de autoservicio que colinda con el parque. Él incluso ha tenido que colocar un cerco eléctrico para blindarse, pues delincuentes que allí se camuflan han saltado a robar los accesorios de los vehículos estacionados y hasta en su propia oficina.
Allí tiene que haber una guardianía para que no vuelva a suceder más casos de robos de las piezas. Diferentes personas se ponen a tomar alcohol y no hay luminarias
“Tenía un ventanal para ver el parque, pero se subieron, rompieron la estructura y se sustrajeron un taladro, impresora, una chompa, entre otros. Ocurrió hace tres meses y desde entonces coloqué el cerco y un guardián”, cuenta Jiménez, quien elevó su reclamo al Cabildo, en un oficio donde pidió que este pequeño pulmón de la ciudad sea recuperado.
En su memoria guarda aquellas escenas cuando el parque se llenaba de vida al momento que aterrizaban diferentes ciudadanos a las clases de yoga que allí se impartían, o a los jóvenes deportistas que practicaban atletismo. Espera que con la promesa de la atención estas actividades vuelvan.
El parque que quedó en el olvido tras la muerte de su ‘cuidador’
Leer másDentro de este penoso panorama hay una característica que rescatar: la jardinería sí se da. Las tareas, en conjunto con el riego, se mantienen y eso hace que los árboles sean los únicos que realcen el área, pese a la destrucción del mobiliario, y que obliga a ciudadanos, sobre todo los de ciudadelas aledañas como El Paraíso o Miraflores, a buscar recreación fuera.
Esto le ocurre a Ana Cedeño, moradora del sector, quien tiene que correr, casi a diario, por los alrededores del Teatro Centro de Arte, pero que ansía poder hacerlo en el interior del parque. “Me gustaría, pero está abandonado y da miedo así sea caminar”, concluyó.