El peligro se centra en los exteriores de los colegios
Los alumnos se sienten intranquilos por los asaltos. Padres exigen control policial. Educación lanzó un plan de seguridad que solo se queda en charlas
Desde hace un mes, Carmen Yagual (44) interrumpe los quehaceres domésticos para ir a recoger a su hijo, de 16 años, a un colegio fiscal ubicado en el norte de la ciudad.
Hay 37.752 alumnos sin clases por 20 planteles en mal estado
Leer másLo hace luego de haberse enterado de que en los exteriores del plantel se han producido robos contra los estudiantes que han retornado a las clases presenciales. Y porque también se ha denunciado la presencia de vendedores de drogas.
“Los asaltos se dan con frecuencia. No hay nadie que controle esta situación a pesar de que el plantel está ubicado a pocas cuadras del Cuartel de Policía”, menciona la madre, quien recalca que ella estaba más tranquila cuando su hijo estudiaba desde casa.
Como lo informó EXPRESO, el 3 de diciembre pasado la Subsecretaría de Educación de la Zona 8, que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, lanzó el Plan de Seguridad Integral Escolar. En él participan varias instituciones como la Gobernación del Guayas, la Policía, Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), la Intendencia, el ECU 911, la Alcaldía, entre otras.
Según las autoridades de Educación, el plan busca sensibilizar a los estudiantes sobre las consecuencias negativas que origina el consumo de drogas. También pretende precautelar la seguridad de las instituciones que han experimentado robos, aun cuando sus instalaciones estuvieron cerradas por más de un año, por la pandemia.
Los daños en las instalaciones de planteles fiscales les impide recibir a estudiantes. Varios locales han sido desmantelados por el hampa. Los padres ayudan con la limpieza.
— Diario Expreso (@Expresoec) November 17, 2021
Sin embargo, este plan solo queda en charlas que se les ofrece a los estudiantes y representantes, sin que se ejecute alguna acción que proteja la integridad del 55 % de la comunidad educativa que ha regresado a las aulas, desde el 22 de noviembre pasado.
Al menos así lo cree Luisa León, quien el lunes pasado estaba en las afueras de un plantel del sur de la ciudad, a la espera de que su hijo salga.
Estoy contenta de que mi hijo haya regresado a la presencialidad, pero me preocupa la poca seguridad que los planteles públicos brindan a los estudiantes durante el ingreso y salida de clases.
El estudiante, de 15 años, acude al colegio tres veces a la semana, desde las 09:00 hasta las 12:00. “Pero es al mediodía que se observa la presencia de consumidores, presuntos expendedores de drogas y supuestos integrantes de pandillas que amedrentan a los menores. Hasta ahora no se ve a ningún uniformado que ronde por las afueras de los centros educativos”, menciona con preocupación esta madre.
La droga sale del escondite y se acerca a los colegios
Leer másLa semana pasada, ella y su hijo, al igual que otros estudiantes y padres, asistieron a una charla organizada por los directivos del plantel y delegados de las instituciones que forman parte del plan.
Pocos o ningún policía se ve realizando patrullajes en los exteriores de los planteles educativos. Ahora que los chicos han retornado a las aulas deberían realizarse operativos para resguardarlos.
Allí se les informó que la Policía Comunitaria ha planificado los controles en los exteriores de los planteles de toda la Zona 8, para ofrecer seguridad a los alumnos.
La autoridad ya no firma las obras en los planteles rurales; son los padres
Leer más“Han pasado varios días y todo ha quedado en simples palabras”, recalca León, quien insiste en la necesidad de que la Policía especializada ronde los establecimientos educativos o se elabore un plan de seguridad efectivo para detener a los ladrones y microtraficantes.
En 2015 y en 2000 se pusieron en marcha diferentes acciones para reforzar la seguridad de las unidades educativas, pero tampoco tuvieron resultados.
La preocupación de los padres también la expresan los estudiantes a través de testimonios que revelan la inseguridad que viven a diario a la hora de entrada y salida de los centros educativos.
“El otro día, cuando caminaba para tomar un bus al salir de clases, un hombre me abrazó fingiendo ser mi amigo y me obligó a entregarle el celular. Yo obedecí por miedo”, narra una estudiante que prefiere el anonimato.
Unos 60.000 alumnos de 163 colegios de la Zona 8 volvieron hoy a las aulas
Leer másLos robos también se dan dentro de los predios de las instituciones. En el 2020, en la emergencia sanitaria, se registraron 211 atracos a nivel nacional, según lo reportó el Ministerio de Educación. En la Zona 8 sumaron 89.
En el 2021 el panorama no cambió. En las escuelas y colegios públicos se han sustraído computadoras, focos, escritorios, sillas y hasta inodoros.
Los planteles más afectados son aquellos ubicados en Monte Sinaí, Sergio Toral, Bastión Popular, en el noroeste; Guasmo e isla Trinitaria, en el sur del Puerto Principal, como ha informado EXPRESO en varios reportajes.
Hace dos semanas, en la Unidad Educativa José Ocampo, ubicada en la Nueva Prosperina, noroeste de Guayaquil, delincuentes se llevaron los aires acondicionados que fueron adquiridos por autogestión de los padres.
La Unidad Educativa fiscal Julio Estrada Icaza, en la cooperativa Trinidad de Dios, sector Monte Sinaí, también sufrió robos de las paredes de las aulas prefabricadas que están recubiertas por planchas metálicas. Los hampones se las llevaron para venderlas como chatarras. También se sustrajeron parte del mobiliario y cableado de energía eléctrica.
Colegios imparten estrategias de seguridad a sus estudiantes
Leer másSegún las autoridades educativas, el Plan de Seguridad actual culminará en marzo 2022 y se lo implementará en 320 instituciones educativas públicas de la Zona 8.
La Subsecretaría de Educación informó que 76 planteles han reportado hasta el momento presencia policial cumpliendo las rondas en sus alrededores y que se han activado los botones de seguridad. Sin embargo, los estudiantes y padres insisten en que solo se han dado charlas. “La ayuda real, la ayuda integral, esa ayuda que nos permita estar tranquilos y caminar sin miedo, es inexistente”, coinciden.