El parque de Urdesa respira moho y falta de mantenimiento

Desde hace seis décadas Wálter Guerrero vive en Urdesa y, entre los sitios que más le gusta visitar de su sector, está el parque central, donde se levanta el monumento a Víctor Emilio Estrada, quien da nombre a la avenida principal de esta icónica ciudadela ubicada en el norte de Guayaquil. Desde ahí saca ideas para elaborar los videos que realiza dentro de su emprendimiento con medicinas naturales. Trata de hacerlo desde la plazoleta que, al igual que el resto de la infraestructura del área, está deteriorándose por falta de mayor mantenimiento.

Agua verdosa en pequeñas lagunas, moho en el suelo, cochinilla en el arbolado, suciedad y daños en los juegos infantiles y de ejercicios: eso es lo que se observa en el parque. Aunque en el sitio, como dice Wálter, hay jardineros todos los días, hace falta pintar y arreglar algunas bancas que muestran desgaste, así como algunas luminarias, cuyas bases comienzan a ceder.

“Yo vivo aquí desde hace 60 años. Ya estoy retirado y vengo a trabajar y a respirar un poco acá. Vengo de tres a cuatro días y uno de mis espacios es la plazoleta, donde elaboro mis videos, pero sería bueno que le den un poco más de color. Hay moho, tal vez por el invierno. Podrían pintar las bancas. Este es un parque insigne de Urdesa”, comenta el residente.

Armando Navas, quien trabaja en el sitio desde hace nueve años, señala que la plaga de la cochinilla afectó también el arbolado del parque, pero fumigan cada ocho días contra el pulgón para recuperar esas áreas. “Aquí nos ocupamos de lo que es jardinería, hacer limpieza”, aclara.

Según el ingeniero Adrián Zambrano, director de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil, el parque Víctor Emilio Estrada se encuentra actualmente bajo la modalidad de convenio cívico interinstitucional con la empresa Comandato, la cual, dentro de lo acordado, tiene la responsabilidad de encargarse del mantenimiento agronómico, lo que incluye poda, limpieza, desbroce, barrido; así como    brindar seguridad a sus visitantes.

Añade que existen convenios vigentes con empresas privadas y con instituciones educativas que colaboran con el mantenimiento, limpieza y cuidado de parques, lo cual se pretende reforzar e incrementar en esta administración, trabajando en conjunto con la ciudadanía para la recuperación y el mantenimiento de las áreas verdes de la ciudad. “Actualmente se están desarrollando varios proyectos que buscan el padrinazgo de parques, que incluya el mantenimiento de estas áreas, fomentando la participación de las empresas privadas”.

¿Y qué acciones está tomando el Municipio frente a la plaga de la cochinilla, que sigue causando daños en las áreas verdes de Guayaquil?

Según Zambrano, están trabajando en el desarrollo de un plan que consiste en reforzar la estrategia planteada por los especialistas en las diversas mesas técnicas, siendo el punto de partida la asignación de los recursos necesarios. Esto, con el fin de continuar con el monitoreo, sectorización y estratificación de las zonas afectadas, generando un control integral basado en un cronograma real, en el cual se deben considerar aplicaciones continuas con intervalos reducidos de tiempo de fumigación focalizada, utilizando técnicas modernas y herramientas tecnológicas, como por ejemplo el uso de equipos de drones agrícolas que buscan la eficiencia y eficacia de los productos utilizados, con el propósito de obtener resultados visibles y efectivos a corto plazo en las zonas más afectadas.

“Es importante señalar que una vez obtenidos los resultados esperados, esta administración implementará una metodología de control fitosanitario basado en labores de podas, que se realizarán como mínimo dos veces al año, acompañadas de fumigación y fertilización. Esto bajo las recomendaciones técnicas que indican que se deberán realizar antes de la época lluviosa y después de la misma, considerando que en esta época se registra mayor incidencia de plagas y enfermedades según los datos históricos”, dice el funcionario.

El Cabildo maneja un presupuesto aproximado de 5 millones de dólares anuales para el mantenimiento de áreas verdes de Guayaquil, lo que contempla la contratación de servicios agronómicos permanentes en avenidas, parques, parterres, distribuidores de tráfico; así como la adquisición de insumos y herramientas para el trabajo de atención diaria de cuadrillas operativas internas de mantenimiento de áreas requeridas por la ciudadanía.

Álvaro León, quien visita también el parque de Urdesa, considera que le hace falta mayor mantenimiento. “Los juegos se están cayendo, literalmente”. El Municipio debería cuidar la infraestructura, comenta.

Dentro las prioridades de la actual administración municipal, señala Zambrano, está el alcanzar una ciudad verde, dentro de los estándares internacionales de las urbes en vías de desarrollo con políticas ambientales.

“Es por eso que junto a la máxima autoridad se viene trabajando de una manera planificada y responsable para el incremento de recursos, con el fin de llegar al objetivo propuesto”, concluye.